jueves, 23 de abril de 2020

Superpoderes

El otro sábado
andábamos
hablando
entre pantallas,
aperitivos,
copas de vino
y muchas ganas
de verse.

Jugamos a las
mismas cosas
a las que jugaríamos
si estuviéramos
en un salón reunidas.
Y una cosa a
llevó la otra
y la otra
nos llevó
a los superpoderes.

¿Qué superpoder eligirías?
rezaba la pregunta
de la tarjeta.
Nos tuvo entretenidas
y acaloradas
la preguntita
cerca de una hora.
Salieron cosas como:
el poder de teletransportarse,
el de viajar en el tiempo,
el de congelarlo,
el de volverte invisible
cuando quisieras 
(con una capa
de invisibilidad
como la de Harry Potter),
el de ser inmortal,
el poder  de conceder deseos,
el poder de resucitar a los ya muertos,
el de cambiar la historia con un chasquido
y algunos otros más.

"Un gran poder conlleva
una gran responsabilidad"
le dijo el Tío Ben a quien
luego será Spiderman, Peter Parker.

Quise defender 
el argumento
que utilizan
los libros que hablan
sobre los poderes
que dicen
que para tener
un poder
siempre habrá
un contra-poder
entendido
como una contraposición;
es decir,
que con el poder
consigues cosas,
pero irremediablemente
vas a perder otras.
Por ejemplo:
si eres inmortal
nunca perecerás,
pero en contraposición
personas a las que amas
se quedarán en el camino
de la finitud;
si tienes el poder
de viajar en el tiempo
podrás volver al pasado
y llegar al futuro,
y podrás transitar ambos
pero jamás podrás
ejercer influencia
en ningún suceso;
si tienes la capacidad
de cambiar la historia
solo con pensarlo
y mediante un chasquido,
cambiarás puntualmente
el hecho histórico,
pero escaparán a tu control
las consecuencias
derivadas del cambio;
si utilizas una capa
para volverte invisible
en algunas situaciones
para conseguir algo,
seguramente lo consigas,
pero cabe la posibilidad
de que no seas visto
justo cuando hacía 
falta tu presencia.
Todas esas, serían 
las otras caras
de las moneda.

Y así con el 
resto de poderes.
Insisto,
no lo digo yo,
lo dicen los autores y autoras
expertas en la materia.

Al final,
de lo que estábamos hablando
disfrazándolo de superpoderes era de:

Ganar y perder.
Tener y mantener.
Desear y esperar.
Irse y no volver.
Retornar para quedarte.
Querer y olvidar.
Escuchar y perdonar.
Mirar y aprender.
Tocar y amar.

Y esa es mi suerte,
la que me ampara
y me blinda
de las cosas malas y feas.
¿Mi superpoder? La Kuadrilla.

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