Trescientas

Hágase tu voluntad
en la magia
como en los sueños.
Que el amor sea contigo
amigo,
y que vivir no nos
cueste tanto,
porque la esperanza,
quedando sentada,
no muestra
una actitud empoderada,
ni el alma,
olvidada y desclasada
es capaz de emocionarse
ante la desobediencia
que nos ocupa,
aunque sea
solamente a algunos;
como el viejo capitán
saliendo a la mar
de madrugada
anhelando libertad
otea el horizonte
con sonrisa derrotada,
mientras las olas
le recorren 
el cuerpo
gastado,
la barba encomendada
las ganas...de navegar.

De principios y valores
va esto:
de la paz del descubrimiento,
porque para crecer,
no hay más remedio
que deconstruir.
La revolución de los
tiempos y las épocas
empieza desde abajo,
comienza
desde/para/con
la infancia,
así que concienciate ,
la resistencia
al cambio pasa
por aplaudir
lo cotidiano,
y nosotr@s,
tú y yo,
mejor junt@s,
lo contrario,
sabemos que nacimos
para ser aplaudidos,
no por falta de humildad,
sino por necesaria
integridad.
Por ello 
no es de extrañar
que nos unamos
con ahínco
en pandilla,
la familia
ya no es institución.

Somos polvo del
sur del Sáhara,
de donde vienen
con pasión
aquellos facóqueros
cuyos colmillos
se defienden
del cazador
o del evangelista
predicador
para no convertirse
en torreznos.

¡Hasta la corronilla!
toca estrujar el sistema;
es competencia
de todas
que por medio 
de la complicidad
consigamos renovar
la ilusión,
entre risas desmedidas
con carisma
de ganador.

Si fuimos olvido,
ahora somos poesía,
para terminar
siendo la sorpresa
que cambie
el tablero de juego opresor
por el convencimiento
certero que
tras soñar...
...HAY QUE DESPERTAR
rebelándose impío
con acciones reveladas
expresadas
en papel,
pulmón y tinta
para galopar escribiendo
hasta conquistar
el umbral: calles,
y el perímetro: plazas.

La tenacidad intencionada de
llegar a deshora
para con trescientas
palabras saltimbanquis...
...denunciarlo.

¡Insistimos!