martes, 7 de abril de 2020

Locura transitoria derivada del confinamiento, o no

Esto es lo que pasa cuando pides algo concreto y te responden con generalidades de discursos aprendidos sin ápices de pensamiento crítico más que lo superficialmente decorado de las apreciaciones cuñadas de lo que verdaderamente cala:

- Así, en frío.
- Me aburro de aburrirme.
- ¡Coño, si hay un ático!
- Cervezas de cuarentena.
- ¿Por qué mierdas no puedo teletrabajar?
- ¿Y después de esto, qué?
- ¿Y si nada cambia?
- El Rock&Roll salvó mi vida.
- De primero fabada, de segundo cachopo.
- Sal, azúcar, pasta y mascarillas.
- He perdido los porros.
- No tienes ni puta idea.
- Donde el abuelo duermes tú.
- Por si se alarga la cuarentena.
- Esto lo inventaron los árabes.
- Lleno, por favor.
- Dos con patatas normales y la otra con patatas asadas.
- Encerrados en la nada.
- Este año vacaciones nacionales.
- Tu Wifi expropiao. 
- Y lo que me ahorro en fiesta...
- Yo apolítico, de derechas, como mi padre.
- Si lo llego a saber pillo más pipas.
- Huele a ERTE.
- ¿Dónde me voy de vacaciones?
- ¿Estará mi camarero de siempre?
- Zahara se complica este año.
- Verano en Madrid Río.
- Zahara: una montaña rusa de emociones.
- Pan tumaca 24x7.
- Hoy no se sale, hace levante.
- Con bigote y a lo loco.
- Y cuando pase todo esto, ¿saldremos al balcón a las 20.00?
- Ahí va el mío.
- Mis amigos son gilipollas pero les quiero

Nota de autor: los próximos cuatro textos saldrán de estas desternillantes apreciaciones; y sí, se escribe desternillantes, no destornillantes.

_A Javi, David, Hakam y Rober_

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