las palabras y sus letras,
he de decirte
que llevas a mamá en tu nombre.
Dicho de otra manera
llevas el nombre de mamá en el tuyo.
Por tanto,
el significado de la palabra
inmiscible no tiene cabida
en este texto.
Es algo que te acompañará
toda la vida,
pase lo que pase
y llegues donde quieras llegar.
Una especie de amuleto
de la suerte que
no te hace falta llevar colgado
porque lo sentirás cada vez
que te nombren.
Si alguien padece
tus angustias y sufrimientos,
es tu madre,
por eso de ser mujer
y haberte parido.
Da igual que nunca
hayas querido teta,
el vínculo con tu vieja
está rodeado de mucha pedagogía
y de muchos efectos
de los cuales
se desconocen sus causas.
Cuando en un futuro
grites desgarrado
la frase de 'No en mi nombre'
buscando atisbos de justicia,
lo estarás haciendo,
valga la redundancia,
también,
en nombre de tu madre.
Todavía me acuerdo
como me desgañitaba la voz
en medio de conciertos
de Habeas Corpus
junto al Tito Posi,
lanzando la proclama
legendaria y youtuberiana
de 'Tienes que ser'
en medio de los acordes
de la canción 'No en mi nombre'.
No es importante
que nadie entienda
el contenido y las intenciones
de este texto,
mientras tu madre,
con una lectura en diagonal,
comprenda y asimile
las injerencias,
que no vienen del verbo ingerir,
para el empaque
de unas cosas sobre las otras.
Mamá
es como ese regalo
que no importa
cuántas veces se desenvuelva,
hace la misma ilusión de siempre.
Una especie de descubrimiento constante
que cura todo lo insalubre
e insano de lo rutinario.
Por eso este texto
no va dirigido hacia ti
directamente,
sino que implícitamente
se lo dedico
a quien,
ahora sí,
te ingiere (con g)
y te infiere (con f)
todos los días.
Si hablamos de las injerencias (con j)
de unas cosas sobre las otras,
tú serías la única cosa
y nosotras seríamos las otras.
Tu mamá te quiere
con todas las letras (T-E-Q-U-I-E-R-E)
que conforman tu nombre.
_a ENzO_
No hay comentarios:
Publicar un comentario