o lo que es lo mismo
1148.
La caja fuerte
no era escollo,
ni dificultad,
ni siquiera
era una putada
tras el planteamiento
inicial.
La caja fuerte
era un recordatorio
de nuestros pasos,
de cómo y por qué
hemos llegado
hasta aquí.
La caja fuerte
era el candado,
el escondite,
la excusa.
Lo que contiene
no importa tanto
como
el significado
de la llave.
Una llave
que nos abre
la puerta
de la memoria
y nos anima
a seguir
ocupándola.
Una llave
que año a año
se agota
y se ha de esperar
al que viene,
quizá
esa sea
una de nuestras
motivaciones.
Una llave
que custodia
La Kuadrilla
y que trasciende
a los malos
momentos.
Una caja fuerte,
una llave,
un contenido
y una simbología
de las que nos hemos
impregnado
en tardes
libertarias
y vacías
de rencor.
SOIS EJEMPLO,
SOIS LECCIÓN.
A mis once (11) campos
por (4)
siempre (8)
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