Contento.
Me va como
me tiene que ir.
No me quejo.
Soy feliz.
Tengo casi
todo lo
que quiero.
¿Qué más podría pedir?
Sí,
bueno,
siempre
es mejorable
pero,
virgencita
que me quede
cómo estoy.
Me conformo.
Me mantengo.
Qué me
va genial
y ya está,
para qué
le voy a dar
más vueltas.
Tengo esto,
tengo lo otro,
estoy así,
estoy asá.
Voy donde
quiero
cuando quiero
y con quien
quiero.
Soy afortunado
y blablabla
blablabla
blablabla
blabla
bla...
........
...¡por cierto!
a ti, ¿cómo te va la vida?-.
Le dije que bien.
Para decir la verdad
no hacían falta
tantas palabras.
Zanjé
cansado
una conversación
que no me llevaba
a ninguna parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario