un reinicio.
Su nombre se incluye
en una palabra
que da pie
a nuevas cosas.
Eso me pasó a mí
desde el día en que llegó.
Un descubrimiento
en forma de persona
y morfema.
Desde cero.
Partir desde lo conocido
hacia donde
no sabe nadie.
Gramaticalmente
Inconfundible,
simbólicamente
esperanzador,
conceptualmente
brillante.
La abstracción máxima
de lo imaginativo,
nos conduce
por carreteras vírgenes
sin arcén,
de paisajes extenuantes
y destinos improvisados.
"Dar comienzo a",
se fraguó
un histórico
3 de marzo.
Ojalá hubierais
estado todas
para haber curado
vuestras heridas pendientes.
Cada vez que le nombro,
reseteo en intenciones
y emoción.
Porque en eso consiste
nombrar a las personas,
en practicar
el ejercicio empático
de ponerte a su nivel,
a su altura,
siendo refugio
y abrigo
de un sombra
todavía pura.
Como el regazo
que fortalece
el vínculo.
Como la palabra
que tienes
en la punta de la lengua
y al final
la acabas escupiendo
con más satisfacción
qué vergüenza.
La palabra comiENZO
es un nombre masculino
que denota
nacimiento,
origen,
raíz.
Y comiENZO
se conjuga como
el más absoluto PRESENTE
en la primera
persona del singular.
Así te defino.
Eso es lo que
significas para mí.
Es algo más
que tenemos en común
además de haber
nacido un veintitres;
el que nuestros nombres
se incluyan en una palabra
de varios usos.
Porque sí,
papá también
se incluye
en una palabra
que es transversal
a nuestra convivencia:
EDUcación.
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