martes, 31 de julio de 2018

Tato

Tato es algo.
Es un lugar.
Es una aproximación
y un modo de hacer.
Pero sobretodo
es ella,
una flor
con tallo corto
que esconde
raíces kilométricas.

Tato es llegar
tarde casi siempre
porque sufre
al madrugar;
pero también
es llegar sonriente
pese a la lluvia.
Es encuentro
y alegría
pese al cansancio.

Es intentarlo siempre.

Son cosquillas
sin permiso
y algún mordisco
inesperado.
Son besos
bien aprendidos,
sabiduría,
experiencia,
es llanto.

Tato es de 
l@s mayores
de la Escuela.
Un desayuno,
un cigarro.

Es volar 
en paz,
depositar
los sueños
en una caja.

Un tercio,
una cumbia,
un milagro.

Nuestra suerte
y la suya
resumen el año.
Despistada,
incansable,
empanada.

Tato es oportunidad.

Tato es exilio
con el firme
propósito
de retornar
y reagruparse
con los cachitos
de cirros
que ya le echan
mucho de menos.

Tato es sudamérica
y Palestina.
Es el viaje
que a todas
nos queda
por hacer.

Gracias por todo.
Gracias por tanto.

Nos vemos en los bares
que no en las formaciones.

_A Tati,
Mi Bolivia_

jueves, 26 de julio de 2018

Se cae por las esquinas

La carga incorrupta
del peso que eliges.
Un añadido
a tu rutina.
Un sobre esfuerzo
heroico.
Un plus 
que no tiene
el resto.

Por eso
las esquinas
hacen las veces
de colchón,
para que tú,
somnolienta
y más bonita
que nunca,
te apoyes
como el anciano
que es sustentado
por el bastón.

No solo 
duermes tú,
también
duerme él,
o ella,
o lo que sea,
pero nuestro.

El sueño
que te invade
más la mirada
que te tengo
colisionan emergentes
en una fotografía
que nadie
nos hará
porque el respeto
que exigimos,
es el mismo
con el que 
damos ejemplo,
y eso es algo
que dormidos
o despiertos,
debemos cuidar.

No sabéis
cuando se da la vuelta,
me da la espalda,
y yo busco 
la forma de encajar.

¡Nos vemos en el refugio!
Tú sabes cual.

jueves, 19 de julio de 2018

¡Tienes que ser!

¡Tienes que ser!-
grité "a solas"
en medio 
de un concierto
abarrotado
de gente.

Mientras este
título
pende de un hilo,
saboreo
el momento
que me ocupa
en que la esperanza,
la cual jamás
defendí,
me mantiene
vivo
y expectante,
con tanto miedo
como ilusión.

¡Tienes que ser!
es el primer
título
ambigüo
que elijo
de todos
los que llevo,
de todos
los que me acompañan,
y tengo mis razones.

No es imperativo,
solo un deseo
de la necesidad
de que sea verdad,
de que sea posible.


Porque
"Es verdad"
que lo escribí
con anterioridad,
pero mi
"Saco de nervios"
no me permite
pensar en otra cosa
que no sea
"Tripa con tripa";
quiero que me sigas diciendo:
"No te voy a querer al que más"
porque los
"19,6 mm"
es lo mejor
que nos ha pasado
y porque quiero
apuntarme a la
"Autoescuela"
ya.
Que la
"Decimotercera"
Primavera
en la que empezamos
sea el punto de partida
de nuestro
"RZ043".

Porque es lo justo,
porque es lo que
estaba escrito,
porque es lo
que queremos,
porque una vez más,
insisto,
repito,
Nacimos Para Vencer
y esto es algo
que nos resistimos
a desechar,
el nacimiento
de la flor
de Enero (cerezo)
de los más de
500 textos
que nos avalan.



Ya dijimos
que
¡Tienes que ser!
"En un día de esto. Parte II"

Más de dos semanas

Unos te dicen
que cruzan los dedos;
los más mayores
que le pondrán velas
a algún santo;
alguno seguro
se colmará rezando;
otros solo tienen
risas nerviosas
y algunos
no saben 
qué decir,
solo callan
y se mantienen
al margen.

Legítima cualquiera
de éstas opciones
mientras yo
fuerzo alguna
sonrisa que otra.

¿Qué más se puede hacer?
¿Qué más se puede pedir
cuando claramente
escapa a tu control?

Mensajes de ánimo,
abrazos que lo intentan,
planes inesperados,
la diversión
se asoma
tímidamente.

Una densa niebla
donde se mezclan
todas las emociones
mientras los mortales
seguimos probando
por ensayo y error,
la mejor manera
de hacerlo.

No se puede
juzgar a nadie
más que al tiempo.
Nadie tiene
la culpa
excepto
el azar.

Han sido dos semanas,
quizá algo más.

¡NUNCA MÁS!

Escupo

Escupo
cuando
algo
me
causa
rechazo.

Expulso
de mí,
en estado
salivado,
el veneno
que me produce
la rabia.

En Verano
escupo más,
lo mismo
que me pasa
los Domingos.

Escupo
sin miramientos
a diestro
y siniestro,
la flema
y la flama
de todo lo
que me sobra.

Escupo
como si eso
fuera a solucionar
algo,
como si
desprenderme
del peso
que arrastro
fuera tan fácil.

Y vuelvo
a escupir
infinidad 
de veces
hasta que llega
la noche que,
todavía con
luz solar,
me brinda
la oportunidad
del arrepentimiento
humilde
y del propósito
certero
de no volverlo
a hacer.

Verano

Los niños y las niñas
salen a jugar
a las calles.
Verano,
35º
a la sombra.
Armados
hasta el asfalto.

Ya no se juega
como antes
pero todavía
quedan resquicios
por los que
sonreír.
Abrasadoras
las ganas
de verse
para convertir
una tarde
cualquiera
en una tarde
inolvidable.
Los amores
platónicos,
los juguetes
analógicos,
la ropa
vieja
y desgastada.

Un espacio
donde
pronunciar
palabras prohibidas
y dar la mano
a escondidas.
Quizá el
primer beso
o la primera vez
que te sientes
solo en este
mundo.

Verano,
vacaciones
y tiempo libre.
La puerta a la
adolescencia
en un montículo
urbano
sin playa
ni montaña.

Verano,
donde y pese
a la ausencia
de movimiento
del aire,
ocurren
muchas cosas,
se desatan
acontecimientos
de los que 
nos acordaremos
toda la vida.

martes, 17 de julio de 2018

En un día de estos... (Parte II)

Algún día
empieza aquí,
empieza ahora.

Algún día 
es este
preciso instante
en el que estás
leyendo
éstas líneas,
porque
de lo contrario
no las hubiera
publicado.

Algún día
es cuando
mis contradicciones
han salido
de nuevo
victoriosas,
sea justo o no,
y encima hoy.

Algún día
es la mejor noticia
que he recibido
jamás.
Algún día
es todo
por lo que
luché.

Algún día 
es todo lo
que se cumplió.
Algún día
son los errores
que cometí
y por los 
que me han
perdonado.

Algún día
es que todo
siga adelante
arrepentidos
nuestros actos,
convencidos
de los siguientes
pasos.

Algún día
es que sigas
sumando
milímetros.
Algún día
es que las esperas
merezcan la pena,
y la alegría.

Algún día 
es cuando
la bala
nos da de refilón
pero aún nos mantenemos
en pie.
Es verte y llorar
aunque todavía
no pueda tocarte.

ES SEGUIR ESCRIBIÉNDOTE.

En un día de estos "Parte II"
es que me hayas
dado la segunda
lección de vida
con apenas 
quince semanas.
Es darme cuenta
de lo que debo
valorar
sin miedo
a las represalias.

Algún día
son el número 
exacto
de gracias
que te debo
más el número
alto de besos
que te daré.

La diferencia
ya la marcas
tú;
el resultado
nos vendrá
dado
a principios
del año
que viene.

¡Qué suerte la nuestra!

Laflorconelcorazóndepétalo - 500 textos

Un Refugio En Tu Portal,
o lo que es lo mismo,
La Flor Con El Corazón De Pétalo.

500 hojas
la componen
sustentadas
sobre un solo
tallo.
Insignificante
como la brizna
de hierba
en medio
de un prado
para todo
lo que me queda.

Inconsciente
silueta
tatuada
para recordarme
por qué,
por quién
y para qué
escribo.

500 refugios
tan variados
como tipos
de esquizofrenias
existen.

500 homenajes
acompasados,
mi campo de trabajo,
mi embarazo.

La flor en la
que me baso,
mi texto sagrado,
mi hermano
encadenado.

Otra cifra redonda
que nos ocupa,
que celebro,
que publico
a un público
concienciado.

Portales anónimos
desclasados,
sin conserje,
anónimos,
a veces
cerrados.

Quinientas veces
he firmado
un texto
a quemarropa:
sin miedo,
sin complejo.

Quinientas veces
que he besado
con las puntas
de mis dedos,
mi única arma,
la carga el diablo.

Flor que no se arranca,
texto que no se olvida,
portal ciudadano,
transparente,
abierto,
cuidado.

Sin técnica
ni métrica,
sin trampa
ni cartón,
afilados
con el punto
de mira
en la razón,
y a veces,
en el corazón,
demasiada emoción
no cabe
en un solo 
rincón.

Lo reconozco,
no sé hacerlo
de otra manera,
con virtudes
y defectos.
Con este cuerpo
lo presento,
basto,
cojo
y lleno de acierto.

Yo no reviento.




_Gracias por la dedicación,
las palabras
y el tiempo_

jueves, 12 de julio de 2018

Como cuando

Como cuando
estornudas
y se te
escapa
el alma,
esa que nunca
nadie ha visto.

Como cuando
tienes el corazón
en un puño,
ese mismo
que no sabes
si cabe
dentro
de la mano.

Como cuando
te pitan
los oídos
porque alguien
habla
mal de ti,
esos
que no utilizas
por egocentrismo.

Como cuando
se te ponen
los huevos
de cobarta
como si fueran
los hombres
los que tienen
miedo
o los primeros
y los últimos
que sufren.
Que nos den
por el mismísimo
culo.

Como cuando
te levantas
con el pie izquierdo
o el derecho
y entra en juego
la superstición
de la división
y la diferencia.

Como cuando
se te sale
el corazón
del pecho
por no tener
homologado
el airbag
de las emociones.

Como cuando
tu cerebro
te engaña
y sueñas
con aquello
que deseas
y despiertas
iluso
porque nunca
lo tendrás.

Como cuando
los pezones
se endurecen
saltando
las alarmas
de que algo
no va bien,
de que te afecta.

Como cuando
se eriza la piel
sintiendo
la totalidad
del suceso,
la profundidad
de la ocurrencia.

Como cuando
se te sube
el gemelo
y duele,
duele tanto
como
al volver
a colocar
las cosas
en su sitio.

Como cuando
todas estas cosas
pasan a la vez
y ya no te pasan a ti,
sino a mi,
y me paralizo,
y no sé qué hacer,
y me doy cuenta
que necesito
ayuda.

lunes, 9 de julio de 2018

Noche de brujas

Otro encuentro,
ésta vez
en Sierra Oeste
en un pueblo
con nombre
de milicia.

Nos comemos
entre piscinas,
aspersores,
y bañadores,
la carne bien hecha,
los vientres
albergan
nuev@s Maquis.

Nos bebemos
los jugos
que ahorra
la del al lado
para no
deshidratarnos,
el hielo
derretido,
los vasos
medio vacíos,
quizá por eso
bebemos tanto.

Nos jugamos
la tarde 
entre risas
y pericias,
roles ocultos,
estrategias
que te conducen
a la victoria,
miedos que
cosechan derrotas.

Saboteadoras
del mundo
y de lo que nos
parece injusto,
la manada,
recientemente
absuelta,
sale a la calle
impune:
pùblicaremos
sus nombres
y sus rostros
para que 
no se oculten
sus intenciones.

Todo ello
confluye
en la coincidencia
del día más largo
del año,
en la noche
más corta
del curso.

Con el ocaso
se prende
la hoguera
de las guerreras
para que
"las nietas
de las brujas
que no pudísteis
quemar"
salten sin temor
desprendiendo
sus miradas,
deseando 
en silencio.

Censurado
el conjuro
machista
de siglos
pasados,
el brujo urbano
hace arder
el líquido
profano
entre sapos,
limones
y café en grano.

El fuego azulado
nos deja prendadas
cambiando
las miradas
de respiraciones
conmocionadas.

Nos pedimos
entre nosotras
deseos delegados
de una amistad
distinta,
certera,
acompañada.
Y lloramos
ahogando
las palabras,
el abrazo retorna,
estamos salvadas
por la aguja 
que se posa
en el fondo
del recipiente
con agua.


Cuando despiertas

Cuando sueñas
y no te
acuerdas
de nada.
Cuando duermes,
sueñas
y despiertas.
Cuando despiertas
y se congela
el tiempo
y la memoria.

Una decena
de segundos
en blanco,
puros,
recién nacidos,
donde generalmente
nada te
hace daño.
Cuánto daríamos
por volver atrás
algunas veces.
Pagaba por
mantener
la inocencia
del despertar.

Ya son cinco
noches expatriado
"de la cama
al sofá"
por méritos propios.

Aquel amanecer,
cuando daban las 6.20 a.m.
volví a mi tierra,
de donde vengo
y quiero morir,
para abrazar
sin remordimientos
a mi mujer,
sus alas
y su curva.

Yo nunca pido nada
pero ésta vez
haré una excepción.

NADA NUNCA MÁS ME HABÍA 
MERECIDO LA PENA TANTO ANTES

sábado, 7 de julio de 2018

Siempre curas

Siempre curas
hasta cuando
parece
que no hay
herida,
casi por
arte de magia,
tus dedos
sanan
todo aquello
que tocan.

Qué privilegio
el de ser
parte
de tu deber,
el de tomar
protagonismo
en tu honor.

Dan igual
la gravedad
de los hechos
porque tú
no juzgas
los hechos,
tu envistes
inmolándote
mediante un
acompañamiento
incondicional,
dispuesto 
a morir,
juntos.

Y es que
al lado,
solo nos
han pasado
cosas buenas,
y distanciados,
hemos combatido
los males
impuestos.

No son las
veces que te veo
sino la mirada
que te tengo.

Un café, 
una cerveza,
una copa,
abstemios,
revueltos
y rebeldes,
el silencio
gritando
lo que tenemos.

La dignidad
de poder
contar contigo,
hermano, 
batalla,
suya mi guerra.


Cuando veas
el cartel de 
"Bienvenido al paraíso",
sabrás
que le has llegado.

viernes, 6 de julio de 2018

Cielos despejados

Quietud del ambiente
solo interrumpido
por el andar
de la gente
alterado.

Colores nuevos
deslumbrantes
¿quién decidió
que el hecho
de llover
fuera
mal tiempo?

Pues nada,
mejor excusarse
en el tiempo
pegajoso
para no volver
a tocarse
hasta que
las hojas
se sequen
y se posen
tras su caída.

Entiendo
que nuestro
clima
entre otras cosas
es cultural,
ocioso,
divertido.
Pero no comparto
que sea anhelado
durante
el año
como si
la vida
nos fuera
en ello.

Le tengo
tanto miedo
al calor,
como bochorno
a la vergüenza,
pero no me
lo tengáis
en cuenta,
esta es una
de is asperezas.

El cielo
se vuelve
a descubrir,
alto,
para ell@s,
l@s invisbles.

lunes, 2 de julio de 2018

El sabor salado del sudor

Los pasos
nos llevan
a tierra
manchega.

Es verdad
que no somos l@s mism@s,
ni lo seremos,
pero nos seguimos
arropando.

De merienda
por la vega
entre farolas,
niñ@s
y la misma camiseta,
morada.
Haciendo de reír
como en el mejor
espectáculo
de Verano.
Verano
asesino
encontrando
a sus víctimas
perfectas.

Nos bebemos
incansables
pese al hielo
derretido
por la tarea
y el deber
inconfundible
de sanar,
de mejorar
ante tanto
profesional,
de mejorar
porque tod@s
somos pacientes
que nunca
pidieron cita.

La tierra
escupe
lo que no es de
la tierra,
pero nosotras,
echamos
raíces
allí donde vamos
haciendo
como si la tierra
no tuviera dueño.
Expropiamos
por artículo
kuadrillero
aquello que no
nos parece justo
con tintes
sectarios
dicen algun@s...

Camino a 
la plaza
donde por 
la noche
será
maltratada
en lugar
del animal,
porque los toros
fuimos nosotros,
las vacas
fuimos nosotras,
los pájaros
fuimos tod@s.

Queriéndonos
como pocas veces
nos habíamos
querido,
nos chupábamos
infantes
el sabor salado del sudor
quedando
la cara mojada
y el corazón empapado.

¡No te olvides de donde vienes!
cantaban
señalando
a unas tripas
todavía
tímidas.

Sembramos
juntas
la tierra
del albero
para que
en lugar
de sangre,
se regara
con trocitos
de nosotras.

Abrazadas
sin perímetro
tangible,
nos hicieron
hueco,
sonó el himno
y dormimos
al calor
de las cuestas,
en bragas,
noche toledana.

No es cómo se ve, sino lo que íbamos a hacer