Es un lugar.
Es una aproximación
y un modo de hacer.
Pero sobretodo
es ella,
una flor
con tallo corto
que esconde
raíces kilométricas.
Tato es llegar
tarde casi siempre
porque sufre
al madrugar;
pero también
es llegar sonriente
pese a la lluvia.
Es encuentro
y alegría
pese al cansancio.
Es intentarlo siempre.
Son cosquillas
sin permiso
y algún mordisco
inesperado.
Son besos
bien aprendidos,
sabiduría,
experiencia,
es llanto.
Tato es de
l@s mayores
de la Escuela.
Un desayuno,
un cigarro.
Es volar
en paz,
depositar
los sueños
en una caja.
Un tercio,
una cumbia,
un milagro.
Nuestra suerte
y la suya
resumen el año.
Despistada,
incansable,
empanada.
Tato es oportunidad.
Tato es exilio
con el firme
propósito
de retornar
y reagruparse
con los cachitos
de cirros
que ya le echan
mucho de menos.
Tato es sudamérica
y Palestina.
Es el viaje
que a todas
nos queda
por hacer.
Gracias por todo.
Gracias por tanto.
Nos vemos en los bares
que no en las formaciones.
_A Tati,
Mi Bolivia_