años de infantil,
segundo ciclo,
el segundo más importante después
del primer ciclo de 0-3,
no hay duda.
Cuatro maestras después
habiendo sido
muy significativas para él
las cuatro,
para nosotras solo una,
pasa a Primaria
con más ilusión que consciencia.
Porque las que
nos incluimos
en el ámbito, en el gremio,
en el contexto,
sabemos que hay más mediocridad
que brillantez,
más rigidez que
momentos extraordinariamente
importantes,
más excelencia y bilingüismo
que comprensión
de los derechos humanos.
El sistema y sus vasallos,
tanto las novatas
como las dinosaurias.
No es cuestión de años
ni experiencia,
es cuestión de actitud,
ética y compromiso.
De conocer lo que significa
un niñ@ de 3 a 6 años
y partir de sus necesidades,
deseos y demandas,
sus intereses, curiosidades
y regulaciones.
Se gradúa contento,
con sus amigos y amigas,
con amigues, eso lo sabremos
con el tiempo, quizá él o ella
o como coño se quiera autodenominar.
Acompañando por sus seres querid@s,
por sus referencias
más extremas
determinadas por
lo mejor y por lo peor,
pero sabiendo
pedir perdón,
con la humildad suficiente
para el análisis y la reflexión
y la asertividad necesaria
como para no situarse
delante de nadie,
y cuando digo nadie es nadie.
Se va a mostrar feliz
aunque vayamos a celebrarlo
en una parroquia
que altruistamente,
paréntesis, guiño, guiño,
cede su espacio
subvencionado
por las instituciones
por la voluntad de
unos 50 a 100 euros.
Son corruptos y opresores
hasta para eso,
pero ya nos hemos encargado
de que a partir del curso
que viene no vuelva a suceder.
Derribando muros
y desactivado
pilotos automáticos.
Cómo me gustarÃa
subir a la tarima
y leer esto en alto,
para sonrojar un
poquito a las docentes
que se creen que
solo existen dos o tres formas
de hacer una cosa.
Que equivocadas estáis,
seguro que Enzo
y tod@s sus amig@s
os han dado muchas lecciones
que jamás nos habéis
reconocido en las reuniones.
Por cierto, reuniones hechas
para vuestro protagonismo
en lugar de poner en foco
en las familias y su hij@s,
porque claro,
si de lo educativo
vais faltas, desfasadas y
desactualizadas,
de lo social y lo comunitario
como que ya os suda el coño.
Él se gradúa y no querÃa
que se conviertiese en un ataque,
pero sois compañeras, joder,
autocrÃtica, cuestionamiento,
y propuestas de mejora.
Ha convivido, despierto,
seguramente las mismas horas
con vosotras que conmigo
y de su crecimiento
hemos participado todas,
pero solo cada una
sabe lo que realmente ha aportado.
Él es el más pequeño
de la clase,
pero por supuesto para mÃ
es el más grande del planeta;
no solo lo dice su estatura
y tallas de zapatos,
sino que en este refugio
se ha hecho un estudio exhaustivo
de todos sus cambios,
conquistas y dificultades
en lo que se refiere a
ser mirado con amor,
fidelidad e ideologÃa.
Está aprendiendo a leer
y a escribir
y a un porrón de cosas
interesantes que marca
el currÃculo,
pero también ha aprendido
a expresar sus emociones,
a ser respetuoso
con todas las partes
y a tener en cuenta,
precisamente,
a todas esas partes
que a la vez le están construyendo.
Eso no sé si está
en el currÃculo
técnicamente explicado,
pero que te lean cuentos,
que te canten canciones
o que te preparen
un espacio de juego bien planificado
para desarrollarse libremente,
si que deberÃa de estar
en vuestros planes.
Se gradúa a marchas forzadas
porque alguien o algo,
como si fuera un dios
de la meritocracia,
del esfuerzo
o del emprendimiento,
nos ha contado el bulo
como lo harÃa Alvise,
de que hay que darse prisa
y no atender los ritmos
y etapas del desarrollo
que vivencian.
Que es más importante
saber sumar
que aprender a dar la mano;
que hay que hacer tarea
en fin de semana
en lugar de hablar
del concepto de consentimiento;
o que si lo que toca
son lentejas porque patatas,
tú eres un puto mocoso
que no vas a tener
la oportunidad
de alzar más la voz
que quien ejerce de enseñante.
Te gradúas, hijo,
con la alegrÃa y satisfacción
de tener la misma sangre que tod@s
pero con la sensación eterna
de que no existe continuidad
en nada, ni tiempos de reposo en todo.
Aquà sà que escribiré
la frase de que NO PASA NADA.
Ya estamos en casa,
no por ser mejores ni expertas,
sino por haber sido capaces
de comprender los desafÃos
que supone la infancia,
los cuidados y el acompañamiento.
De casa te vas servido
y vuelve si quieres con hambre
que tenemos para darte
las mejores raciones;
y de fuera
saca lo que puedas,
lo que te dejen,
lo que te parezca justo y de recibo,
siempre con permiso,
venga de donde venga,
con el máximo respeto
hasta el mismÃsimo lÃmite,
porque cuando se rebose
ese lÃmite
habremos llegado
a la conclusión de siempre,
con distintos nombres
pero iguales significados:
extinguir nazis.
Siento todas tus
malas experiencias,
pero agradezco haberlas
podido acompañar
y combatir entre bambalinas.
Me maravillan las buenas,
las comparto y felicito
a todo aquel, pero sobre todo,
a toda aquella que
te haya sacado una sonrisa.
He aprendido muchÃsimo
aunque también
me haya desilusionado.
He vuelto a pelear
por cosas que desconocÃa
y por cosas que siempre
me han tocado el higadillo.
Me he sorprendido
y emocionado
por tu evolución,
por tus historias,
por tus anécdotas.
He llorado contigo
y he llorado a solas,
porque yo también tengo la culpa,
porque yo también soy responsable.
Pero resulta que te gradúas
y ayer estabas entrando
al tiempo de acogida de tres dÃas
en el que tú madre te acompañó
media hora
mientras te frotaban
las manos con gel
hidro alcohólico
por si querÃas
suplir la ausencia de siesta
desmayándote en el plato de sopa.
No me extraña que la tendencia
sea la exigencia
si lleváis toda
vuestra puta corta existencia
siendo exigid@s.
Te gradúas y estaré
allà para verte,
con mi cámara y camiseta negra,
acuérdate que te he avisado
esta mañana.
Mis pamadres
no pudieron o no supieron
estar presentes en este
tipo de acontecimientos.
Mi estrategia de fallarte
lo menos posible
nunca duerme, siempre alerta.
Te veré con mis ojos cansados,
pero con el orgullo
y la dignidad de tener enfrente
una persona extraordinaria
de cinco añitos.
En este caso
lo que importa no es el qué,
sino el cómo y con quién.
Allà estaremos, presentes,
comandando tu graduación
para que sientas
que nada puede salir mal
y que si fallra algo
estamos allà para
intentar arreglarlo juntas.
Aguarda, que ya vamos.
_A mi hijo Enzo _
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