para llegar al número
que me propuse,
no os esforceis en entenderlo.
Este puñado de ideas
es como el concepto
de que el verano
sirve para echarse de menos
o para estar directamente
en fuera de juego,
depende de cada una,
pero en ningún caso
para adorar al sol
ni al sudor que te provoca.
Sentimos que las canciones
se escribieron para nosotras,
pero en realidad hay pocas
cosas más egoístas
que fueron compuestas
por una sola persona.
Adueñarnos de cosas
siempre se nos dio bien,
pero el tufo a farsante
no le pasa desapercibido a nadie.
Junio es eso,
un sobre esfuerzo
que ni siquiera es
una autoexigencia,
sino unas condiciones
desfavorables para todo.
Pero no todo van a ser lamentos,
bueno, será lo que una quiera,
pero si es por celebrar
celebremos la tregua del cielo,
la risa del niño,
los animales del campo.
Alíñalo con música
y pa'lante, sin mirar atrás,
desafiantes.
Ya dijimos que si la cagas,
pides perdón y seguimos,
seguimos hacia delante
con todas las consecuencias
y todas las contradicciones
que te cargan la espalda.
Los perfiles y las esquinas
son términos tan equidistantes
que no se puede sacar
nada interesante de ellos
pero es que hay peña tan payasa
que todo lo anterior se relega
a la infravaloración más absoluta.
A veces no sé
dónde está la salida,
pero cada vez estoy
más de acuerdo con
las bombas de humo
y sobre todo
con las que lanzas
y les explota en la cara.
Me vale con que
os identifiqueis
con alguna de las frases
siempre que sirva
para llevarnos
a algún lugar común
en el que poder reírnos
sin importar que nos mire alguien.
El tatuaje de
'no tengo fuerza para rendirme'
no solo está en la piel,
sino en los constructos
de nuestra memoria,
de aquellos tiempos
en que las nubes negras
aparecían más.
Que nadie sufra
si dejo las cosas
para el último momento,
es mi manera, son mis formas,
es mi estilo.
Son muchos kilómetros
y demasiados latidos.
A estas alturas,
lo tengo todo conseguido.
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