me entran ganas de
ponerte los cuernos a la cara
con septiembre,
como cuando viajábamos
sin gente, ni sol
y con menos dinero en la cartera.
Que descubrimientos
los de aquellos años
que por lo menos
nos sirven para revisitar
los mismos lugares
con neceseres llenos de comida
y mudas de recambio
por lo que pueda pasar.
En agosto también
descubrimos otros lugares,
pero generalmente masificados
y a más de 30 grados
aunque estés en el norte.
La gente se ha dado cuenta
que por un puñado de días
de descanso,
no merece la pena
salir de ciudades
poco amables
para acudir a entornos asfixiantes.
Lo exótico se ha convertido
en lo cotidiano,
pero ay si te cogiera septiembre.
A estas alturas
ya hemos gastado
todos los supuestos
recursos naturales del planeta
destinados para el año 2023;
dicen que hemos entrado
en números rojos
y no solo eso,
sino que nuestro país,
alcanzó estos datos
en el mes de mayo.
Mira que me gusta
escribir a los meses
como si fueran viej@s amig@s
repartid@s por el mundo,
pero algunos de ellos
me resultan insoportables,
como es@s que mantienes
durante la adolescencia
por inercia, compromiso
y porqie no hay nada nuevo
al frente.
Resulta hasta egoísta
materializar estás actitudes,
pero un día, acumulas
todo el valor que te hacía falta,
y mandas a la mierda
lo que te sobra y no te aporta;
con el debido o
sin el debido respeto,
pero a la puta mierda.
Agosto quema y está
sobrevalorado
porque la gran mayoría
es cuando puede disfrutar
sus vacaciones,
que no son más
que unos derechos laborales
que tratan de recompensar
la productividad
y cuidar un poquito
nuestra salud mental,
pero eso no quiere decir
que esté exento de ser criticado.
Este año me he propuesto
escribir más
durante el mes ocho
para ver si así
comienzo a verlo
con otros ojos.
No se trata de escupirle
en la cara
a los meses de verano,
se trata de hacerlos
un poco más sostenibles,
menos mentirosos
y un poquito más solidarios.
Aunque sea el mes
en el que disfruto mis vacaciones,
no quiere decir
que no pueda
ponerle de vuelta y media.
Esto es como si
por cobrar una nómina
ya me tuviera que dar
con un canto en los dientes,
pues no,
quiero cobrar más
y quiero tener
mis vacaciones en septiembre,
no te jode.
Agosto, este es
el segundo texto que te dedico
y no,
no me resultas nada halagüeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario