es el concepto
de manada
bien entendido.
Quién no quiso a Loba
nunca quiso a su madre.
Tu padre te lloró
como un niño desconsolado
en mitad de una carretera
secundaria
minutos más tarde
de haberte abrazado
con una manta.
Porque eso es
lo que fuiste
para todas nosotras.
Un manta negra
que no se despeluchaba
con la que abrazarnos.
Eras la almohada
de cualquier cachorr@
que se te acercase.
La queja que nunca tuvimos
porque no hubo
ni habrá
animal más humano
que tú.
Mirar a la Loba
curaba el cáncer,
porque mientras
te observaba
con la lengua fuera,
parecía que sonreía
pidiendo sin ladrar
una caricia.
Eso también era Loba.
Una zona de descanso
gratuita que no
te pedía nada a cambio.
Loba era el apeadero
en el que todo el mundo
se regocijaba
un rato.
Una bestia parida
del cariño.
Una perra guardiana
que prefería
el refugio de casa
al paseo de campo.
Una montaña honesta
que esperaba
ser descubierta,
sin el protagonismo
que copan
las que quieren
estar por delante.
Tengo un amigo
que se hubiera
casado con ella,
y mi casa,
la Mariana,
dice que en aquellos días
que albergó a Loba
se sintió más completa.
Mi hijo se tumbaba en ella
para despojarse
de todo lo malo,
y yo,
cada vez que sabía
que subía a verla,
temblaba por dentro.
Aquél día
no murió sola,
llevaba varios días
despidiéndose
con calma y humildad,
sin hacer ruido,
tal y como era.
Sus am@s lo sabían
entre líneas.
Aquél día
quiso una justa
intimidad
para ahorrarle
el sufrimiento
a su hermana Laia,
seguramente apoyada
nerviosa
al otro lado de la pared.
Aquél día,
pese a la dureza,
ella sabía que iba a morir
y dio permiso
a su familia humana
para que marcharsen
con orgullo y dignidad
porque ya se lo habían
dicho todo,
hacía mucho
que se sabían
todas sus partes
del cuerpo de memoria.
Aquél día
decidió morirse tranquila
porque en su recta final
conoció a Ainhoa y Leo,
l@s cachorr@s
que nunca tuvo.
La Loba es demasiado Loba
para las que no
la conocsiteis,
pero podéis fiaros
de lo que escribo
y creer en ella
como si hubiera sido
vuestra abuela.
Las manadas aullaron
como último homenaje
a su compañera de viaje.
_A Loba y su familia_
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