jueves, 29 de abril de 2021

Vacunadas contra el fascismo

Hubo otra época,
cuando no existían
las vacunas,
que la sociedad,
tan polarizada como ahora,
gran parte estaba
inmunizada gracias
al antídoto
del antifascismo.
Tampoco había dosis,
sólo había claves
y compromiso.
Una forma de afrontar
tu vida y un modo
de entender las sociedades
a través de la lucha
y la justicia social.

La única vacuna
contra este producto
neoliberal
es el antifascismo.
En este sentido,
no hay patentes
ni citas en el centro de salud.

Este virus trasciende
al Covid.
Aquí l@s niñ@s también
son colectivo de riesgo,
las abuelas no se
mueres entubadas
porque han vivido
ya muertas
y los pobres...
los pobres 'emosido engañados'.

Escucha con atención
las historias de las anónimas,
ésas, no las estudiaste
en bachillerato.
Aprende y argumenta
con/de
tus colegas del barrio.
Lee hasta desfallecer.
Ensúciate las manos
limpiando las pintadas nazis.
Patada en la espalda
al opresor del Metro.
Fóllate sus mentes
con la dialéctica.
Interioriza muchas palabras
y utiliza todas las que puedas,
hay palabras que también
son antifascistas.
Dile a tu padre
y a tu cuñado
que no se dirijan
en esos términos
a tus hij@s
hasta que no consigan
reciclar los discursos.
Déjate sorprender
por el poder
de lo comunitario
y participa aunque
sólo sea un poquito.
Duerme tranquila y sueña
que ya no habrá marichulos,
ni andamios para
obreros de derechas.
Juega como jugaría
un niñ@ que no
ha sido reprimid@.
Desnúdate con tod@s
l@s buen@s
y abrígate de l@s mal@s
porque los habrá,
estarán la acecho.
Pasa la peor
de tus fiebres
estafando a las eléctricas,
robando a los bancos,
desmintiendo a las iglesias,
también son fascismo.
Infórmate de los orígenes,
del significado
de los apellidos compuestos,
de los que deambulan
en puertas giratorias.

Aunque te lo hayan
puesto difícil,
empieza por donde
se tiene que empezar:
vota entre diario
y cuando vuelvas al curro,
desmonta al facha.
Y el finde, si quieres,
apúntate a la cacería.

Dicen de su odio,
pero yo también
tengo el mío
aunque pueda ser
utilizado en mi contra 
Porque yo también
tengo derecho a sentirlo.
Porque mi obligación
es acabar con el eufemismo
de la extrema derecha.
Porque nos va la vida en ello.
Porque puede que no tengas
la vacuna contra el Covid,
pero para la del fascismo,
no hay que esperar
a que te llamen.

_A Hakam_


Nota de autor: Un texto de cuyo título no puedo apropiarme XVIII

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