martes, 30 de abril de 2024

Story cubes

Antes de la lanzar los dados
establecemos unas normas.
Ell@s van a entrar de lleno
en los juegos reglados; 
van a sentir una necesidad 
imperiosa de inventarse normas 
para los juegos,
así que hippies, enteraos,
las normas son buenas y necesarias.

La primera norma es que
la historia debe tener
un principio y un final,
como toda buena historia 
y como toda vida conocida.
La segunda es que
a quién le toque empezar 
tiene que decir "érase una vez",
el ritual de las frases.
La tercera tiene que ver
con las nuevas oportunidades,
si te toca una imagen 
que te parece difícil 
de introducir en la historia
como elemento o personaje,
tienes dos oportunidades más 
para tirar el dado de nuevo.

A partir de ahí, por turnos,
los dados vuelan y giran,
dando volteretas
hasta que caen,
se deslizan 
y posan con suavidad 
quedando estéticamente inmóviles.
Con una docena de imágenes 
han aparecido 
escarabajos de la época egipcia,
robots, dos cocodrilos, 
uno malo y otro parlanchín,
una oveja depredadora,
casitas y castillos,
amig@s y puentes,
también una fuente,
el libro como cuento o historia,
una terrorífica tormenta,
la propia imagen de un dado,
un paracaidista,
una fabrica de construcción,
una obra de teatro,
sustos de muerte,
persecuciones,
mochilas con comida y agua,
y hasta l@s propi@s
Enzo y Gala 
como personajes protagonistas,
como no.

Las risas y el misterio,
el pensamiento al cien por cien,
la imaginación al doscientos
y la emoción fuera de los márgenes.
La creatividad para salir
del paso,
el enlace inesperado,
la conjunción que lo une todo.
Aquí todo dios 
se queda con la boca abierta.
Qué divertido y qué ilusionante 
juntarse con personas 
y contarse,
contarse lo que una quiera
y como quiera,
dando rienda suelta
a la fantasía y al temor.

Porque si lo expresamos,
es que en algún momento
tenía que ser contado
y me parece una ocasión 
estupenda para hacerlo.
Ojalá todas las noches
nos de la alegría 
para contar una nueva historia
y redescubrirnos
a través de las palabras 
y un mundo ficiticio.
Ojalá nos de la vida,
y la noche
y la propia muerte 
para caer de risa 
sin sentir la obligación 
de tener que contener nada más.

Que estamos todo
el puto día reteniendo
como para que en casa
haya que estar siempre
a la altura de cada circunstancia.
Si tengo que tirar 
los dados 🎲🎲,
os deseo
una familia como la mía;
no porque sea mía,
sino porque formo parte
de lo mismo que ell@s:
una historia 
que puede ser contada
por seis lados.

viernes, 26 de abril de 2024

Se esconde

Lleva tiempo explorando
su sexualidad,
los roles culturales impositivos 
y sus paréntesis de libertad
no corrompidos.

Un fin de semana cualquiera,
donde cada una
se concentra en 
su proyecto de acción,
de repente chirría 
la puerta del armario
donde tenemos nosotras,
sus pamadres,
la ropa.
Cuando consigue 
lo que quería conseguir,
se escuchan unos pasos
acelerados que van 
de habitación a habitación,
como en la Oca,
porque le toca.
Se agazapa bajo el castillo
del mueble de su biblioteca 
y se pueden escuchar
sus movimientos nerviosos.
Le pregunto que está haciendo 
y gritándome 
me prohíbe la entrada.
Me parece saber
de qué van los tiros,
o más bien la ropa interior,
pero le hago caso y espero,
sé que para él 
sería una traición 
si acudiese sin el debido permiso.
Le animo a que se descubra,
que me gustaría verle,
pero se resiste 
como las que resisten
al machismo.

Cuando está preparado 
sale de su escondite 
y me muestra su transformación.
se había desnudado
y puesta la ropa interior de mamá,
un sujetador y ocho bragas 
para luego tapárselos
con el pijama.
Se exhibe con una vergüenza 
que le hace temblar
cada músculo de su cuerpo,
con una sonrisa irresistible 
y medio acomplejada.
Le digo que me parece bien,
pero que no necesita mi permiso
para hacerlo,
que yo jamás le enjuiciaría
por hacer tales cosas.
Pero no puedo remediarlo,
lo de sentir que está haciendo algo
que no está establecido,
ni estructurado,
casi como si estuviera prohibido.

Le entiendo y comprendo la situación 
aunque en esta casa
jamás le hayamos 
puesto puertas al campo
en ese sentido.
Pero ya palpa
todos los prejuicios
sociales y culturales
con cinco años.
Ya ha definido 
que el rosa es de chicas 
y que se llevas
pelo largo siendo chico
es un poco raro.
Es tremendo analizar
que aunque desde casa
jamás hayamos establecido 
dichos parámetros,
fuera de ella
la presión te acaba sometiendo.

No me preocupa en exceso,
tengo claro que seguiremo
criándole, educándole y cuidándole
con los mismos códigos 
de libertad de expresión,
de iniciativa y poder en sus decisiones 
y del obligado consentimiento 
en cualquiera de las situaciones.
Todavía es pequeño 
para que consolide tales conceptos,
pero desde el útero 
defendemos tales posiciones 
y fundamentos.
Lo acabará entendiendo 
y espero que aceptando 
y compartiendo.

Si quiere explorar 
y darse el permiso de sentir 
que está haciendo algo
que "no corresponde",
aquí nunca encontrará oposición,
sino todo lo contrario,
chocará de lleno
con nuestra acogida, validación 
y "permiso" para hacerlo.
Tanto progreso tecnológico,
científico y social
para que luego psicológica
e ideológicamente 
tengamos mentes
tan limitadas y cavernarias,
que nos sigan esposando
las manos para sentir 
la opresión en las calles.
Qué puta pena, joder.

No es que haya esperanza,
sino que existen salidas
tangibles a todo esto,
y en esta casa 
nos encaminamos juntas
hacia todas ellas
para un día,
salir a la luz,
en bragas,
sin sujetador 
o desnudas 
si es lo que nos apetece.

Ni cura 
ni madero,
aunque si fueras a ser
esto último,
seguro que serás
de los buenos,
o buenas, quién sabe.
Pero ayer 
también me dijeron 
que ni torero,
y estoy más que de acuerdo.
La ética, la moral, la filosofía 
y la ideología,
se empiezan a construir
desde la relaciones de casa 
y nosotras no hemos perdido
ni un solo minuto.

martes, 23 de abril de 2024

Día de oposición 238

Llegamos a las semanas definitivas 
y escribo en plural
porque somos una máquina 
perfectamente engrasada.
Apenas dos meses
para llegar a la meta 
y echo la vista atrás 
para enorgullecerme 
de todas ellas;
también alzo la mirada
y me invade un 
ejército de mariposas 
por la confianza y el compromiso,
los nervios van intrínsecos.

Todo el mundo sabe
que mamá se va a estudiar
cuando sale de casa
a horas que no acostumbra.
El deseo de permanencia 
de las cuatro,
lo procrastinamos en su día 
hasta el próximo verano.
El calor va asomando
y el crecimiento
nos ha atravesado de lleno,
pero cada una tiene su papel,
cada cual tiene su funciones,
y aquí está cumpliendo
todo el mundo hasta 
las trancas.

Nosotras no amamos el mar,
pero amamos al maestro 
que amaba el mar
y les prometió a sus niñ@s
una visita en autobús.
Emocionarse todavía es posible 
y aprender de modelos rompedores
también. 
En cierta medida,
esto se lo dedicamos
a Antoni Benaige
y a su escuelita 
laica, gratuita y diversa 
en un pueblo reprimido
por el catolicismo 
y silenciado por el 
auge del franquismo.

Se trata de eso,
de intentar meternos 
por los huecos estrechos 
para crear posibilidades 
y alternativas nuevas,
explorar horizontes vírgenes 
y dar los pasos
que nadie consiguió dar antes.
En casa también somos modelo.
Quien se quiera meter
en un proceso de oposición 
que nos llame y nos pregunte 
por la organización, la logística 
y el cuidado de 
las oportunidades 
que tenemos de estar juntas.

A estas alturas
ya nada puede salir mal,
más allá del examen,
hemos vuelto a recorrer 
el camino de una manera 
tan formidable que,
independientemente 
del resultado,
ya hemos vuelto a vencer.
Nacimos para eso
y nos lo repetimos 
diariamente
tanto al levantarnos
como a la hora temprana 
de dejar caer los párpados,
que proporcionalmente 
es igual de temprana 
que la hora de levantarnos.

Hace poco,
una gurú del espíritu 
cuestionó el término 
de escuela por caer 
en la trampa de todo
el sistema curricular 
que limita el modelo educativo.
No estoy de acuerdo,
le faltaba el contexto histórico 
del pasado, 
el sesgo político 
y la identidad de clase.
Aquí se oposita
para volver a la esencia
del republicanismo,
donde la religión 
será relegada a los sitios sagrados 
y donde todo el mundo 
aprende del todo el mundo,
con unos saberes de ida y vuelta 
que no provoquen 
discriminación ni marginación.

La figura de la maestra
nos la sabemos de memoria,
la tenemos en casa
y no la desaprovechamos
ni un solo segundo,
aunque a veces nos equivoquemos,
aunque a veces nos resulte tediosa,
sus valores trascienden 
y acaban permitiéndonos ser
como queremos.
Estamos cerca
de no volver a tenernos
que despedir tantas veces al día.

domingo, 21 de abril de 2024

Paciente zero

En las escuelitas también 
acogemos a pacientes enferm@s
que deberían estar en sus casas
o centros sanitarios.
Y ¿sabéis por qué?
Porque las familias
se ven obligadas
a conciliar con sus empresas 
en lugar de hacerlo
con sus hij@s.

Soy capaz de aceptarlo 
a nivel laboral,
lo que ni por asomo
estoy dispuesto a aceptar,
son las consecuencias personales 
y familiares que me llevo a casa.
Parece mentira
que hayamos pasado una pandemia.
También me parece de escaparate 
que tengamos que aceptarlo todo
porque ejerzamos
desde una posición profesional.
Las motos nunca me gustaron y
y a estas alturas
no me van a vender ninguna.

Todas las zetas
me recuerdan
a los nazis,
menos la zeta de mi hijo.
Que convivamos con la enfermedad
y su posible propagación 
lo entiendo;
que de una damnificada
a todos los niveles
y por imprudencia social
caigan la totalidad 
de 5 o 6 familias más,
pues no me da la gana entenderlo.

Los esfuerzos imposibles 
que crees realizar tú,
también nos salpican a nosotras,
solo que nadie te lo cuenta
y si te lo contasen,
habría que ver el caso que haces.
De tu diarrea,
puede,
que otro niño 
que vive a diez kilómetros
de ti 
y que nada tiene
que ver con la escuela,
esté siendo rehidratado
en una sala de urgencias.
Daños colaterales
lo denominarían 
los equidistantes.

Los románticos 
lo llamarían 
el efecto mariposa.
Los pragmáticos como yo,
lo calificamos de sinvergonzonería.
Porque ya no eres tú solo,
sino que arrastras al fango
a tus cachorr@s
que ni un ápice 
de responsabilidad tienen.
Luego me vendrán 
ciertas vende-libros
que cobran varias decenas
de euros la hora por exposición,
a poner en valor
la cultura de infancia 
sin tener en cuenta 
la educación moral y ética 
de algunas individualidades.

Pero entiendo
que cada una con su libro.
Que seamos vanguardia 
no quiere decir 
que lo tengamos todo
conquistado,
ni eso, ni que la cátedra 
sea solo una.
Mucho menos cuando 
parece que el saber
viene de arriba hacia abajo.
Más escucha de campo,
al contexto y a las trabajadoras 
para seguir ampliando 
la calidad en los cuidados.

Me compadezco de
los pacientes zero,
pero mi misión 
consiste en proteger 
todos los ámbitos 
en los que me incluyo,
y eso pasa por 
no ponerme de perfil
ante el virus
y ante la gente indecente,
que la hay,
no nos llevemos a engaños.
Porque es verdad 
que nos dejan
a su mayor tesoro,
pero también es verdad 
que nosotras tenemos
los nuestros.

De esto nunca se habla
no porque no interese,
sino porque no somos
lo suficientemente valientes
y honestas.
Este es mi BLOG
y mi refugio 
desde hace años;
es público y gratuito,
solidario y desafiante,
justo, responsable y consecuente.
Me equivoco mucho
y estoy preparado 
para pedir perdón 
y seguir mejorando,
pero para lo que también 
estoy preparado 
es para expresar 
mi perfil alto
de lo que me parece 
tiene que ser atajado.

Espero que dentro
de unos años
exista la cura
para los subnormales zero.

viernes, 19 de abril de 2024

Contenedores al bajar

Pasa que al recorrerte
el Distrito de Retiro en
autobuses públicos,
cuando quieres bajar en la parada
te encuentras con 
los contenedores de basura 
de esos bloques impolutos.
Porque claro, eres tú 
quien invade su barrio
y en su barrio
no hay sitio para ti.
Ni sitio, ni hueco
ni amabilidad.
Putos pijos.

Entonces me bajo 
y recoloco como piezas
de ajedrez esos contenedores 
que seguro no huelen a mierda
porque los pijos no cagan,
tienen los esfínteres 
tan cerrados y herméticos
que se tragan todas sus mierdas
de puertas para dentro.
Hago hueco,
con mala hostia,
para dejar despejada
la zona amarilla
mostrando toda la rabia
que tengo a primera hora 
por estar en un barrio
que ni me quiere
ni me espera.

No es odio por envidia,
es odio por razón de clase
y privilegios.
No quiero lo que tienen,
solo quiero que no lo tengan
más fácil por fachas,
no es mucho pedir.
Todavía me sorprendo
nauseabundo 
cuando me los cruzo 
y siento que se revuelven
mis tripas.
No lo puedo evitar,
quizá sea mejor así 
para no lleharlo a 
normalizar nunca.

Con todo el juicio del mundo
me recreo en sus ropas 
y peinados 
causándome una fatiga 
insoportable.
Por no hablar 
de cuando abren 
sus corruptas bocas 
y deseo que nunca
se cumplan sus sueños.
Es un tema de bandos,
somos sus ratas 
y ellos son
nuestra utopía por destruir.

Sus contenedores 
tienen que arder 
y la complacencia a los pijos 
tiene que acabar.
No somos lo mismo,
ellos te repudian,
tú y yo no podemos
mirar a otro lado.
Ellos tienen palacios,
nosotras tenemos las plazas 
repletas de vecinas solidarias.
Insisto,
sus contenedores 
tienen que arder 
y nuetsr@s hij@s
prosperar sin opresores.

Nos van a acribillar 
toda la puta vida,
vamos a darles razones tangibles,
vamos a llevarnos sus contenedores 
para reponer los nuestros 
y tenerlos más cerca.
Hay que cambiarlo todo, YA.

martes, 16 de abril de 2024

oznE

+ Papá ¿sabes lo que significa oznE?
- No lo sé, hijo ¿me lo cuentas?
+ Es como se escribe mi nombre
al revés 🙃 
- ¡Alaaaaaa, es verdad! Nunca lo había 
pensado.

El poder del pensamiento,
la escritura y la lectura.
Esos primeros acertijos 
y adivinanzas con lo primero
que se te ocurre,
inventarse nombres 
y dotarlos de significados
y hacerlo sin miedo
a la inexistencia y al error.
Ya tiene esa capacidad 
y libertad de expresión 
tan necesaria tanto para 
el crecimiento 
como para la madurez.

En su día descubrí 
que su nombre se incluye
dentro de la palabra comienzo,
porque él lo es todo,
pero no fui capaz de percatarme
del pequeño detalle de 
nombrarle al revés.
Por eso l@s hij@s
siempre llegarán 
donde sus pamadres
no fuimos capaces,
por su genuina lucidez y transparencia.

¿Cuántas veces habré
pronunciado su nombre
con la maldita dulzura 
que se merece?
Con que te llegue
una décima parte 
del amor por las palabras 
que me ha llegado a mí,
tendrás el futuro
más que asegurado.
Ese juego de letras 
donde encajarlas
es la victoria por
el encuentro encadenado 
de palabras 
que significan cosas,
cosas para contar,
cosas para sentir.

oznE, significa
lo mismo pero al revés 
y el matiz de descubrirlo 
aporta nuevas posibilidades 
tanto al estilo como a la actitud.
Tienes la absoluta autoridad 
para nombrarte
como mejor te parezca
porque las palabras 
no tienen dueño,
tú solamente te adueñas 
de sus conceptos e implicaciones.

Con cada letra que aprendes 
avanzas
incontrolable,
consecuente 
y subversivo 
frente a lo que no te parece justo
porque con cinco años 
ya hay ética y moral 
capaces de desafiar 
la opresión del mundo adulto.

Solemos decir 
que vamos en busca de cosas;
la realidad es que solo
necesitamos encontrar 
las palabras adecuadas 
que nos acerquen
a esas cosas o lugares 
que un día juramos conseguir.
Mis hij@s van por buen camino.

Prefiero perder una pierna
a que me corten la lengua,
no por todo lo que tengo 
que decir,
sino por decirlo
cuando me parezca
que es de justicia 
confrontar al adversario.
Y de adversarios sabemos un rato.
Gracias, oznE.

lunes, 15 de abril de 2024

Sin puntos y aparte

Después de un año
sigo aplazando el pijama 
hasta la hora de acostarme,
deseando tener la obligación 
de bajar un poquito más a la calle.
Pero ya no está,
ya no existe el compromiso 
de satisfacer sus necesidades 
pese a que sigamos escuchándola.
Nos la imaginamos
por todos los rincones de casa,
acudiendo a la llamada 
de algún resto de comida
o de sus juguetes preferidos.
Pero solo es eso,
imaginación y recuerdos,
la ilusión fantasiosa 
de volvértela a encontrar.
Como su hermano gatuno,
que la sigue acechando 
tras la vuelta de la esquina
por si pueden darse
la sesión de cosquillas;
o detrás de la cortina translúcida 
para saltar a su presa
e inmovilizarla con un abrazo,
porque entre los animales 
también se abrazan
entrelazando pelos y sensaciones.
Los Chicos del Maíz 
anunciaron el bolo en Londres 
y palmó la Thatcher;
hace un año anunciaron
el bolo en Madrid
y palmó la Aisha,
igual de vieja 
pero comunista hasta las trancas.
Tenemos sus cenizas
en la vitrina del salón 
igual que tenemos 
el dibujo que le hizo
su hermano humano 
en la pared de la habitación.
Serviste hasta para
el análisis de una pregunta 
de examen de universidad,
pero ya no hubo tiempo de contártelo.
Te añadimos en el ritual
de la noche
para tenerte presente 
en nuestras demandas,
en el cacho memoria que protege 
y homenajea a todas las ausentes.
Hija de perra,
Mi Republicana,
ondeando libertad.
Los ruidos del verano
ya no obtendrán repuesta desde 
las ventanas abiertas
de La Mariana,
pero si cuerpo fantasma 
lo buscaremos hasta en los cuentos.
Sin puntos y aparte
hasta que nos llegue la Republica
y las hijas de perra.

sábado, 13 de abril de 2024

Los gajos de una mandarina

¿Os habéis parado alguna vez
a contar los gajos que tiene
una mandarina?
El otro día lo hice conscientemente 
dando como resultado
nueve o diez hajos siempre.

Soy como un niño 
que está aprendiendo a contar 
y cuenta numéricamente 
todo con lo que me encuentro.
No es la primera vez,
pero pensé en cuántos besos
habré dado a lo largo de mi vida,
cuantos me quedarán por dar 
y cuántos se perderán 
por el camino.
A todos esos besos
que nunca daré,
lo siento,
no tendré otra vida 
para darlos.

También pensé 
en todos los pasos
que llevo
y adónde me han conducido.
Los que no di
en dirección 
a otros caminos 
ya no tendrán oportunidad
de volver,
pero a veces me paro
a imaginar dónde me hubieran llevado.
No creo en el destino 
ni en que las cosas
tengan que ocurrir 
por un motivo y en concreto,
pero fantasear es libre,
necesario y oportuno.

Cuántas veces llamé 
al fijo de mi mejor amigo,
cuántas veces escribí 
una carta a mano
a alguien que me importara,
cuántas veces 
no salieron mis palabras 
por miedo a decepcionar.
Cuántas veces tuve miedo 
y no lo dije,
pero se me notó mucho.
Cuántos exámenes suspendí
dando igual el resultado
porque estoy seguro
que hubiera llegado
al mismo sitio.
Cuántas veces no me supe
el nombre de las cosas.

Mientras pelaba la mandarina 
pensé en todas estas cosas,
en un mundo numérico 
en el que ser consciente
de la cantidad y las veces,
a mí sí me importa.
Ojalá, durante mucho tiempo,
pueda seguir contando tantas cosas
como se me ocurran.
Como cuánt@s fuimos
en aquel cumpleaños sorpresa,
quiénes estuvieron 
en aquel momento tan especial,
y qué decisiones barajamos
para aquella decisión trascendental.

Somos agua,
pero también números y letras,
especialmente cuando
sentimos la necesidad de contar algo.

martes, 9 de abril de 2024

Por el filo

Ha llegado ese momento
en el que ya quiere
ir caminando,
o andando como dice ella,
a todos los sitios.
Es lo que tiene patearse el barrio
desde bien pequeñ@s,
que si bien es asumible,
a veces resulta inabarcable
por ciertas limitaciones
como el carro.

Ir por el filo
son la metáfora y literatura
perfecta de asumir riesgos
para los que una se siente preparada.
Con una simple pauta
que tiene que ver
con un límite normativo,
tiene las condiciones necesarias
para jugar entre los márgenes
sin sobrepasar ninguna línea roja.

Pues eso,
asumir tu papel
teniendo la situación
bajo control
y el rabillo del ojo
puesto es tu referente,
porque siempre cabe
la posibilidad de fallar
o de sentirte insegura.
Desde muy pequeñ@s
comienzan a asumir riesgos,
más o menos conscientes
a modo de reto o prueba personal.

Pensar en una situación concreta.
Por ejemplo la de caminar
por el borde de la acera,
justo por la estrechez
de lo que separa la zona segura
de la peligrosa.
Poner en juego tus capacidades
de equilibrista,
con toda la cognición
puesta al servicio del acto
y darte cuenta de que funciona,
de que sirves para la tarea
que te has autoimpuesto.

Mientras tanto,
el ave rapaz que mira
desde la altitud de la rama,
confía plenamente
en cada paso que das,
asumiendo que el más
mínimo error
puede conducir
a la adversidad de lo que desconocemos.
Incluso así,
sigue habiendo margen de mejora
dentro de una seguridad
que se controla desde la distancia.
Funciona, casi siempre funciona.

La adrenalina de asumir riesgos
seduce a la expectativa 
de intentarlo por todos los medios.
Estás segura que hay más
que ganar que perder,
especialmente cuando sientes
que tengan dado la oportunidad
de demostrarlo.
Nos pasa a l@s mayores
cuando nos la jugamos
con la respuesta del examen,
cuando decidimos hacer
esa llamada
pese a las posibles consecuencias
o cuando te dan el permiso necesario
para dar la mano
y saber que,
o se acaba el mundo,
o ya no contemplarás jamás
otras manos.

Todo el mundo tiene derecho
a ir por el filo,
probar y equivocarse,
reinventarse y tirar pa'lante.
Sentir el aire en la cara
mientras los cincos sentidos
están puestos en dar pasos desafiantes.
Porque hay que desafiar,
hay que poner a prueba 
a todo poder al que te veas sometida,
hay que confrontar de cara,
con todas las palabras 
y toda la intención 
llenándote el pecho.

Ojalá más peña caminando
por el filo
que peña sentada
esperando a no sé qué.

miércoles, 3 de abril de 2024

19 años y 500 veces

Todas las veces que quieras
porque no tendremos
años suficientes.
Llega otra fecha redonda,
pero para redondas nosotras
con todo nuestro ego y chulería.
Me río de Sabina,
pero es que es muy fácil
reírse de gente de otra época,
en todo caso no es
ningún referente
porque el conservadurismo
del paso del tiempo
no va con nosotras.

Y es verdad lo que dicen
que no es la cantidad
sino la calidad,
pero a mí también
me gusta darle valor
al volumen, al espacio y a la densidad.
Si ahora con nuestros años
tenemos que estudiar 
el Sistema Solar,
no siento que sea descabellado
reconocer la inmensidad
de nuestros actos.
Porque de eso se trata,
de identificar, valorar y sentir
todo el camino recorrido.

Ya dije en su día
que desde la ventana
del salón de La Mariana,
donde se asienta un
Plátano oriental
dando cobijo a las palomas,
a todas ellas:
las bravías, las zuritas,
las torcaces y las tórtolas turcas,
se puede ver el cole concertado
donde nos conocimos
y donde hice la primera
gran promesa de mi vida.
Aquí sigo, cumpliendo mi promesa
y defendiendo las que les he hecho
a mis hij@s,
cuyo cole también se ve
desde la ventana, 
esta vez público.

Una señal inequívoca
y comparativa
de que las cosas,
ahora,
las decidimos nosotras,
con una predisposición
de mejora y progreso.
Es verdad que no nos hace mejores,
pero nos hace más diversas
y comunitarias,
como todas y cada una
de las personas
que van apareciendo
en cada uno de los capítulos
que hemos ido escribiendo.

Nunca hubo segundas partes.
Todo se basa en el genuino
y auténtico guión
que compusimos,
con sus paréntesis,
tachados
y puntos y apartes.
Siempre que se conjugan
el 2, el 4 y el 5,
por ese orden,
me transporto a una adolescencia
de la que reniego
pero que en realidad
me ofreció todo el futuro
que ahora poseo.

No son los días y las noches,
sino los soles y las lunas,
la niebla y la lluvia,
los lugares, las canciones,
las fotografías,
los momentos en que 
no pudimos aguantarnos la risa.
Son las fechas importantes,
la de la recogida de llaves,
la del secreto de Neruda,
la del homenaje a las heroínas,
la del resurgir de los 23
que llevas tatuados.

Como decía René,
sos nuestros éxitos
y nuestras derrotas,
nuestra obra de teatro
gratuita, pública y solidaria,
la humildad de las 
67 escaleras
y el amor incondicional
por el asedio de animales.
Estamos hechas de café y tabaco,
de borracheras y Kuadrilla,
de noches al aire libre
en medio de un valle
que nos dio la oportunidad,
las estrellas y los propósitos,
de amigas tan antiguas
que trascienden a la muerte
del Papa polaco.

Son los conciertos
y los miles de kilómetros 
por carretera,
el viaje a la isla esmeralda
desprovistas de cualquier joya,
el armamento exquisito y completo
de todo lo que vayan a necesitar
quienes nos demanden.
También el insomnio,
ese que me acompaña
desde bachillerato
para dar respuesta
a todo lo que me pedirían
mis hij@s después.

19 años y 500 veces
es una balada,
pero también es
mi hermano hardcore
y mi pista de rap más larga.
No haciendo nada especial
por estos aniversarios,
esto es lo más extraordinario
que puedo dedicarte.
No parar de escribirte
desde que te conozco,
con todos sus formatos
y todas sus entonaciones.
Porque te llegué a tiempo
para mandarte 
notittas en clase;
porque madrugué
para llevarte cartas al portal;
porque te escondí 
mensajes en la mochila;
porque podría publicar libros
con todo lo que te he dicho;
porque el motivo de que exista
este Blog eres tú,
el inicio de todo
y con total seguridad
mi único final posible.

_A nuestros diecinueve años,
 a casa uno de ellos,
pero sobre todo,
a ti entera _