miércoles, 11 de enero de 2023

Sus primer@s colegas

Por la noche,
al acostarnos,
me suele preguntar:
'¿Papá, cuéntame tu día?'
Yo le hablo de los niños
y de las niñas que acompaño,
de mi Pandilla de turno,
de lo que me ha parecido
más significativo
y de lo que me parece
que le puede agradar.

Luego es él
quien me habla de su día,
y es justo aquí
donde nombra a l@s que sin duda
son sus primer@s colegas de verdad.
Aguardo sus palabras
como la carta que llevo
años esperando
encontrarme en el buzón,
y las acojo con el compromiso
suficiente como para que 
no se escapen del cajón.

Sus amigos y amigas,
sus iguales,
las personas que tienen
el honor de disfrutarle
y el honor que tiene él
de disfrutarles a ell@s.
Ya me gustaría a mí
pasar las horas
que pasan entre ell@s.
Y nadie lo sabe,
pero puede que de aquí
salga algo para toda la vida,
cuanto menos,
un recuerdo hermoso de infancia
de cuyos nombres propios
nunca te olvidas
aunque lleves más de treinta años
sin saber de ell@s.

Pero es que además,
entre l@s pamadres,
también somos colegas,
y eso es algo que sirve
como muleta en la que apoyarse
en esta tesis.
Pase lo que pase,
nombres como el de Lucas, Ainhoa,
Mateo, Alicia, Jon, Carmen, Jorge,
Jon, Romeo, León, César,
son algunos de los que ya
han pasado a la historia
por los restos de los restos.
Ojalá sus caminos sigan
confluyendo
o se reencuentren en un futuro
no muy lejano
como para acordarse de todos
los detalles.

Todo el mundo,
quien más o quien menos,
ha tenido sus primer@s colegas,
y si no ha sido el caso
es que algo no ha ido bien.
Por eso me intereso y me interesan
tanto sus amig@s,
porque forman parte de su mundo
y no quiero perderme nada 
siempre que no vulnere
su derecho a la intimidad.
Por eso es tan importante
que l@s tenga,
porque en gran medida
se construirá
en base a su semejanza
o confrontación
de todo lo experimentado.

La Mariana siempre
estará abierta
para tus colegas,
incluso para l@s que aquell@s
no sean capaces
de perdurar en el tiempo
por el motivo que sea.
Así me crié yo
y así quiero que te críes tú.
Rodeado de amor, confianza y lealtad.
Inevitablemente las decepciones,
las traiciones y el dolor
harán aparición
en algún momento.
Por eso vas a necesitar sostenes
para todo lo que viene;
sostenes de distintos tipos
y abrazos diversos
para cada suceso.

Cuida a quien te cuida
y cuida aunque
no te hayan cuidado,
porque desde esa posición
siempre vas a atraer lo bueno,
lo solidario, lo comunitario.
Y ten tus comodines,
porque tod@s los tenemos
y tenemos todo el derecho
del mundo
a utilizarlos,
a "utilizarles"
en el sentido menos
materialista de la palabra.

A lo mejor,
algún día,
dentro de mucho tiempo,
tus amig@s
son claros referentes
para l@s que serán tus hij@s.
A ti te pasa
y eso no está pagado.
"Nos lo debes".

_A ellos y ellas,
a l@s que fueron,
a l@s que serán
y especialmente a l@s que están _



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