domingo, 23 de febrero de 2020

El día en que naciste pero al revés

Hoy cumplo 32.
Si le sumo 32
me da el resultado
de Nintendo 64,
la consola 
que tuve
de pequeño.
Quizá,
por esta nostalgia,
cada vez que voy
al centro comercial
me meto en la tienda
de videojuegos
con el ánimo
de comprar
una consola
que luego no compro
porque sé
que no la voy 
a utilizar.
A lo mejor
cuando crezca
mi hijo.

Como ya ocurrió
el año pasado
y no me baso en costumbres
sino en matemáticas,
no solo yo cumplo años,
sino que él cumple meses,
catorce.
La nueva idea
de delegar algo propio
hacia algo más
importante.

Esta vez
cae en Domingo
y tendremos
una fiesta íntima
sin nadie
que no quiera
que esté.
Porque estamos
para eso,
para decir la verdad
sin medias tintas
ahora que nos
hacemos mayores.

Cumplo los días
en que naciste
pero al revés
y por suerte
no soplaré
nunca más una vela
sin que estés presente.
No espero nada
más que un soporte nuevo
para seguir escribiéndote
a ti y a ella,
porque no se me olvida
que querer a Mamá
es tan importante
como quererte a ti.

Sigo sumando ideas,
conceptos y conciertos.
Disfruto de mi trabajo
y puedo decir
que añado más gente
a mi vida
de la que quito.
Pero esto son solo
cosas secundarias
que me ayudan
a complementar
el acompañamiento
que te mereces.
No hay dios
ni progresismo
por encima tuya;
ni siquiera
un poeta escribió
tan bonito
como te miro
yo a ti.
De lo que no estás por encima
es de la humildad,
el compromiso,
la justa lucha 
y el feminismo:
QUE TE LEGUEN PRONTO.
Y que las extremas derechas
digan que adoctrinamos
que les espero
con la mano abierta
para el guantazo
y con el puño cerrado
por su significado.

Otro Domingo
que no iremos a misas,
que nos levantamos 
tan temprano
como podemos,
desayunamos
pan con tomate
y nos perseguiremos
al pilla pilla
hasta la saciedad.
Ese es mi plan.
Esta es mi actitud.
Esos serán los hechos.
Quizá alguna frase
en el espejo del baño
con pintalabios
para ir acumulando
recuerdos
imborrables
con el paso del tiempo.

Y por supuesto
este texto
para que cuando
necesite echar
la vista atrás
sepa inmediatamente
de dónde vengo
y por qué soy así.

_A mis 32,
pero sobretodo
a tus 14_

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