jueves, 19 de diciembre de 2019

El trabajador chileno de turno de noche

José Manuel
era un trabajador
de nacionalidad
chilena
de turno de noche
en una mini residencia
de la comunidad
gestionada por 
los hermanos
de la cruz blanca
y subcontratada 
por grupo V.

Le conocí 
hacia 2009
y compartí
alguna noche
hacia 2012.
Era tímido
y tan bajito
como yo.
Poco técnico
pero comprometido
con su trabajo.
Divorciado
con hijos en España
y en su tierra natal.
De acento tedioso
defendía fervientemente
a los estudiantes
que se manifestaban
en las calles
de su Santiago de Chile
por la reforma universitaria.

Echamos algún
partido de pádel,
viajábamos 
en el mismo
autobús
que nos llevaba
y nos traía de la sierra
y compartimos
cientos de cambios
de turno.

Moralzarzal
fue otra 
de mis patrias
pese a salir
mal parado
de aquella empresa
regalándoles
un acto de conciliación
que no se merecían.

El caso es que
José Manuel,
en uno de sus viajes
a Chile
me trajo
un marcapáginas
con un poema
de Neruda.
Ahí empezó todo.
Aquello marcó
mi vida
y yo no lo sabía.


Y DESDE ENTONCES SOY
PORQUE TÚ ERES,
Y DESDE ENTONCES ERES,
SOY Y SOMOS,
Y POR AMOR SERÉ,
SERÁS, SEREMOS.

Nunca más supe de él
cuando me fui de allí.
Ni si quiera sé
sin continua
en la resi.
Lo mismo me pasó
con el resto
de educadoras
que de alguna
u otra manera,
llenaron de contenido
mi vida.
Allí fue donde vi
las mejores lunas
y los más bonitos albas.

Más tarde
me reencontré 
con algunas
en cursos,
talleres de música
y alguna que otra boda.
Coinicidió
con mi etapa
universitaria,
seguramente
la más activa
de mi vida
y la que,
de alguna manera,
me posicionó
para llegar hasta aquí.

Aquellos versos
de aquel marcapáginas 
imantado
me acompañaron
a partir de entonces
sin saber
qué significado
debías darle.

Hasta que lo entendí.
Hasta que decidí
que iban
a convertirse
en los votos 
de mi boda
sin tener claro
que algún día
me casaría.

Y me equivoqué,
pero no andaba
desencaminado.
Anduve más
de un año
planeando
la exhibición pública
de aquel poema.
Marqué la fecha
en el calendario
(Viernes 24 de Marzo del 2017)
y me lancé a la piscina.

El resultado fue
"El Secreto de Neruda";
un canto a toda
una vida juntas
con el fiel compromiso
de seguir acrecentando
la historia.
Y vaya si lo hice.
Vaya si lo conseguimos.
Míranos.

Es curioso
como un compañero
de trabajo chileno
de turno de noche
hizo emerger
la causa y el motivo
de todo lo que nos
ha traído hasta aquí.
Él nunca lo sabrá,
pero le estaré
eternamente agradecido.




_A José Manuel,
a mis educadoras,
y como siempre,
no me canso,
a ella_

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