y el otro
ya no está,
sin más.
Desgraciadamente
así de fácil,
sin aviso
ni posibles
despedidas.
Madrid
se levanta
con sol,
en Galicia
agoniza
la lluvia.
Impensable
estar disfrutando
de algo,
de alguien,
ahora,
y dejar
de hacerlo
para siempre,
después,
solo un poco más tarde.
Diluida la vida
sin mirar atrás,
en el momento justo
en que nunca nadie
pudo imaginar.
El amigo
que te hizo
en parte
quien eres,
se fue
sigiloso
a ninguna parte.
No puedo asimilar tu dolor,
pero puedes compartirlo
para que la enormidad del vacío
te de alguna posibilidad
de ser ocupado.
_A mi Padre y a su amigo José Luis_
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