Teté

Lo supe el día en que
intercambiamos las
primera palabras,
-este chico va a 
ser importante
en las vidas del resto-.
Algun@s que le
conocemos dirán
que estaba
destinado a ello,
yo,
que me lo he comido
por dentro
y por fuera
diré que se lo
ganó a pulso.

Del mismo barrio
que nos vio crecer,
éste diamante
en bruto ya se 
hacía notar
de infante.
Descarado y
sin vergüenza en el
buen sentido de
las palabras,
lidera los pasos a dar
de l@s que somos
más frágiles.
Te protege y arremete
contra los obstáculos
inoportunos,
aplaca al
impertinente
y se rebaja
humilde ante
el impotente.
Todo ello con una
elegancia clásica
propia de los
juglares extintos.

Muro infranqueable
del saber estar
y de las expectativas
altas, altas como el cielo,
tan descubiert@s ell@s (guiño).
Se viste de Gala
para coger fuerzas
y se recoge en ovillo
para descansar
como un niño.
Decoroso en sus
movimientos,
estratega social,
justo demócrata,
delincuente nocturno
secuestra estrellas
para que a nadie
le falte una.

Mi punto de inflexión,

mi cuerda,

mi músculo preferido,

mi alerta.

mi todo desde que le conozco,

mi logopeda,

mi toldo,

mi hermano,

mi alcance,

mis ganas,

mi reto....

...mi promesa

hasta que solo seamos hueso.

Ernestito,

Teté,

mi Che Guevara

_A Posi_