Puntos suspensivos

Uno ya no sabe donde meterse
"¡Con la que está cayendo!"
y el mundo tan 
aparentemente tranquilo,
sosegado,
apaciguadas sus gentes.

No es que busque
la histeria colecitva, ¡no!,
pero sí algo más
de movimiento,
de acción digna,
de defensa frente a la ofensa.

No podemos, entre iguales,
ser tan distint@s,
no deberíamos...
...nos comen.
Tampoco hay excusas
en todo lo que nos separa;
yo no mamé de mi
casa una cultura política,
ni siquiera, una posición activa,
por lo que deberíamos
de revisar JUNTAS,
las justificaciones imperantes
que se utilizan
para llegar a la determinación
que es mejor ser llevad@
por la corriente,
que luchar a muerte
por volver a verte.

¡CAMBIO! Cambio 
es lo que necesito,
y para llegar al cambio
hace falta cambiar
en primera conjugación,
empoderadas
"infinitivamente"
de los verbos
que impliquen
AMAR, LUCHAR y CONTAR,
porque si no somos
capaces de eso,
caeremos en los
puntos suspensivos
de las esperas y el nunca acabar.