miércoles, 7 de septiembre de 2022

Al cole sin restricciones

¡Por fin un cole
sin restricciones!
pero con las mismas
limitaciones de siempre.
Poco ha cambiado la cosa
y demasiado pocos
han sido los aprendizajes
desde 2020,
para un sistema 
que se empeña
en sacar las cosas adelante
a partir del mínimo esfuerzo.

Dan igual las etapas
y las pandemias
que vayan superando,
quien se sube al carro
del parasitismo,
decide fosilizarse
en el conformismo
(ojalá más comunismo).
Por eso llevamos
todo el verano preparándonos,
para no caer en la indiferencia
y en los errores
que se repiten año tras año.
Y él vuelve a estarlo,
con sus zapatillas nuevas
y su mochila vieja
afrontará su primer día
en el curso de 4 años.

No sabemos quién 
será su maestra,
no tendrán ningún
tiempo de acogida,
no podremos darle
ninguna información transparente
ni ninguna explicación
que le ayude a anticipar los sucesos.
Vuelven a ir a pelo,
cada un@ desde su casa
y con sus procesos,
sin la uniformidad
de una pedagogía implicada
y sin certezas que allanen 
un camino diseñado para adult@s.
Por eso, él,
con tres años y ocho meses,
lleva dos días
con la tripa suelta,
porque lo vive
como puede y a su manera,
desde el estómago,
tal y como a mí
me sigue pasando.

Su madurez exquisita,
su experiencia armadura,
su trayectoria insólita
y sus estrategias consolidadas
en vacaciones,
son el avituallamiento 
con el que cuenta.
También con el acompañamiento 
único y exclusivo
de sus pamadres,
que por unos motivos nobles
y otros no tanto,
podremos regalarle
un primer trimestre
tan conciliador
como esos primeros meses
en la barriga.

Sus mayores
estamos en una situación
de privilegio
que no pensamos desaprovechar.
Y eso también lo sabe,
por eso es tan importante
el cómo y con quién,
porque sólo hace falta intuir
cómo quieres hacer las cosas
y con quiénes quieres hacerlas.
Te guardamos la espaldas
y protegemos a muerte
tu derecho a ser niño,
a vivenciar la infancia
como una suerte de convivencia
donde contamos contigo
y puedes contar con nosotras,
casi al mismo nivel
unas de otras,
con sus compensaciones
y equilibrios,
con sus detalles y matices,
con la sensación
de que alguien,
cada vez una,
tendrá la fuerza suficiente
como para tirar del carro.

Joder, qué puta alegría
llevarte y recogerte,
mirar de frente a tus referentes
y preguntarles directamente
por tus inquietudes,
compartir con tus viejas
y nuevas amistades,
en definitiva,
ser parte.
Otro curso sin extraescolares,
porque lo que cuenta es
el tiempo que pasemos juntas
y cómo rellenemos
ese tiempo en familia,
con tu familia.
Somos tu familia.
Es algo que llevas manifestando
expresamente durante meses.
Por una vez tu familia al completo,
porque aunque haya 
fecha de caducidad,
sabemos que al menos
vamos a experimentarlo
sin contemplaciones,
sin condiciones ni presiones
de nadie ajeno
a nuestras elecciones.

¡Por fin un cole sin restricciones,
sí, pero con las mismas
limitaciones de siempre!
Esperemos, este curso,
restarle alguna de ellas
en favor del descubrimiento,
las experiencias significativas
y el compromiso de transformación
de la cosas que nos rodean.
Sea como sea,
nos espera un otoño único
en el que me quedaría
a vivir para siempre,
contigo y con ellas,
con nosotras,
con tu familia.

_A tu segundo año de cole, hijo, 
y a tod@s aquell@s que se enfrenten
a su primer día_


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