Sentir frío en las manos
como cuando
se enciende
una farola
lentamente,
La llegada de algo
que llevabas
tiempo esperando.
Suave
y sin arrugas,
animoso
de ser aprendido.
Ser partícipe
de la intensidad
del desnivel
de la calle.
Una sensación parecida
a cuando recoges
del suelo un periódico
que nos has tirado tú;
la adrenalina natural
de sentirse
con las fuerzas
suficientes
para dejar poso
en lugares inmóviles.
Sentir frío en las manos
y no tener guantes
es una posibilidad.
Sentir frío en las manos
y no querer ponerte guantes,
es una decisión
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