miércoles, 31 de octubre de 2018

Semana 31

Nos alcanzamos
en semanas
con los años
que tenemos.

Encajado
cual capullo
en su crisálida,
Redondito
te arropas
con la placenta
en un líquido
incomprensible.

Estás casi
preparado
para salir
al exterior,
pero no tengas prisa,
te esperamos
sin condiciones
mientras 
preparamos
el ambiente.

No nos ha dado tiempo
a cambiar el mundo
pero nosotras
ya hemos cambiado
al pensar
en acogerte.

Otro Miércoles.
El carcelero se aleja,
la reja se abre.

lunes, 29 de octubre de 2018

¿Qué te debo?

Tod@s tenemos
cuentas pendientes
y en nuestra mano
está saldarlas
u obviarlas.

Voy a zanjar la mía:
Es  verdad
que tú me debes dinero...
...pero es que yo,
te debo la vida.

No es exceso
de romanticismo
ni una exageración
melodramática,
solamente
es lo que debo,
y pienso quedarme
a cero.

¿Con cuántos años?

Me independicé con 27,
me casé con 30
y voy a ser padre
antes de los 31.

Nací un Martes lluvioso
en pleno Invierno.
Con 8 años
tuve un hermano.

A los 20
entré en la Universidad
y salí de ella
a los 24
sin haber
acabado la carrera.

A los 11 
di el primer
beso en la boca.
Con 16 años
la conocí.
Al año siguiente
di el beso
definitivo.
Con la mayoría
de edad
ya sabía
que iba a ser
para toda
la vida.

Con 7 años
di por primera
vez Inglés.
A los 12
me sentí
profundamente
solo.
Con 14 
me traicionaron;
un poco
más tarde
fui yo
quien traicionó.

A los 28
escribí
"El Secreto De Neruda".
Justo un año después
lo hice público.

Con 9 años
hice la comunión.
A los 23
anulé con típex
mi partida bautismal.

A los 25 años
viajé a la 
Isla Esmeralda
para volver 
a visitarla
cinco años después.

¿Con cuántos años
hice las cosas?
Con cuantos años joder.

Macetas rojas

Hace un tiempo,
con la ilusión 
de lo nuevo,
compramos
el discurso
sin condiciones.
Ahora,
pasado otro tiempo,
ese discurso
se diluye en agua
para volverse humo
tras las cenizas.

¡No! En realidad
no es tan dramático,
pero incoherente
sí que lo es un rato.

Nos ordenan sacar
las macetas rojas
y nosotras,
obedientes y confusas,
sacamos 
las macetas rojas.
Condicionan 
el ambiente,
los sujetos
y los objetos.
No debería 
valer todo.

Locura transitoria
contradictoriamente
artificial,
flores de plástico,
aire mecánico,
sabor amargo,
ruido accidental.

Las macetas
no contienen
abono natural,
solo
la excusa anticipada
de disfrazar
un día especial.

Dichosas macetas rojas.

jueves, 25 de octubre de 2018

4D

Habíamos quedado
el Sábado
a primera hora
sin tu consentimiento.
Igualmente
fuimos
a tu encuentro.

Desde que existes
has demostrado
tu pudor
a las cámaras,
o quizá sea
tu firme decisión
de no ser visto
hasta el momento
que elijas
(justo al escribir
esto, se me acabó
la tinta del boli 
¿casualidad?)

El caso 
es que fuimos.
Y vinieron.
Estábamos
más ilusionadas
que una noche
víspera de Reyes.
Y te vimos,
pero vimos
lo que tú
quisiste.
Un fémur,
el cúbito y radio,
un pie ambiguo,
una manita
balanceándose
como una cuna
empujada
por una madre,
los testículos,
o los huevos
tal y como 
lo denominó
la técnico;
a las cosas
por su nombre,
joder.
Te vimos
espatarrado,
tus nalgas,
mis ganas.

Y Mamá
que si se pone
a cuatro patas;
y que si te pone
la canción
con la que te
sueles mover:
"Mamá está triste,
Mamá quiere un abrazo".
Y nos descojonamos,
mejor dicho,
nos descoñamos,
porque
el acompañamiento,
aunque anónimo,
acompaña mejor
si es femenino.
Y lo era.
Y lo fue.

Nos procrastinaron
al Miércoles
para volverlo 
a intentar.


Aquel día
que quedamos
sin tu consentimiento
no te vimos la cara,
pero nos llevamos
dos sillas de Ikea.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Sentir frío en las manos

Sentir frío en las manos
como cuando
se enciende
una farola
lentamente,
La llegada de algo
que llevabas
tiempo esperando.
Suave
y sin arrugas,
animoso
de ser aprendido.
Ser partícipe
de la intensidad
del desnivel
de la calle.
Una sensación parecida
a cuando recoges
del suelo un periódico
que nos has tirado tú;
la adrenalina natural
de sentirse
con las fuerzas
suficientes
para dejar poso
en lugares inmóviles.

Sentir frío en las manos
y no tener guantes
es una posibilidad.
Sentir frío en las manos
y no querer ponerte guantes,
es una decisión

Desengranándonos

No se ve los pies
ni el color de las bragas
que se ha puesto
dejando hueco
para una imaginación
un tanto divertida.

No flexiona
las piernas
al agacharse
y se pone
de puntillas
para besarme
el cuello
(es buena hasta
para hacerme "alto")

Escaleras interminables
y ropas cambiantes.
Ardores,
sudores
¡manda cojones!

Se hidrata 
la piel
que alcanza
y confía
en la que 
ahora se esconde
sin pedir ayuda,
un poquito orgullosa.

Llora y ríe
de cero a cien
en un segundo,
ríe y llora
de cien a cero,
eterno.

Si el baño
era pequeño,
ahora es diminuto,
pero seguimos
desengranándonos
con cada
cepillado de dientes.

Los pezones 
se mojan solos
y un escalofrío
nos recorre
el cuerpo.

domingo, 21 de octubre de 2018

Cosas sueltas

Imposible
contentar 
a tod@s.

De vez en cuando
se derrapa...
... mientras no sea
con mala intención...

Que lo entendamos
no quiere decir
que sea justificable.
Tenemos el derecho
de no caer
bien a la gente
pero,
no hay derecho
a ser un gilipollas.
Hasta que 
no rompamos
de un pedrazo
el espejo
que refleja
únicamente
nuestra silueta,
no podremos
caminar junt@s,
de la mano
y en paralelo,
sin diferencias
abismales.

Esas personas
que han nacido
para ser adoradas
(que no adorables)
como diosas,
os digo:
que en la medida
de mis posibilidades
lucharé
con constancia
y quizá
con algo de
prepotencia,
para poneros
en vuestro sitio.

Aprendo más de lo que no quiero ser
que de lo que se supone que debo de ser.
Al final,
puede,
que el resultado sea el mismo.

sábado, 20 de octubre de 2018

¡Tienes que ser! Parte II

Otra vez
¡Tienes que ser!
Mismo concierto
distinto lugar
(nada que ver con Vetusta Morla)

Testigos
de lo de antes
y de lo de después.
Nos troceamos
el alma
desgarrada 
la voz,
desatadas
las ganas.

Sabíamos 
que tenía que ser
por lo que ya fue,
es
y será.

Se acaba 
la banda
del crimen
y no tiene
relevo...
...como nosotros,
no hay nadie igual
¡Tienes que ser!

Volvimos a casa
en taxi
como hace
dos meses
justo,
sin poder hablar
y sin un
peluche
como esperanza
de la buena noticia
porque consolidada
está la luna nueva.



_ A Riot Propaganda,
al testigo
y al hijoa_

Nota de autor: Nunca escribí un texto con el mismo título tan seguidos. Por ellos he sido capaz. En nuestro nombre.

lunes, 15 de octubre de 2018

En mi

- ¿Dónde está mi gato?
  - No sé-.
- ¿Y mi perra?
  - Aquí-.
- ¿Y mi "Hijoa"?
  - En mi-. 

No estoy
preparado
biológicamente
para tal desempeño,
sin embargo,
ella,
le amuebla
poco a poco
su casa
inundada
de líquido
amniótico. 
En ella 
se depositan
todos nuestros
deseos
porque yo,
como hombre,
no podría
soportarlo.

En ella y en él
se sustenta
el primer
vínculo,
el más puro
y exclusivo
de los que existen.
Ell@s juegan
a vestirse sol@s
mientras yo,
a escondidas,
les miro
divertido.

Yo no podría
hacerlo mejor
ni como padre,
ni como hombre;
no me corresponde
ni siquiera
intentarlo.

Os admiro
y envidio
desde el respeto
que os profeso.


¡Sois ejemplo!

domingo, 14 de octubre de 2018

Cola adolescente

Que no se malinterprete
el título,
las cosas por su nombre.

Estaba yo 
esperando
el bus
incluido
en una
"cola adolescente".
Allí escuché
hablar sobre
Matemáticas,
Geografía
y repasos generales
para exámenes.
 - Yo me sé Historia de España- dijo una.

Peinados modernos,
ropas modernas
(quien no lleva uniforme)
y aparatos en los dientes
para en un futuro
tener bocas modernas.
Móviles con dueñ@s
de menos de trece años,
mochilas con ruedas
y un ejército de legañas.

Huele a E.S.O. 
y Bachillerato,
a nervios de última hora,
a un amor emergente
con fecha de caducidad
(con casi toda seguridad)

Así son 
y seguramente 
así éramos,
con nuestras 
diferencias
pero igualmente
incomprendidos.



sábado, 6 de octubre de 2018

Te llevo siempre V

Ágil y fluido
ha transcurrido
este último
cuaderno de viajes.

Con más buenas
que malas,
de hecho,
casi ninguna mala.

Nuevos homenajes
sincronizados
se suman
a los existentes,
algunos,
duplicados.
Transparente,
íntimo,
cercano.
Con más sentido
que nunca,
con toda
la necesidad
de siempre.
No hay respiro,
no hay descanso,
en la labor
de seguir
rematando.

Ya no pesas,
ya no dueles,
dan igual
las páginas
en blanco.
Porque siempre
vuelvo
y no defraudo,
yo me mantengo,
tú también
¡Hazlo!


jueves, 4 de octubre de 2018

Cocinar

Mientras una cocina
la otra friega cacharros
y/o
viceversa.
Compartimos
los olores
desprendidos
del vapor
con apenas
espacio para
las florituras.

Un esquinazo
lúcido
internacionalmente
conocido.
Imposible
no tocarse
ahora que
SOMOS CINCO.
Calor y frío,
sabores
y charlas,
estrecheces,
cachibaches

¿Cuánto tiempo
pasaremos al día
cocinando?

Nunca
el suficiente
si hablamos
de hacerlo
JUNTAS.
No es lo
que comemos,
sino cuánto
y cómo lo hacemos

Que le den por culo
a los alimentos.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Ver dormirse un niño

Comienza la sesión 
de caricias
donde
lo importante
es la presencia.
Los cuerpos
se relajan
tranquilos
sabedores
del acolchamiento.
Un reconocimiento
facial
digno
de un invidente
para estrechar
el privilegio
del vínculo.
Los ojos,
la barba,
la nariz...
...incluso
la oreja
sirven
para colmar
un juego
cifrado
de emociones
recíprocas.

Tenerse
en cuenta
y tocarse
mucho
con movimientos
leves
que hacen
titilar
el sueño.
Conciliar
todos
los ámbitos
en un solo
momento
y unificar
criterios
para que
cuando
despertemos
la distancia
sea más corta.

El objetivo
no es que
el niño
se duerma,
sino que
te de el
permiso
de hacerlo
a su lado.

martes, 2 de octubre de 2018

Intersección

Si llegas a una
intersección
y existe
la posibilidad
de quedarte
en medio,
¿pá qué te metes?;
dicho de otra manera,
¿quién te ha dado vela
en este entierro?;
dicho de otra manera,
pareces un miércoles,
siempre en medio;
dicho de otra manera,
te has acoplado;
dicho de otra manera,
¿quién te ha preguntado?;
dicho de otra manera,
no pongas la antena;
dicho de otra manera,
eres un metomentodo;
dicho de otra manera,
te has autoinvitado;
dicho de otra manera,
¿no tienes nada mejor que hacer?;
dicho de otra manera,
¡SOBRAS!


Nota de autor: sin acritud.

lunes, 1 de octubre de 2018

Semana de alivios

La sensación
de soltar
el aire
contenido
de temor
y preocupación.
Vaciarse
como
en un parto
y encontrarte
con la oportunidad
de tu vida.
Equilibrar
prioridades
y cuidar
los pequeños
detalles.
Suspirar
con fuerza
y sin vergüenza
mientras
se deshace
el nudo 
que te paralizaba.

En definitiva
mirar
con otros ojos
y darse cuenta
que todo 
está bien,
que todo,
está en su sitio.