Haikuss

Él, salió un día del cajón con letras secretas rogando encontrar(la) bella en sí misma, esperando, sin saber(le) que,

iban a crear la figura imperfecta.

hay que limar la

dura roca de tus/mis 

acantilados

deleite en los

ojos del reo 

lluvia en su mejilla

callan las armas

durante un momento 

ninguno habla

viejas guitarras

sin cuerdas que percuten

sonoro acorde

besan sus sombras

 a la luz de la vela

callan sus cuerpos 

descalzo puedo

 oír el sonido de

mis pies caminar

kalashnikov en

 su cabeza infantil

volando sienes 

acaricia tu

voz el desabrigado 

cuerpo que habito

HAIKUSS 

escritos por A.Pérez

(h)ada

Te veo allí, como si nada, invencible.

Armada de principios y experimentada en finales.

Desenred(h)ada.

Abanderada de palabras puñaladas, esas.

Con cuentos versos de l@s que firman los poetas.

Convenc(i)da.

ida.

Vestida de conversaciones varias.

Manteniendo el calor necesario.

Sin déficit emocionales.

Sobr(h)ada.

Caminas virgen inventando nuevos ritmos.

Tachando el calendario de los cordones desatados.

A veces, cans(h)ada.

Comienzas con grises para acabar en gris.

Ojeas mientras bailas tus labios sin besar.

Suenas a eso todavía por descubrir.

Form(h)ada.

Prieto de ti.

Pero cerca

¿Hay algo?
En sí, no.
Entonces ¿Qué pasa?
No sé su nombre.
¿Qué te supone?
Vacío.
¿Y eso duele?
No sabes cuanto...
¡Páralo!
¿Cómo?
Mirando.
¿Así de fácil?
Todo lo contrario.
Es que...
Dime.
Creo...
¿Qué?
No puedo.
¿No puedes?
No.
¿Por qué?
Te lo dije antes.
Si, no sabes ponerle nombre ¿Y qué?
Lo necesito.
Comprendo.
¿Me entiendes?
Claro.
Gracias.
Sólo quiero estar("te").
Estás.
¡Me voy!
Vale, pero cerca.
Pero cerca.

Eres portada

Te presentas sabiéndolo todo, 
tranquil@,
en portada,
pegando en las emociones
de tus mayores,
l@s que te cuidan
y quieren.
Eres noticia, 
la única posible
y verdadera,
la del 20 de Noviembre,
la del Día Internacional
de l@s niñ@s,
su líder.
Tu tito
ya te escucha
y lo sabes,
te escribe
desde las ganas
y el deseo
de verte,
porque hace
tiempo que te
conoce
y lo sabes.
Apareces oportun@,
justo a tiempo
para decirte 
una caricia
y darte un hola.
Bienvenid@
a tu Refugio,
el que te 
proporcionaré
día a día,
día tras día,
tu vida a la mia.
Me voy a por ti
y me vienes
para traerte
una de las 
primeras
sonrisas 
que te mostrarán
lo lejos 
que llegarás,
nunca sol@.
Ya eres razón
y emoción
de ser,
de sernos.

Te comprendo

aún sin saber

tu nombre...

...te lo puse hace tiempo.

Te quiero sobri,
soy tuyo.

Estréllate si quieres

Aquel planeta 

suspendido

justo en medio 

de la distancia

que nos define.

En el que orbitamos

en distintas estaciones,

donde no hay Sol

porque somos 

más de Lunas,

y no sólo de una.

Haz de astronauta

y gravítame 

con movimientos

en danza.

Estréllate si quieres

pero mejor

de noche

y que no 

se te olvide

prendert(m)e,

también la luz.

Espaciales

tus huecos

de cosmos,

asteroides

descontrolados

los párpados.

Esperando 

el impacto.

Y si te apagas

que sea 

en millones 

diminutas 

de tú,

no te poseas

que para eso

ya hacemos 

cola universal.

Si te quedas

sin aire

te presto 

el mío

a cambio

de ser tu traje

ajustado.

No estaciones

mis intenciones

¿quién te crees?

para eso

sólo me hago

falta yo.

Agujero negro tabú,

Y que esperen el fin

sentados

que nosotros

mejor nos

perdemos

en galaxias

y hablamos

en un idioma

aún no inventado.

El tuyo y el mío.

Hasta muy pronto y después

Respeto tu posición,
pero la mía...
la mía
me la salto 
para llegarte.

Estamos hart@s 
de romper
ventanas
con los puños,
los puntos
están 
ahora en tu mano.

Y me da igual
la nota
cuando (te) pienso
en café
y te invito al 
té.

Que la paz
sea contigo
dicen en
lugares oscuros;
que la paz 
lleve tu nombre
y repose 
en tu espalda
digo yo.

Te espero
sentado
en el mismo
sitio
que me(nos)
dejaste
para aprehenderte,
es decir,
asimilarte
inmediatamente
y entenderte
en días
no lectivos.

Eres guerrera
señalada,
meritoria
de la mejor
poesía
(que no será esta)
durante
las batallas
que acontecen, 
porque lejos
de desaparecer,
me aparezco yo
para inventar
JUNT@S
la panacea
al dolor.

Jamás
abriste
la caja de Pandora,
que no te engañen, 
la "esperanza"
eres tú,
aunque 
a mi
me guste 
más llamarte
"ojala y como tú",
y algún día
pueda parecerme.

Hace tiempo

dejé de pedir

permiso

para llamar

 a tu puerta.

Y ella también.

"Nuestro Refugio En Tú Portal"

Hasta muy pronto y después.

http://www.youtube.com/watch?v=Y3Hcymbv2uc

Texto de Edu

Voz y vídeo de Ali

Armónica

En este momento
estará tocándola,
soplándola los huecos,
quitándola el frío.

Vistiéndola,
exhibiéndola,
desnudándola
saboreándola.

Acariciando sus esquinas,
sintiéndola dentro,
queriéndola en público.

Susurrándola en metal,
hablándola de futuro,
besándola en clave de sol.

Estará
recordándola
lo que hoy
no puede tener,
ni ayer.

Viéndola guapa,
suya, como es,
distinguida.

Probando posturas,
recibiéndola,
deshaciéndola
en polvos.

Bebiéndola en notas,
emborrachándola
de creatividad,
haciéndola esencia.

Emocionándola
en Lunas,
despertándola 
en nubes.

Arroparla en el camerino.

Jamás llegué a verla en directo.

Como una vez pediste

Me tienes que ni te tienes
y te lo escribo en blanco
para hablarte después
en la cita de los bancos
vacíos.

Te pides y pido
una oportunidad
que no sea ambigua
ni cierta,
sólo verla.

Se sabe dulce
enfrente,
confiada
al morderme 
los labios.

Nos cogemos
esperando más
al dar
lo que (te) espanta.

Somos como ellos,
que una vez 
fueron
y se dieron
de beber.

Estamos así,
como una vez
pediste.

Una tras otra

Bonito traje de valiente
que utilizas para
ocultar la cobardía
de aquellos tiempos
antiguos que mostraron
a los modernos
como debían ser
en el futuro.

Siempre a regañadientes
con la mentira
entre las muelas
y el corazón sitiado
de buitres.
A veces talante mangante
de lo que luego vendes
por millones a pesar
de las emociones.

Curtido eufemista
que todo lo sabe
en cuanto a diplomacia
y protocolos vacíos
de una vida gris y plana (decía un cualquiera)
impuesta por ley.

Y yo mientras robando sueños y alguna que otra canción para ser condenado a soledad y marginado en cualquier gama, de un color, que dejó de serlo por despido improcedente de ilusiones.

Por si acaso

yo,

te condeno

a verme.

Abrazo de 1.39

Un abrazo de 1.39
en el banco
del recreo.
Recreo 
en el que
pides 
distancia
y sólo encuentras
piel.
Piel que
desgarras
y abres en canal
para saltar
de cabeza
y recibir el miedo.
Miedo
de escuchar
el poema
paracaídas que
te hace gris.
Gris Tú, 
empapada de verso,
despegando
de mi barba.
Barba poeta
que te abraza
99 segundos
y te mira
uno más
para volverte 
a abrazar
en tormenta.
Tormenta 
de emociones
que cargan
mi mochila
de peso
pactado.
Pactando besos
en lugares
inéditos.
Exclusiva ella
y su oferta
terapéutica.
Terapia
que pagas
con un
gracias
y lágrimas internas.
Interno
el entendimiento
de lo que 
ellos
no quieren, 
ni deben, 
ni saben 
comprender.
Comprendiendo
en (de)-IN-FINItivO
lo que
significa un 
abrazo de 1.39

Jodiendo las ganas

Anoche me dijo
que no había
hueco para los dos,
así que 
me folle al tiempo
y lo deseché
en el armario
para quedarme con ella
y ser,
con su permiso,
la primera opción
que desmantela 
su cuerpo-cuadro
obra de arte.
También me dijo
que callara;
y así hice
mientras ocupaba
mi boca con la suya
para decirla
lo que se suele decir
cuando se ama
a las lenguas.
Luego me dijo
que la jodiera,
y la jodí escribiendo
en su espalda
mis jodidas ganas
de continuar siendo...
pedagogía trágica
lo llaman algun@s,
escribió ella.
Lo que no me dijo
es como volverla a ver
tras el papel gastado
de una vida paralela
a las vías
que te conducen
y acercan
un poco más,
a sus ojos
vestidos en verso
para que mojen
mis labios
para que moje
su sexo.

Hay momentos

Hay momentos ahogados en cierta parte de la corteza cerebral. Un colpaso neuronal te impide desaprenderlos mientras la memoria te tortura sabedora de su certeza. Los impulsos te bloquean la intención de las redes configuradas para salir, siempre, derrotado. Los nervios se convierten en nervios desesperados con gotas de sudor y miedo que fluyen abocados a la soga del trastorno. Los recursos se gestionan, dicen, pero, ¿y las emociones? ¿por dónde nos las metemos?; yo por ejemplo me las trago sin saliva y las digiero al natural para que al expresarlas parezcan disparos premeditados directos a tus iris y tu ombligo con olor a parto y vida. Y nunca me acuerdo de olvidar el día que te regalé un cajón vacío para que te metieras dentro con una manta y cuidarte de noche para arroparte de día. Se mi vena gris de derechos adquiridos al conocerte y equilibra, arteria mía, las carencias que me hacen desmerecedor de una mujer que se construye sólo con tu nombre y tu lengua revolucionaria. Hazme sangre que riega tu mente y te haré el amor aunque te hagas la dormida.

Hay momentos que no pueden explicarse, pero porqué no contarlo.

Y la comida eres tú

Me subo a ti

para no tocar fondo y

sobrevivir a

mi vida.

Te quiero en blanco

para volver a escribirte,

quiero decir:

volver a conocer el placer de

descubrirte.

No eres verano,

ni eres otoño.

No eres invierno,

ni eres primavera.

Tú eres mucho más:

eres la magia que existe entre ellas.

Te puedo hablar de vicios

pero es que

tú no sabes qué es eso de

descubrirte.

Descubrirte...

y te descubres hasta que

te vuelves sólo piel.

Como para enseñarme cuál es tu prenda de ropa favorita.

Como para enseñarme cuál es mi prenda de ropa favorita.

Si eres paisaje,

eres futuro:

futuro contigo y mis miedos;

futuro sin miedos contigo.

Serías hobbie por mil motivos, pero

que escribas,

ese es mi favorito.

Eres animal

porque follas escribiendo.

Así que ve buscando ciudad en la que

follar,

en la que escribir y

en la que

seguir siendo.

"Obra sublime de LadyMadrid"

Te mando un gracias escrito de color marrón.

Perdón, un (paréntesis)

Parece que te doy cancha
cuando en realidad 
hago trampas (a la noche)
para decorar tu colchón
(con cinco esquinas)
de versos disfrazados 
de vergüenza (pero firmes)
más un cuerpo (más otro)
joven de arte y sabio
en materia (de vinos)
de lo que me ofreces por pena
(¿o será por naturaleza?)

Respiro (monóxido)
para tragarme las (des)ganas
de quererte a sabiendas
que naciste (para no morir)
con vocación de eterna
y acabarás (aunque sólo empieces)
en uno de mis dedos
asustada y mareada
de recibir las embestidas
que te mereces 
(sin contar las mías).

Y te comprendo siempre
(pero a veces) 
cuando me dices (o cuentas)
que estar no es lo mismo que (estar)
porque si quitamos el paréntesis ()
no habrá (des)tiempo que nos
quite las lágrimas arraigadas
a una peca que grita
-¡LIBERTAD!- 
con admiración y anhelo
de aquella
utopía
dibujada en el árbol.

-es.

Escribes como si
te alcanzara
el Siglo de las Letras.

Piensas que la Luna
no pertenece a nadie
y dibujas Otoños
con carboncillo.

Hueles a corchea
de una partitura
todavía por escribir
de una tormenta
que te dará 
las pistas que necesitas.

Sabes a hoja seca
y a camino precursor
de los deseos. 
A cama desecha
y a champú desperdiciado.
Sabes a bienvenida,
a taquicardias,
a tinta...

Eres la mejor
esquizofrenia
y la mejor de las
segundas opciones
(siempre por encima
de las primeras).
También eres sexo
y victoria,
lucha de grises,
poema guardado.

Pareces el 
humillo que 
desprende el café,
las gotas que no
golpean el suelo
y un tren con
ganas de no llegar.

Te lías en ti y en el resto,
pero sobretodo en él y en ella,
nunca en vosotros.

Recuerdas a viaje
y a cita de besos
pintados los labios
con guitarras de fondo.

Serás verso

incomprendido

de aquellos

mortales

que logren 

rozar tu espalda.

LEYÉNdola

Dedícame una PALABRA

y yo me encargo de convertirla

en LEYENDA.

De quitar sus sinónimos

de en medio.

Déjame escribirla en las nubes

y echarla nata por encima.

La vestiré de cursiva

para ir a ver a la Luna

y la subrayaré para

los eventos más especiales.

Haré de su sonido

al pronunciarla

algo mágico.

Servirá para abrazar

a quien lo necesite

y será la primera

que lidere al

vocabulario oprimido.

Será la que revolucione

mis días.

Te seré infiel con ella

antes de acostarme

y me levantaré

con el propósito

de quererla un poco más.

La leeré ochocientas veces

para que se sienta importante.

Tocaré su tinta

como cuando

te coloco el pelo

detrás de la oreja

y le haré

una foto a su aroma.

Y pienso...

¿Qué palabra me

merece más la pena?

En defensa de lo.

Una semana en lucha sin bostezos ni atrezos.

Equipad@s de verde, color, aulas vacías.

En defensa del acceso sin cerrojos.

Iguales en materia de implicación.

 

Nacid@s del compromiso y organizad@s horizontalmente, tiramos lanzas al cuerpo "putrepertuo" (resultado de mezclar putrefacto y perpetuo).

 

Arqueamos el cuerpo para que la rabia se desahogue.

Pensamos en l@s que llegarán

y recordamos a l@s que llegarón.

A NOSOTR@S NOS TOCA ACTUAR

Simbiosis de espacios censurados como el día en que te rocé el codo.

Sintonizad@s y arropad@s por la lluvia.

Allí no existían las esquinas,

era algo más complejo y sufrido.

¡Ya basta!

¡Ya está bien!

¡Qué se enteren...!

 

¡Qué se enteren quienes

son la flores

que aplastarán

sus ladrillos!

 

 

Y esta vez...¡cuídate!, pero de tod@s.

Ajuste de cuentas

Un ajuste de cuentas es como dormir contigo
y darte todo lo que no te puedo dar en Domingo.
Es como meterme en el marrón de tus ojos y
balancearme hasta alcanzar las pestañas.
O es como aquel día que te quité la ropa
para que te pesara menos el corazón.
Como cuando en las aulas no se habla de materia
y hacemos como si...

También ajusto cuentas cuando cojo el metro
y tardo dos horas en llegar a tu colchón.
Las ajusto con el enemig@
y le encierro en el olvido.
Con vuestro "dios" las ajustáis vosotr@s.
Yo ya tengo mi juez y parte,
la que me condena al mundo
de los sueños cumplidos.

Ajusto las cuentas con tu escote
bajándote la cremallera.
La Primavera me las ajusta a mí
y Abril me avala.
Había un libro: "Un tranvía llamado deseo"
que se dedicaba a ajustar conductas.
Nos desatamos los cordones para que la vida
sea más justa en su ajuste.

En definitiva,

te maté con risa

por ajuste de cuentas

porque me sobraban motivos

al vestirme de dentro hacia fuera.

Sabe a despedida

Tanto tiempo sin contarlo

por si acaso

y el por si acaso

ha llegado.

 

Hijo de puta, ¡Tú!,

que me ofreciste un cambio

y en cenizas

se convierte.

 

Sigo encarcelado

rumiando de sobras

y pidiendo al que no tiene.

Sigo esperando

en esta sala de espera

sin ventilación

con aire podrido.

Sigo escondido

avergonzado

rompiendo ventanas.

Sigo tóxico

sin la dosis

que me da la vida

de otra vida

que se aleja

a pasos apresurados.

Sigo luchando

agotado

con aliento

que sabe a gastado.

Sigo envuelto

en días soleados

que tapan

esos ojos grises

que tanto me han

curado.