y darte todo lo que no te puedo dar en Domingo.
Es como meterme en el marrón de tus ojos y
balancearme hasta alcanzar las pestañas.
O es como aquel día que te quité la ropa
para que te pesara menos el corazón.
Como cuando en las aulas no se habla de materia
y hacemos como si...
También ajusto cuentas cuando cojo el metro
y tardo dos horas en llegar a tu colchón.
Las ajusto con el enemig@
y le encierro en el olvido.
Con vuestro "dios" las ajustáis vosotr@s.
Yo ya tengo mi juez y parte,
la que me condena al mundo
de los sueños cumplidos.
Ajusto las cuentas con tu escote
bajándote la cremallera.
La Primavera me las ajusta a mí
y Abril me avala.
Había un libro: "Un tranvía llamado deseo"
que se dedicaba a ajustar conductas.
Nos desatamos los cordones para que la vida
sea más justa en su ajuste.
En definitiva,
te maté con risa
por ajuste de cuentas
porque me sobraban motivos
al vestirme de dentro hacia fuera.
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