martes, 22 de octubre de 2024

Bailaré con el dolor

Ahora no puedes,
pero con el tiempo 
conseguirás bailar con tu dolor 🤕,
estoy seguro.
Mi abuela se llama Dolores
y Reincidentes le hizo una canción.
Pero este no es un texto 
sobre mi abuela
ni sobre una canción;
este es un texto-coreografía
de cómo, cada una,
lidia con su pesar.

Hace tiempo aprendimos
que no hace falta bailar agarrad@s,
que tenemos independencia
del otro o de lo otro
para marcar nuestros pasos 
y nuestro propio ritmo.
Que sabemos que existe,
que inevitablemente 
tenemos que convivir con él,
pero que irremediablemente 
no nos hace más débiles 
o más inútiles.
Es tener el poder.

Bailaremos juntos con tu dolor 
y más adelante
podrás bailar junto a mí 
por el mío,
sé que para ti es importante.
Ninguno nos quedaremos sentados
viendo desde la distancia
cómo se desata todo
en medio de la pista.
No habrá un beso-broche
al final del baile,
pero seremos capaces
de mirarnos a los ojos
y bailar simétricos
sin ni siquiera tocarnos.

El arte de bailar con el dolor
pasa por la fortaleza inconfundible 
de saberse acompañado,
no hay otra manera,
y quien no pueda o no quiera
todavía estará a medio camino.
Nos pasamos gran parte
de nuestra vida
conviviendo con el dolor,
esa es otra certeza.
Hasta que conseguimos 
aceptarlo y tomamos la decisión 
unilateral de afrontarlo 
desde y con
una actitud necesariamente 
saludable.

Las canciones,
igual que los textos,
no curan ni solucionan nada,
pero existen 
para comprender 
que no estamos solas
en este mundo.
Y eso sí que es el inicio 
de una posible curación.

Nos van a ver volver
y que nos quiten lo bailao,
si pueden.

No hay comentarios:

Publicar un comentario