viernes, 31 de mayo de 2024

Mayo Santo

Qué sangría la de mayo.
Seguimos siendo las mismas,
sigue habiendo
mazo de quejicas lameculos
y la gente que viene
para hablar solo de su libro
ha aumentado.
Le sumas los primeros
avisos de calor 
que vienen
y ya tenemos 
el chiringuito montado.
Un chiringuito de idiotas españoles, claro.

No es que me de pereza,
es que la desidia y el hastío 
zozobran cualquier atisbo
de expectativa.
Qué puto país 
de machirulos, cuñados y primarios,
así, en masculino,
casi todo negativo y en masculino.
Así me ha sentado mayo,
como una patada en los cojones
porque no hay ovarios a pararles.
¿Cultura de la cancelación?
No, hay que cancelar 
a parte de la humanidad
aunque eso quiera decir
que asumimos sus reglas del juego.
Pero es que no se 
me ocurren otras,
si hay que jugar, juguemos,
con sus reglas, pero juguemos.

El auge de la guerra,
la derecha, sea cual
sea su adjetivo descalificativo,
y la alienación social.
No hay que defender
los países,
hay que defender 
a las personas 
ubicadas en cualquier territorio.
Si hay que okupar, se okupa.
Okupémonos de una puta vez.
O qué pasa ¿que aquí solo
ocupa Israel?
¿o los maltratadores 
que ocupan las casa de
sus víctimas?
¿o los jueces con pollas sudadas
ocupando el tribunal?
¿o los violentos reaccionaros
ocupando cuotas de poder?

Mayo, el patrón y los toros.
Vaya mierda de ciudad 
de asfalto 
con las profesionales público
ocupando las calles
en lugar de las instituciones.
Pero claro ¿qué más podemos hacer?
Que hemos tenido
que gritar No pasarán 
a la sombra de una bandera
que de patriota 
no tiene más que especuladores,
estafadores y explotadores.
Empresarios varones,
líderes económicos 
y ejecutores tardofranquistas
haciéndose la foto 
con el trasnochado argentino.

La presidenta atentando 
contra 7291 personas mayores 
llamándote civilmente 
y por la puta cara terrorista.
Pero qué hija de la gran puta,
sin comillas ni frutas de temporada.
El carapolla invitando
a ladrones exiliados,
colegas del cártel,
y antiguos expresidiarios.
Fue la misma persona 
quien puso las bombas
en el tren dirección a Atocha
un día,
y al siguiente recomendó 
poner en las portadas 
que el culpable fue ETA:
su nombre empieza por Az
y acaba por nar.

Cada mes es más facha
que el siguiente,
mientras subnormales
multimillonarios
suenan en tu alarma
a las 5 de la mañana 
recordándote que para 
ser algo y alguien
tienes que esforzarte 
y trabajar mucho.
Los negacionistas climáticos
ya ejercen a puerta fría 
mientras les escoltan 
los engorilados infiltrados 
para desalojarte de tu casa.
Todo ello televisado 
en la tres y la cinco,
edulcorado en la seis
y lamentablemente perfilado 
en la uno y la dos.
De la cuatro,
del mismo equipo que la cinco 
ya nadie se acuerda,
solo sirvió para echar a gente decente.
Y de la autonómica qué decir,
el megáfono hitleriano 
del gobierno que está 
del lado bueno de la historia.

¿Pero de qué historia
nos estáis hablando, cabrones?
Puto y jodido mayo,
preludio de un verano-infierno
que va a arrasae con todo.
Este texto me lo capan,
pero las capturas de pantalla 
llegarán a unas cuantas 
camaradas.

jueves, 30 de mayo de 2024

¿Me voy a morir?

Me impactó muchísimo 
su pregunta 
mientras rebosaba sangre 
a borbotones por la nariz.
Me revolvió tanto por dentro
que sentí que el estómago 
se me daba la vuelta
mientras un nazi
lo estrujaba con todo su nazismo.
Qué sensación más mala, joder.

La pregunta iba muy en serio
y la sangre parecía sincera,
tan oscura y espesa 
como nuestros peores miedos.
Su angustia profunda 
y encarnada 
por no parar de sangrar 
y no entender de dónde venía 
ni el motivo.
Estaba tan aterrorizado
que la voz se le rompía 
y el llanto apenas 
le dejaba respirar.

Su pregunta fue tan real
y tan extrema 
como que el sol
nos mantiene vivas
y produce cáncer 
al mismo tiempo.
Me transmitió tanto
miedo porque se muriese,
no por sangrar por la nariz,
sino por cualquier otro momento,
que casi me desmayo 
del impacto de la sangre 
en el lavabo.

Me gustaría decirte
que no te vas a morir nunca,
pero no quiero infantilizarte,
solo quiero que te sientas
seguro, libre y feliz
durante la etapa de la infancia.
Me gustaría decirte 
que nunca va a pasarte
nada malo,
pero no quiero engañarte 
ni lanzarte evasivas;
lo que quiero es
prepararte para los
momentos no tan buenos.
Me gustaría 
no equivocarme contigo,
pero prefiero 
mostrarme humilde y modesto 
para que lo nuestro resulte 
lo más honesto posible.

No solo no te vas a morir,
sino que en tu imaginario 
yo tampoco lo voy a hacer.
Todavía no tienes
que contemplar 
verdades y razones tan complejas 
que no te conducen a
nada sano.
Sabes de sobra 
que la gente,
los animales,
las plantas
y el planeta nos morimos.
Aquí no se disfraza nada
más que cuando hay 
que disfrazarse de dinosaurio.

Pero tu preocupación 
más repentina
no puede ser la muerte,
ni sentir el miedo
de manera incesante.
Tu preocupación pasa
porque estemos contigo,
a tu lado
en casa uno 
de los momentos 
que signifiquen 
algo especial
o algo cotidiano.

Solos sangre 🩸, hijo,
y tenemos la misma.

viernes, 24 de mayo de 2024

Con jota de coraje

¿Te creías que por ser
el último
no ibas a recibir lo tuyo?
Precisamente
por ser el último 
eres el que más futuro tiene,
aunque sean l@s demás 
quiénes te vayan
abriendo el camino.
Como tu hermano,
con quien compartes 
la jota de coraje
y que salta largo y profundo,
con los pies juntos,
para despegarlos del suelo
y caerte en gracia
toda la vida.

Eres mi ahijado acofensional
precisamente 
por venir de donde vienes,
de mis mejores amig@s,
porque sí,
el concepto de mejores amig@s
cobra importancia durante
las primeras infancias 
pero se consolida legítimo 
durante toda la madurez.

Querido Joel,
así comienzan las cartas 
que se escriben 
con corazón y dignidad,
por el nombre,
por los nombres propios
con el que te llamarán 
todas las personas buenas 
que te queramos.
Las malas,
no tienen ningún derecho
a mentarte,
de eso me encargo yo.

Como decía,
tu jota y la de tu hermano 
se añade como nueva
letra del abecedario,
la jota doble,
para que partir de ahora 
os tengamos que estudiar 
con detenimiento,
atención y la reflexión 
necesarias 
como para que vuestros
deseos puedan ser cumplidos.
Es una cuestión de Justicia,
con mayúscula,
que los que vengáis detrás 
lo tengáis todo mejor apañado.
De momento
nos está costando,
pero pese a todas las inclemencias 
provocadas por la humanidad,
os aseguraremos
el bienestar, el placer
y la felicidad.

Tus pamadres 
te regalan dos tierras
por descubrir,
bueno,
más bien tres:
el punto en el que confluyen
el Sur y el Centro 
pasando por el Este,
por donde sale el Sol,
regalándote en bandeja 
de barrio el principal elemento 
que te proporcionará calor 
junta a la piel de tu mamá,
tu papa y tu hermano.

Que de decir
de tus abuelit@s,
que ahora se desdoblan
y multiplican
con la ilusión 
por bandera
para volver 
y redescubrir 
un acompañamiento
que se torna distinto 
al de hace más 
de treinta años.
Todas cambiamos
hasta dar con la tecla 
de lo que hoy día 
se conoce 
como crianza respetuosa.

Pues eso Joel,
que tus referencias
te vienen dadas
y no hay fallo alguna
en esta preciosa ecuación.
Más adelante
elegirás por ti mismo 
tal y como hicieron 
tu madre, tu padre 
y todas las que
te llevamos tiempo integrando.
Porque eso fue
lo que nos pasó,
que nos conocimos 
en la época más sensible
de nuestras vidas 
y libramos una batalla
enfurecidanente poderosa 
de la que no solo 
salimos victoriosas,
sino que lo hicimos juntas 
y revolucionarias.

A ti también 
te enmarcarán este relato 
para contarlo de la pared 
y recordarte durante
todo tu crecimiento 
quién eres y de dónde vienes.
No sé hacia dónde
ni el cuándo,
pero participaré 
en el cómo y en todos
los porqués que
me sean posibles.
Tú también fuiste noticia 
y ahora eres portada,
con editorial propia 
y socias abonadas 
a tu existencia.

Te sumas a nuestro ejército 
sin armamento bélico 
ni indumentarias militares
siendo tu primer 
sitio de pertenencia,
protegido y blindado 
frente a la discriminación,
el odio y las malas intenciones.
Es político 
explicarte desde ya,
que crecerás rodeado
por brazos libertarios,
piernas incesantes 
y corazones puros 
que combaten día a día 
la mediocridad, la desigualdad 
y la injusticia.

No siempre conseguiremos
estar a la altura,
pero nuestra carta magna
está escrita, consensuada 
y expuesta desde hace
muchos años,
tantos como
los que tendrás 
cuando puedas leer
este primer ensayo 
en el que tú eres el sueño 
y yo la firma que te materialice.

"De este a oeste,
de norte a sur,
la lucha sigue,
cueste lo que cueste"

_A Joel, mi último,
a sus pamadres 
por ser l@s primer@s,
a sus abuel@s por estar siempre 
y a su hermano Julen
por ser eterno_

miércoles, 22 de mayo de 2024

Día de oposición 262

Coge el teléfono de juguete,
llama,
"descuelgan"
y les cuenta que mamá
hoy no va a estudiar.
Corría el puente de mayo
y mamá se había pillado
un par de días libres.
Efectivamente el proceso
ya nos pasa factura 
a todas,
pero para lo que queda,
nos cagamos dentro
(del convento, de las instituciones 
y de los sistemas opresores).

Los nervios y las emociones
están a flor de piel,
lo que está en juego
solo lo siente ella
cada noche al acostarse
aunque sea 
muy de madrugada.
Debemos,
perdón, debo
seguir estando a la altura
para que todas
las condiciones susceptibles 
de influir en el proceso 
sean las más favorables.

Es un momento frágil
donde es fácil desbordarse,
precipitarse hacia el error
encadenado 
desde la mañana a la noche.
Y estamos en nuestro derecho,
pero huelga decir
que ahora no,
que después de todo no,
que no, que no y que no,
que ahora más que nunca 
a todo trapo
con la música bien alta
y los cuidados más delicados.

Cerrar un partido cuesta,
pero en definitiva
más cuesta el camino 
como para bajar los hombros.
La pequeña 
la añora a sus maneras;
al mayor le cuesta encontrarse 
y busca chocar frontalmente
sin pensar, lógicamente,
en las consecuencias;
y yo humilde pero mediocre,
soy incapaz de comerme 
el mundo de un mordisco.

A todas nos flaquean
las fuerzas por 
la ausencia-inversión
de mamá,
pero ya queda poquito 
para recuperarnos 
a nuestro antojo
aunque eso vaya 
a coincidir con el verano.
El esfuerzo sobrenatural
de todas las partes 
no ha sido, ni es, ni será 
nunca lo más importante.
Lo significativo de todo esto
han sido las formas,
el enfoque, la perspectiva 
y la actitud.

La buenas salud mental de todas,
las fortalezas incipientes
y la voluntad humilde
de luchar por lo mismo:
el bienestar familiar.
Ya queda poco 
pero el desgaste
provoca que la sensación 
se alargue y resulte 
asfixiante por momentos.
El objetivo está claro,
pero lo que dignifica 
lo llevamos por dentro 
y eso no hay oposición,
ni curro, ni puesto de trabajo
que lo valga.

Sin restar mérito a nada
ni a nadie,
la meritocracia 
para los fachas;
la empatía, los detalles,
el acompañamiento,
los cuidados y el amor 
para nosotras,
todo eso para nosotras.

viernes, 17 de mayo de 2024

Gente parásito

De vez en cuando toca 
depurar responsabilidades
y pasar el acuse de recibo.
Casi siempre coincide
con lo mismo,
por eso,
bajo ningún concepto,
puedo caer en la trampa
de la normalización, 
de lo contrario 
me convertiría en cómplice.

El arco de la gente parásito 
comprende desde los nazis
hasta l@s infelices,
esta vez escribiré
sobre est@s últim@s
aunque se pueda 
ser un poco de ambas.

Gente autoritariamente 
controladora,
fervientemente manipuladora
y conscientemente dañina,
son parásitos 
que se aferran al vínculo 
para destrozarte por dentro.
Tener cuidado,
se pueden encontrar 
en casa,
en la calle
y en los centros de trabajo.
Pero cuidado especialmente 
con los que vengan de casa,
esos te chupan la sangre
hasta quitarte 
la ilusión,
la capacidad de decidir
autónomamente
o incluso 
la posibilidad 
de vivir sin miedo.

Nunca habrá 
las razones o los argumentos 
suficientes
para que te maltraten,
de lo contrario 
estaríamos justificando 
a los maltratadores 
y a los malvados.
Siempre van a procurar 
someterte,
que te subordines 
por debajo de tus principios 
y valides sus malas intenciones,
que sientas que no llevas razón 
y que constantemente 
te equivocas.

Pero l@s que somos 
un poquito más mayores,
honestas y valientes
jamás asumiremos 
tales injusticias 
en el momento
en que se trate 
de que un ser humano parásito 
pase por encima de otro 
ser humano vulnerable.
Demasiados perdones 
y oportunidades 
ha habido en el pasado 
como para que el bicho 
no haya aprendido nada.

Por tanto, insisto,
da igual de dónde vengas
y cuál sea el origen 
del veneno,
hay que armarse
hasta los dientes
a través de los huesos
y la sangre
para que con
toda tu musculatura flexible 
atajes un poco
con tus remedios.
Ni agua ni magdalenas;
tampoco edulcorantes
ni ponerse de perfil.

Cuando te sientas 
preparada
hay que sacarlo todo,
tu mejor defensa
junto con tu mejor ataque 
y confrontar de cara 
y mirando al frente 
al puto bicho 
que te está jodiendo la vida.
Quien sienta que no pueda 
que avise,
que llame a su peña de referencia 
y se apoye en equipo 
contra la inmundicia,
la mediocridad 
y la basura que debe 
ser clasificada.

Esto no va de qué 
van a pensar de ti
l@s demás,
esto va de defenderse
a una misma con dignidad y orgullo
por mucho que te los hayan
minado durante años.
La asertividad 
para quien muestre
un poco de ternura,
la compasión 
para quien sufre 
dadas las circunstancias,
la redención 
para una misma.

La gente parásito 
provoca odio y destrucción
siendo inevitable
otro tipo de valores.
Que nadie te diga
que cierres la boca
y mires para otro lado,
o que huyas y te alejes
para evadir 
un problema
que va a seguir existiendo.
Entiendo que no puedas 
o no sepas,
pero por favor 
no te rindas ni otorgues,
el mal debe ser repudiado,
combatido y eliminado.

Los parásitos no sobreviven 
sin potenciales recipientes
o contenedores a su lado,
así que una de las salidas
sería desmarcarse, alejarse,
distanciarse.
Pero si puedes,
lo que mejor nos vendría
a todas es que te pronuncies,
que te posiciones,
que escojas bando 
y establezcas tantas
líneas rojas 
como te parezcan necesarias.
De este modo,
el parásito,
en lugar de parasitar
a otra mariposa,
quizás y solo quizás,
deje de parasitar 
para cambiar el enfoque 
y no volver a chupar
la sangre nunca más.

jueves, 16 de mayo de 2024

El Titi

Hoy pensaba publicar 
sobre la gente parásito,
pero no es un día 
en el que me apetezca 
despotricar, quizá mañana.

Llevo siendo su Tate 
veintiocho años,
igual que su sobrino mayor
lo lleva siendo dos.
Pero resulta
que el término Tate
evolucionó hace 
más de cinco a Titi.
Claro, el nunca fue el mayor 
y de alguna manera 
acogió la responsabilidad 
de serlo para con sus más pequeñ@s.

Un camino difícil 
el de la infancia,
la adolescencia 
y la adultez.
Un camino en el que sentirse
incomprendido demasiadas veces,
en el que te han acompañado
como han podido 
que es lo mismo 
a como han sabido, 
pero que no ha conseguido 
salirse de la mediocridad.
Así somos
a veces y siempre,
creyendo que lo hemos hecho 
lo mejor que hemos podido
sin revisar o reflexionar 
sobre los tropiezos 
y sus consecuencias.

Por la parte que me toca,
lo siento,
lo siento mucho
y lo siento de veras.
Pero aquí estamos,
con la posibilidad 
de seguir mejorando 
y de perdonarnos 
todo un pasado
que se empeña 
en determinar 
todo el presente
aunque el futuro
solo esté en tus manos.

Estamos a tiempo 
de cuidar las relaciones,
de proteger la salud mental
y de transformar
todo un sistema hostelero 
corrompido e injusto.
Lo dicen nuestros 
puntos en la mano,
como si fueran 
las pistas serigrafiadas
en nuestra piel 
para que como niñ@s
intentemos unirlas
sin titubeos ni temblores.
Ese mapa cartografiado
sobre nuestro cuerpo
no es más que la memoria 
intacta donde se recoge
y se estanca todo lo malo,
pero donde también 
se acoge y se refuerza
todo lo bueno.

Partamos de ahí,
del despojo de nuestras sombras 
y del desmembramiento 
de las extremidades
con sabor a fascismo.
Naveguemos
con buena letra 
y sin errores ortográficos 
sobre las palabras 
que nunca dijimos 
y la construcción de frases
simples que nos lleven
a islas por descubrir.
Caminemos y corramos
cuando haga falta 
de la mano 
y sin ambajes,
compitiendo al adversario 
por no adelantarnos
cuando su pretensión 
sea mirarnos
por encima del hombro.

Tu recorrido es 
el mejor entre los posibles 
dadas las circunstancias,
orgullo del sano
y sin remordimientos.
Pero la culpa extenua,
ahoga y cruje 
todos los huesos 
que no fueron humildes,
bondadosos e ideológicos.
Arrepentirnos y pedir perdón 
son peajes 
que no nos pueden
subvencionar nadie.
Es universalmente justo 
parar,
mirar atrás 
y recoger todo
lo que se nos ha caído 
mientras recuperamos
el aliento 
para continuar,
desafiantes,
con nuestros pasos.

A los toreros y cayetanos 
también se les educa 
sirviéndoles cerveza.
Hace mucho tiempo 
aprendí a convivir 
con el odio,
con el rechazo profundo 
que me producen 
algunas personas y situaciones.
El punto de inflexión,
el viraje,
la clave fue centrarme 
en lo extraordinariamente bello 
que tengo a mi disposición 
sin dejar de mirar
a la cara a todos 
los dioses y demonios 
que considero 
hacen del mundo 
algo menos terrenal.

Con esto no solo
quiero recordarte,
sino contarte por 
si no lo hubiera hecho antes,
que me tienes,
que nos tienes,
que de la primera 
persona del singular 
a la primera persona del plural
apenas hay diferencia 
y tú nos ganaste 
desde siempre.
Que mi yo 
es un nosotros 
reconvertido 
en algo más poderoso 
que un sujeto
acompañando a un verbo.
Somos distintos tipos 
de complementos 
que en colectividad 
transforman 
la tradicional frase hecha 
llena de prejuicios 
y conservadurismo.

Te analizo sintácticamente 
sin pretender 
ser maestro de nada
pero con el ánimo de querer 
saber de casi todo,
sobre todo de igualdad,
amor y respeto.
Pero respeto 
por lo democrático,
por los derechos 
intrínsicsmente humanos.
Es mentira eso de
que haya que respetar
todas las opiniones y opciones.
Es una falacia 
que todo el mundo tiene cabida.
Es falso que haya que 
dar voz a los nazis.

Feliz cumpleaños, hermano,
que los cumplas feliz 
y te den muchas propinas.
Tú dales en toda la cara 
para que un día
los servilistas sean ellos.

viernes, 10 de mayo de 2024

Mira y escucha

Son dos proposiciones justas,
casi como si fueran órdenes 
nacidas de una necesidad 
o un interés personal.
"Mira" porque la tienes que mirar
y "escucha" porque la tienes
que escuchar,
ambas de la primera conjugación.

Con apenas dos años
ha aprendido 
que con estos dos toques de atención 
encuentra la manera 
de ser mirada y escuchada,
es lo que le corresponde.
Son señales que nos recuerdan 
que nuestra buena práctica 
se basan en eso.
Son pistas que nos obligan 
a coger un camino determinado,
a tomar una decisión consciente
hacia el objeto
de nuestro acompañamiento.

Ver y oír 
son sentidos
que tenemos casi todas,
pero también son habilidades 
que no atienden casi nadie.
Lleva razón 
cuando quiere que la mires
o cuando quiere que la escuches,
solo hace falta estar preparada,
ser honesta y demostrar valentía.
Son coletillas
como el par
que suele llevar anudadas
en su cabeza.
Un propósito de enmienda
que debe ser recogido 
con todas las fuerzas que te queden 
y con todas las ganas disponibles.

Porque llegará un día 
que evitarán 
ser mirad@s y escuchad@s
y será entonces
cuando vengan los arrepentimientos.
Recogen el testigo
de lo que llevan recibiendo
desde que nacen
con ruegos, preguntas y solicitudes 
y es entonces 
cuando hay que estar a la altura.
Ni todo el mundo lo consigue,
ni todo el mundo que lo intenta 
lo hace bien,
pero la clave
es tenerlo siempre en cuenta.

Me acuerdo cuando el mayor
utilizaba la expresión 
"verás"
para enseñarte algo 
o a modo de inicio 
de una explicación importante.
Ahora la pequeña 
es más directa y concisa,
más humilde y cercana,
tan exclusiva como íntima,
intenta captarte sin equidistancias.
Ambas expresiones,
son legado y herencia 
de sus educadoras,
de sus primeras referentes,
y eso deja tanta huella 
como fuerza recobra la memoria.

Ya puedo tener 
la visión dañada 
o el tímpano reventado 
que cuando me digas
mira o escucha,
el planeta entrará 
en una nueva época glacial 
para que l@s que estemos cerca
solo tengamos 
una cosa que atender.


jueves, 9 de mayo de 2024

Una noche rara

Es la primera vez
que duerme lejos de casa
en una cama 
que no le resulta familiar.
Él no lo tenía claro,
pero sus referencias vimos
el hueco, la posibilidad 
y la oportunidad de hacerlo,
así que le dimos 
un empujoncito 
de esos que das
con suavidad y cariño,
ejerciendo fuerza
con la cadera
para intentar desplazarle unos centímetros.
Quienes conozcáis 
la vergüenza y el pudor,
os sonará de lo que
estoy hablando.

Todas estábamos 
con unos nervios terribles,
algunos miedos sobrevolando 
y un puñado de dudas
cerrando el círculo.
Pero la decisión consentida 
estaba tomada.
Aquella noche rara
la afrontamos
como pudimos,
con una extrañeza 
a la que no estamos acostumbradas
e imaginando
comoy lo estaría llevando.

No era sufrimiento,
era una especie de pena 
aliñada con nostalgia 
por el hecho de hacerse mayor 
con cada día que pasa.
La cachorra aprovechó 
el momento
para vivir unas horas 
en exclusividad,
sin el rabillo del ojo alerta.
Incluso la durmió mamá 
con una ruptura total
de nuestras rutinas y rituales.

En cierta manera 
yo me deshacía 
en polvo mágico 
y un líquido indescriptible 
mientras preparaba la cena.
Pensé en la ausencia 
de besos 
de esa parte 
que siempre fue y será la primera.
Por eso me desquité 
por la mañana 
abrazándole fuerte,
apretándole desmesuradamente 
para intentar transmitirle 
que vivo o muerto,
siempre estaría con él.
Algo complicado 
para las edades que manejamos,
pero siempre procedente
tanto en cuanto 
hablamos sobre 
la expresión pura 
de los sentimientos.

Una litera a medias 
y una noche más tranquila,
pero con unas connotaciones 
tan raras que iba a resultar
imposible conciliar en calma.
Me faltaba el cuento,
la carga del peso
sobre mis hombros,
sus palabras sagradas
y el beso en la boca.
Tampoco hubo canción 
ni movimientos tectónicos
en el colchón.
No hubo latigazos corporales
ni respiraciones saciadas.
Nadie se arropó aquella noche
hasta los últimos pelos 
de la cabeza.

Esa vez, al despertar,
no ocurrieron esos segundos 
en los que tarda en arrancar 
la actividad cerebral.
Directamente pisé
con firmeza el suelo frío 
de la madrugada 
y fui a la habitación 
consciente de que su cama
no estaba desecha.
Le eche aún masy de menos
si cabe y deseé 
que pasaran las horas 
en un pestañeo tan efímero 
como cuando la vida
se te pasa en un suspiro.

Una noche rara
como ninguna,
llena de logros
e incertidumbres,
repleta de sensaciones 
agridulces
y con una ansiedad
difícilmente diagnosticable.
La superamos,
la superamos todas,
cada una a su manera 
y con la mochila bajo tierra.

La primera de muchas
pero ninguna igual.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Para quien lo pueda ver

No es de ser despistado
y tampoco tiene
que ver con la ignorancia,
nada mas lejos de la realidad.
No necesariamente 
hay que ir a contracorriente 
o diferir por regla de tres.
Ni siquiera hay
que ser demasiado
consciente 
para hacer cosas 
que no hace casi nadie.
Todo eso vi en la foto.

Una imagen de una belleza
extraordinaria
que nadie se paró a observar,
ni siquiera su madre,
pero que yo interpreté 
con toda la dignidad 
que contengo
en el interior de mi pecho.
Y fijaros que el mérito 
no es mío,
yo solo lo capté
y ahora la expongo.

El reconocimiento es para él 
y para sus acciones,
para cada una de sus
elaboraciones y preguntas 
que materializó 
inclinando el cuello
hacia arriba
y abriendo los ojos atento.
Que sutil,
tanto el matiz 
como el detalle.
Que capacidad 
la de con solo
un movimiento 
reflejarme el mundo
que quiero y me gustaría.

A veces esto pasa solo 
con no hacer 
lo que supuestamente 
tienes o debes de hacer,
simplemente 
fluir con tu interés 
hacia el descubrimiento
y respuestas
ya no solo que te hagan 
más inteligente,
sino más asertivo y creativo.
Fijaros lo que digo
con la mezcla de términos 
entre la habilidad
y lo estético,
ahí reside y residirá 
el punto de inflexión 
que nos capacita
a marcar la diferencia.

No pediremos perdón ello,
sino que lo predicaremos
con toda la pasión 
que poseemos
para redistribuirlo 
por los lugares más injustos.
Puede que sea 
el ego del escritor,
pero la imagen lo dice todo,
es casi científica,
no hay errores que valgan.
Y claro que que es subjetivo
¿pero acaso no se construye 
el planeta con subjetividades?

Es realmente fantástico 
atrapar el instante 
en que alguien se atreve 
a dar un paso hacia delante,
desafiante,
con toda su bondad 
y repleto de actitud crítica 
para darte cuenta 
de que quieres ser como él,
de que buscamos lo mismo
casi sin saberlo 
ni habernos puesto de acuerdo.

Si no entiendes
a lo que me refiero
mira la foto 
y detente,
párate a asimilar 
el relato, la descripción 
y las emociones 
y habrás conseguido 
acercarte un poquito más a él 
y en consecuencia 
un muchito mas a mí.

sábado, 4 de mayo de 2024

Se le va la vida

El otro día,
frente a la parada de autobús,
justo en otra parada de autobús,
varias sanitarias se encontraban
haciendo lo que parecían 
maniobras de reanimación.
Una de ellas, exhausta,
se retiró y continuó 
con la maniobras un policía municipal.
No me alcanzó la vista
para ver el cuerpo 
que seguramente 
se estaba debatiendo 
entre la vida y la muerte,
solo pensé en mi hija
que estaba a mi lado
sentada en el carro
comiendo una galleta,
ignorando la gravedad del hecho.

También pensé 
en si esa persona
volvería a casa
como vuelvo yo por las tardes,
con unas ganas insoportables 
de volver a ver l@s mí@s.
O si l@s suy@s
recibirían la fatídica llamada
de que se la ha ido la vida.
No me puedo imaginar 
el desenlace de aquel 
suceso sin que se
me pongan los pelos de punta,
no puedo.

Salir de casa,
respirando normalidad,
sin el temor de que vaya
a pasar algo malo,
y que de repente,
el último aliento,
se te vaya en una marquesina 
de autobús.
Terrible.
Los accidentes ocurren,
lo sabemos,
pero por un mecanismo
de defensa acertado,
nos creemos impunes 
a eso de que nos
cataloguen como víctimas.

La simplificación de la vida
también es un mecanismo de defensa;
reducir daños es obligatorio,
quitar importancia sano
y la ignorancia alentadora.
Que no nos pase nunca nada malo
puede ser un lema,
un propósito,
una esperanza.
Que te cambie la vida
de esta manera
o que les cambie al resto
no es justo.
Cada cual le dará 
sus significados,
pero el resultado
sigue siendo un
resultado de mierda.

No te queda otra 
que visibilizar la posibilidad 
de vez en cuando
y abrazar fuerte 
a l@s que te rodean,
y dejarte abrazar 
con la presión suficiente 
como para que sientas 
verdaderamente 
que quieres seguir 
aferrad@ a lo que tienes,
a lo que has construido,
en lo que te has convertido.

Aquella imagen
me golpeó fuerte,
una espeluznante sensación 
de soledad, vacío e inexistencia.
Ojalá te salvaran la vida
y volviera el aire a todas tus cavidades.
Cogimos el autobús 
que nos iba a desconectar 
visualmente,
pero te pensé y deseé 
que no se te fuera el aire
para que pudieras 
seguir cogiendo 
autobuses 
aunque sea en dirección contraria.