Envido 14
y te convido
a 14 más.
La primera fecha
de todas
con una envergadura
de un Albatros
y sabor
a muerte
de pontífice.
Así empezó todo,
sin que nadie
se diese cuenta.
Dos adolescentes
buscando
su rumbo
hasta colisionar
como dos placas
tectónicas.
Un San Isidro
erótico
y un bachillearto
tortuoso
que culminó
con la selectividad
en Junio
y arcadas
en Septiembre.
A partir de ahí,
un tren que partió
a Guadalajara
y otro a San Blas
llegando
a su destino
los fines de semana.
Catorce años
construyendo
un hogar
de acogida
mediante
un cruce
de caminos
con muchas
incógnitas
que despejar.
Y eso
que las Mates
nunca se nos
dieron bien,
pero sumamos
más juntas
que por separado.
De hecho,
fue tu última
asignatura
para hacerte
maestra
a la sombra
del Albaicín.
Siete por dos
son catorce,
o eso nos dijeron.
Lo que no
nos contaron
es que hay
números naturales
y complementarios
que podíamos
añadir cuando
quisiéramos.
Y en esas estamos;
multiplicando
por la cuenta
la vieja
para que el
resultado
sea el mismo
NACER PARA VENCER.
Catorce años
se dicen pronto
y pasan rápido,
pero no tanto
como todo
lo que nos queda.
"Qué suerte
la nuestra",
parafraseando
al Testigo.
Si hubiera
un edificio
con décimo
cuarto piso,
a nosotras
se nos quedaría
pequeño.
Hay muchas formas
de dar las gracias,
pero se escribe siempre
de la misma manera:
G R A C I A S
No hay comentarios:
Publicar un comentario