con nombre
de pueblo.
La flor
con matices
extraños.
Te remontas
a una ciudad
histórica,
la misma
de la que viene
mi madre,
y eso
me acerca
a ti
y a tu acento,
a tu mirada
correspondo
hincando
la rodilla
por los restos
de los restos.
Te cocinas
lenta
y con estilo.
Alergias,
intolerancia,
salvada
por la joya
que tienes
en casa.
Nos "endingaron"
tu presencia
en pleno
Invierno,
no quiero
que te desprendas,
¡Agárrate fuerte!
y presta
todo lo que nos falta,
todo lo que nos queda.
De la misma Escuela,
del mismo nivel
y del mismo barrio.
Los mismos pasos,
los mismo clavos.
La misma tragedia
con distinto color,
no hablo de la Buganvilla,
pero es que a ella,
la llaman flor.
_A Marga, escrito un Martes 6 de Noviembre del 2018_
En apenas
unas semanas
todo se precipita,
radicalmente,
mundo al revés.
Ahora
es verdad
que te marchas,
es tiempo
de correr.
Te mereces el trono,
el cielo
y que te besemos
los pies.
Amiga mía
eres ejemplo,
del verbo coser.
No miraré jamás
hacia atrás
cuando se trate
de pensarte,
allí donde vayas,
allí donde te sitúes,
te prometo
que yo estaré.
Acabo sin rima
este texto
tan doloroso
como fiel,
Marga,
viniste
del Sur,
conquistas
sin hacer enemigos,
el Norte se inclina
y llora,
errante,
alegre,
que esto
se acabe
con el verbo
VOLVER.
_De nuevo a Marga, escrito a Jueves 20 de Diciembre del 2018_
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