con temperaturas
anormalmente altas.
2024 pá tu culo mi zapato 👞🥿.
Cada vez son más las personas
que se merecen un zapatazo
y la cosa no tiene pinta
de mejorar.
Recordemos que el concepto
de polarizante
sitúa a las posiciones
como equivalentes,
y esa ha sido
una de las grandes mentiras
en estos últimos años.
Sigue muriendo gente
en la procesos migratorios
que se dan a nivel mundial.
Y l@s que llegan
lo hacen en una situación
de tanta vulnerabilidad
que no son capaces de huir
de las estadísticas mortales
o de la exclusión social.
Nos televisan las guerras
que les interesan
y nos dice que los enemigos
son unos y no otros.
Alienados terminamos de comernos
un discurso-postre
que le indigesta a cualquiera
que se lo haya tragado
sin mirar
y con la nariz tapada.
Por lo menos los árboles
siguen desprendiéndose
de sus hojas en otoño
para renovarse en primavera
aunque los plazos
se hayan visto afectados.
Cuanto menos
seguimos juntas y enteras
y por lo tanto más fuertes.
Y a lo mejor, solo
a lo mejor,
van llegando buenas noticias
que sigan mejorando
la vida de la gente.
2024 ha vuelto a ser un buen año
en lo personal y familiar.
Cuando estás metido
de lleno en la crianza,
ayuda simplificarse
en expectativas
y colgarse con pinzas
fuertemente al día a día.
Las rutinas, las obligaciones,
las inclemencias, los imprevistos,
las sorpresas (postivas y negativas),
"el derecho a...",
en eso se resumen nuestros días.
Salimos del paso
como la gran mayoría.
Otras veces nos sentimos
holgadas y más que satisfechas.
Y otras nos decepcionamos
por no haber sabido
o no haber podido.
Ese es el resumen
desde que somos pamadres.
El resto del planeta
sigue girando a duras penas
y de una manera o de otra
nos acaba salpicando.
Como siempre,
deseamos más justicia,
amor y respeto.
Como nunca,
acabamos viendo resultados
que nos agraden.
Pero seguimos acompañando
con compromiso y convicción
de que otro mundo es posible.
Si no fuera así,
nos dejaríamos llevar
por la corriente,
sin elegir el rumbo,
hasta acabar en algún
sitio aleatorio.
Sabemos de sobra
que estamos en una
situación más que privilegiada
respecto a otras personas.
Eso no quiere decir
que consuele
o nos sintamos conformes.
Pero también sabemos
que merecemos más,
que generalmente
la gran mayoría de personas
merecemos más.
Así que agradezco
a 2024 todo lo que nos ha ofertado,
lo que hemos alcanzado
y lo que nos queda pendiente.
Pero también le reprocho
y no le perdono
todo lo malo,
todo lo que una vez
nos hizo sentir mal,
no con el ánimo
de humanizarlo,
pero tampoco con la intención
de clasificarlo.
No se vislumbran mejores tiempos,
pero tampoco vamos a callarnos
ni a consentir que nos silencien.
Hasta siempre, 2024.
Nos vemos en otra, o no,
pero seguimos, insistimos,
resistimos, venceremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario