martes, 26 de marzo de 2024

Sentir las canciones

Me gusta bailar en la cocina
cuando estoy a solas
preparando la cena,
esto pasa los miércoles.
También vivo 
como un día especial
cuando voy conmigo mismo
en el trasporte público,
tanto en la ida como en la vuelta,
aunque eso quiera decir
que la cachorra 
se ha quedado en casa
por un motivo seguramente negativo.

Se me sigue erizando la piel
cuando escucho música.
Pienso en la letra,
en la composición
y en la manera de hacerla mía.
¿Cuántas veces
habremos sentido
que algunas canciones
se han escrito para nosotras?
Como si fuéramos especiales,
como si fuéramos únicas.

Las guitarras,
el bombo y el platillo,
los instrumentos de viento,
el piano
o incluso la meda de mezclas.
Todos ellos me emocionan
todavía cuando suena alguna
de las canciones
que hace años escuchaba en bucle.
Y de repente 
me apetece ir
a todos los conciertos
que pueda,
en recintos grandes o pequeños,
con unas personas o con otras,
pero con la misma magia
de saltar incontrolado
como si estuviera solo
en este mundo.

Me guardo en ver más tarde
las pistas antológicas,
pero también me guardo las nuevas,
las que están todavía por descubrir
para que en un rato a solas,
con mis cascos a todo volumen,
pueda disfrutar de esa atracción
con el parque cerrado para mí solo.
He ido a decenas de conciertos,
incontables,
pero ya he empezado a compartirlos,
tanto estos como las canciones
con mis pequeñ@s.
Una especie de gusto 
heredado con el que se 
van a empapar sí o sí.
Me imagino aconpañándoles
a sus primeros.

Me apetece bailar y cantar
hasta la extenuación,
tal y como hacía antes,
quitándome la camiseta
y tirándola hacia delante
sin miedo a perderla.
Me apetece sentir
la emoción
recorriendo cada parte 
de mi cuerpo,
sin interferencias
ni intromisiones,
sin la posibilidad de avergonzarme
porque me estén mirando.

Éramos muy felices
cuando tirábamos
los minis hacia l@s groupies
de delante,
pero es que ahora me tiraba
desde el escenario
sin pensármelo dos veces.
En esas estamos.
Yo no tengo la cuenta
de Spotify,
pero sí la premium
de Youtube,
incluso así, 
me tomo el tiempo
necesario para escoger
la canción,
no sé cuándo
volveré a escuchar la siguiente.

No les pido perdón
a las canciones,
solo que las siento
y que me esperen.
Incluso así,
he mentido,
solos más felices ahora.

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