"Como su madre"
no es un reproche,
es una suerte
hegemónica
que nos ha tocado
a nosotras.
Lo sentimos
por los perdidos
y los arrepentidos.
Como su madre,
empuja los alimentos
con la lengua
hacia el paladar
para tragar sin filtros,
menos los pellejos,
las pieles
y esos trozos duros
que saben a huesos.
Como su madre,
levanta los brazos,
a veces,
para dormir,
como si estuvieran
lanzando la pelota
a canasta
acertando
en el último segundo.
Aprietan fuerte
la mandíbula
al recordar
las malas experiencias
y las conviertan
en una respiración
profunda.
Como su madre,
confunde palabras
para hacer de ella
algo más bonito
y con el doble
de significados:
- Pamá.
- Mapá.
utilizando la inclusividad
sin ni siquiera
manejar el lenguaje.
Como su madre
con el café,
le dura la tostada
toda la mañana
del sábado
siendo visitada
en momentos de descanso
frente al juego.
A cucharaditas,
se beben el día
con la voz partida
sintiendo la emoción
del momento,
solo nuestro.
Como su madre,
son ciudad
y monumento.
Invierno,
lluvia,
verano,
"banderas sin color",
son M.O.D.A.
Como su madre,
salta con cada
pieza musical,
levitando el ritmo
con el tambor,
reposadas las teclas
del piano,
calientes y rojas
al chocar
las manos.
Como su madre,
sonríe
y se para el mundo
por un terremoto
de carcajadas
y saliva resbalando
por la barbilla.
El afluente que te faltaba.
Como su madre,
dibuja colores
y pinta con formas
para cerrar el contorno,
sin compás,
que nadie tiene completo.
Como su madre,
grita, camina, lucha,
de la misma manera,
igual,
como su madre.
Como su madre,
contiene los tres acordes
de la canción
que compartimos.
La gente dice que es
como su madre
y se disculpan conmigo
por anticipado.
No pidáis perdón,
insensatos.
Menos mal
que es
como su madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario