Complacer por miedo
a la represión
o complacer por el gusto
de valerlo.
Menudo trecho
lleno de posibles
incoherencias.
Apegarse a la
contradicción
por más y más
hostias
que te haya
sacudido la realidad.
Cuando dejas
la verdad a un lado
y traicionas
los sentimientos.
Tragarte las palabras
hasta que te reviente
el estómago.
Y perder.
Volver a perder
porque la adicción
al veneno
es más poderosa.
Tod@s somos yonkis.
Tod@s estamos
enganchad@s
perjudicialmente
a algo.
Cuando l@s mal@s
se salen con la suya
una y otra vez.
El arte de manipular
y disimular.
Neci@s sin dos dedos
de frente
que se las ingenian
para salir indemnes.
Y tú te callas
porque no te crees
con el derecho
a decir nada.
Cómplices sin placer
las necesidades
egoístas
del extraño
que nunca
te ha dejado entrar,
pero que sin embargo
arrasa con todo
con lo que no
le es propio.
Así nos va.
Quizá algún día...
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