Seguirla
el ritmo
es complicado.
No es una
carga
en sí misma,
lo que pesa
son los explosivos.
Atraco nocturno
de estrellas,
juego consciente
de perderse
conformado
por estar
protegido
de cualquier
imprevisto.
Borracheras
terapéuticas
de psicología
aplicada.
No promete
milagros,
se ocupa
de cumplir
sueños.
La Kuadrilla
descarrila
con todas
las consecuencias,
oxidadas
las heridas,
ya no duelen
Es suficientemente
joven
como para
seguir escribiendo
capítulo
a capítulo
las tragedias
griegas,
las epopeyas
de sus personas.
La profecía
de pasar
una vida
entera
juntas
sin la necesidad
de decirse
te quiero
en una canción,
bandera
de la razón,
himno al corazón.
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