La anciana del gato asomado en la ventana en cualquier estación del año

No es un título
de un libro
de moda sueco
aunque pudiera
parecerlo;
tampoco
una frase
para analizar
sintácticamente;
ni si quiera,
podríamos decir,
es una licencia
demasiado extensa
como para
obviarla.

Solo es una
imagen,
una anécdota
real,
un detalle,
una verdad
de las muchas
que escrutas
en un solo día
y a la que
apenas
das más
importancia.

Es un simbolismo
extraído 
de un barrio;
un significado
para un@s,
un significado
para otr@s;
una oportunidad
de verse reflejado
con el paso
del tiempo.

Es identidad
y conocimiento,
una charla
de escasos
segundos,
una caricia
ajena.

Es pararse
y pensar,
saborear
el caramelo
y sentir
el valor
de las ocurrencias.

_Dedicado a la cotidianidad

de los barrios_