de pequeñ@s
traicionamos
la confianza
de nuestr@
mejor amig@
por el que es
más mayor,
por el más guay,
o por el listo
de turno.
Bien es verdad
que las fases
de apego son
bastante ambiguas
y aquí están
en juego otras cosas...
...pero...¿qué me
decís de l@s mayores?...
esos que nunca
aprenden por más
que se les intente
enseñar.
¿Alguien predica con el ejemplo?
Y en caso afirmativo,
¿en realidad son puras
sus intenciones?
Aquí no se salva
nadie por más
que sean creyentes
y dispongan de un dios.
La cuestión es reconocerlo
y reconocer en las dudas
que la lealtad es
justa merecedora de halagos,
que la humildad
es la punta de lanza
y que nosotr@s...
nosotr@s no somos nadie
sin la compañía
responsable del
que nos recoge.
_Al Rockero_
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