a la roca sin pintar,
a la guitarra desafinada
y al profesor que no es maestro.
Odio al futuro,
al aire corrupto,
a las jaulas oxidadas
y a la canción sin terminar.
Odio y rencor a la "normalidad",
a los rebaños de masas,
a las simplezas
y a las imposiciones.
Odio al ser que arrasó al campo,
a los viajes que no resultan bonitos,
al amigo de boquilla
y a la luz artificial.
Odio a los que creen saber de más,
a las páginas en blanco,
a los días sin motivos
y a las consolidaciones.
Odio a un@ mism@,
a lo que fue,
es
y no saber que ser.
Odio a las palabras sin fuerza,
a las sonrisas quebradas,
a la fiel fe
y al no llegar a tiempo.
Odio sin redención al monstruoso capital,
a la silla perpetua,
a la hoja perenne
y al adulto inmaduro.
Odio a las obsesiones mercantilistas,
al sexo comedido,
a las ilusiones ancladas
y al Abril caluroso.
¿De verdad odiar están tan mal?
¿Quién lo dice?
¿Qué pasa, tampoco tenemos derecho?
Odio al olvido.
Me encanta!!
ResponderEliminarGracias José; este nació y lo acabé en muy poquito. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarHoy descubro tu blog en las horas amorosas mientras amamantó a mi cachorro y leo ansiosa libros olvidados.. Y descubro un poeta en potencia q ya se sabía.. Pero q en este blog deja de Nuevo su sello personal. Pot favort sigue escribiendo
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