Por no molestar,
dice.
Se define como
chiquera y
refranera,
abuela.
Es costurera
y sastra,
aprendiza
de nada
experta
en el corte,
confecciona
arrgas
y miradas.
Jefa de taller,
jefa de su casa,
jefa de la tierra
que la vio nacer,
Ciudad Lineal.
Si emprendió
durante
la represión,
ahora,
observa y calla
en la falsa
transición,
por no molestar,
insiste.
Lleva aparatos
para escuchar
a l@s demás
pero l@s demás
no nos ponemos
aparatos
para escucharla
a ella.
Mucho gallo
y mucha gallina
cacareando
mientras ella
pulula tímida
a paso lento
poniendo huevos,
alimentando
al ajeno
con su carisma
segundón.
Un "Rubí"
precioso
y desconocido,
brillante
en noches
solitarias
disimulado
en los mares
de gentes
intrascendentes.
Va a misa
con paso
asambleario
y actitud de paz;
ella cree
en lo que yo
me niego
por "moderno"
y "joven...
... pero en
"santo oficio"
nos abrazamos
cuando podemos,
cuando nos deja
el tiempo
y la artrosis.
Dice que le
lloran los ojos
pero en realidad
es por no molestar,
por aguantarse
lo que lleva dentro;
y las rodillas
no le acompañan,
pero todos los días
lleva el pan
a la sangre
de su sangre;
y se fatiga mucho,
pero no tanto
como para
rendirse;
y no quiere molestar
pero,
se equivoca,
debería
molestarse
en participar
aunque solo
sea un poquito
para que
tod@s,
salgamos ganando...
...sobretodo ella.
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