para que llegara
"Su 17 de Julio".
Por el camino
llantos,
decepciones,
tropezones
y demasiado esfuerzo
para dar ejemplo
el cual,
nunca fue recompensado.
Una trayectoria
cuesta arriba
llena de piedras
y con un desnivel
demasiado alto
como para soportarlo.
La dieron
una mochila
de promesas vacías,
Betadine caducado
para curarse
las heridas
de las rodillas
y un contrato
insuficiente
que avalaba
la discriminación
por ser mujer y madre.
Rodeada de concertinas
robotizadas,
trayectos de punta a punta,
horarios poco amables
y propietari@s
de empresas servicios
con pintura barata
de contenidos educativos;
pese a ello
se hizo fuerte y resistente,
constante y paciente,
brillante y relevante.
Ahora parte de
un puerto en ruinas
con una balsa humilde
y remos desgastados,
pero cuanto menos,
con un contrato
que la hace honores
y un sueldo
por lo menos digno.
La vida no le cambiará
porque es ella
quien cambia a la vida.
El resto miramos
desde la grada
cómo en la pista
se parte la cara.
Su 17 de Julio,
como el mío,
estuvo cargado
de buenas noticias
con la que no contábamos,
pero que sin duda
aprovecharemos.
Noticias que sabemos
que merecemos,
noticias que compartiremos.
Y noticias con las que
nos comprometemos
a cumplirlas,
porque perseguimos
los sueños cada vez
con menos rabia,
y eso significa
que pronto
llegara el momento
de dar el
siguiente paso,
el que nosotras
queramos.