andado
por el que
no retornaré
pero por el
que siempre
podré echar
la vista atrás.
Nos transportamos
juntos
allí donde vamos
y te utilizo
desinteresadamente
para que luego
me recuerdes
el por qué
lo hicimos.
Tantísimas cosas
hemos contado
con el mérito
de haber conseguido
emocionar
hasta al más
indiferente.
El compromiso,
la voluntad,
la promesa
de seguir
haciéndolo
pese al
desgaste
del tiempo
y a los infortunios
de la vida.
No te prometo
cuantitativamente
nada,
pero te juro
por las diosas
letras
que te daré
alcance
con intensidad
y firmeza
que te rozaré
con tinta
la mirada que te mereces.
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