de vicio:
tenéis ejemplos
para madurar.
La resistencia
humana
no tiene
límites
y algu@s
harían bien
en aplicarse
el cuento.
Levantarse
una y otra vez
desgastados
los zapatos
pero no
la valentía
de volver
a intentarlo.
Por muy fea
que se ponga
la cosa,
"un pie delante del otro,
un pie delante del otro,
¡desafiantes!",
a pesar
del sufrimiento
del desconcierto.
Así es la puta vida,
ensayo y error,
conductismo,
esclavitud.
Menos mal que todavía nos queda el poder de emocionar.
_A mi Yaya y a mi madre_
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