lunes, 29 de febrero de 2016

Ambivalencia

-¿Se puede o no se puede?-
preguntamos de crí@s
cuando no sabemos
la regla de algún juego.

-¿Se puede o no se puede?-
decimos al tocar
la puerta de clase
tras llegar tarde
por quedarnos en la
calle dándonos besos.

-¿Se puede o no se puede?-
gritamos de jóvenes
cuando nos cuestionamos
todas las prohibiciones.

-¿Se puede o no se puede?-
imploramos de adult@s
a nuestr@s hij@s
para que nos recuerden
esa regla del juego
que olvidamos hace años.

-¿Se puede o no se puede?- 
aplacamos de viej@s,
sabedores de que si queríamos...
...¡podíamos!

viernes, 26 de febrero de 2016

Juego libre

El parque se va llenando
con la salida del cole
mientras las hojas
se amontonan
al compás
del viento agitado.
L@s niñ@s,
a diferencia de l@s adult@s,
no se empujan
desde lo alto 
del tobogán.
La diversidad,
jugando al escondite
tras los árboles.


No hay jerarquía
en el juego libre.

Es un paisaje sano
de objetos improvisados,
mar de arena,
corteza y frutos.
Se forma un equilibrio extraño
antaño del tiempo pasado.

"Grita el niño, salta la niña,
brinca la envidia del adulto perdido".

miércoles, 24 de febrero de 2016

Parte metereológico

Cuando tengas frio, recuerda...
...que el VERANO lo llevas dentro,
OTOÑO hastío la piel seca,
rojizo INVIERNO de abrazos congelados
con PRIMAVERA eterna
te vistes de ABRIL.

La metereología es una disciplina incierta,
el sentimiento, vocación natural,
espontáneos ambos
distantes los dos.

_A Shelly_

martes, 23 de febrero de 2016

Lo que no se celebra

Pasa que cuando se cumplen años
hay que felicitarse;
por convicción,
por obligación,
o por compromiso...
pero hay que felicitarse.

No veo el momento
en que nos felicitemos
por haber mantenido
una buena conversación,
por haber llegado
Junt@s Al Orgasmo
(podrían ser las siglas de
un partido político),
o por haber
escrito poesía.

Podríamos llamarnos
para felicitarnos
el día en el que nos
vamos a ver,
recriminando las ausencias
y contarnos los dedos
dadas las manos.

Empezar un lunes
soplando velas,
continuarlo comiendo tarta
y acabarlo 
cómo se acaban las cosas
nunca contadas.

Celebrar el trabajo
-digno-,
y la familia
-sana-,
y l@s amig@s
-humildes-.

Que el regalo
sea vernos
y convencernos
de que hemos
cambiado algo.
Sobrevivir a la tradición
y aplaudir pese
a estar sol@,
porque los días no se cuentan,
son los días los
que cuentan tú vida
y para eso,
hay que estar muy preparad@s.

                     -Con mis 28-

viernes, 19 de febrero de 2016

5º Izq

Usurpados los días
en que toda la luz
entraba por la misma ventana.
Ahora todo es más amplio,
más abierto,
sabe a "otra co(a)sa".
Esto debe ser
lo que me contaban
y no podía llegar
a comprender;
espontáneo el sitio,
libres los corazones.
No es cuestión de
cuántas paredes
nos protegen,
sino de cuántos
muros hemos derribado.

¡Joder que bien sabe!

Propiedad privada
remunicipalizada
a nuestros deseos
de sueños cumplidos
y cenas sin hacer.
Camas desechas....¡no!,
el singular suena mejor
para campar a
nuestras anchas.
Perdernos. Olernos.
Comernos los yesos.

Por fin el ahogo insólito
se desvanece a favor
de lo justo y necesario
que era el irnos
a cualquier parte
de cualquier lugar,
PERO JUNT@S.

"De quinto a quinto
y me piro porque me toca"

- A LA MARIANA.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Pobreza energética

En la casa hace frío
no por falta de amor
si no por ausencia de calor.
Aquí no hay metáforas que valgan,
las mantas, no son suficientes,
la ropa prestada tampoco.

Camas desnudas
sin abrigar
de cuerpos necesitados
de calor.
Pesadillas
escalofriantes
de noche,
tregua insuficiente
durante el día.

El sitio perfecto
para jugar al escondite,
luz extraviada
por rincones solitarios.
Congelados corazones
faltos de emociones
sensaciones a 
temperatura ambiente.
Ventanas indiferentes,
la maldita calle
comete allanamiento.

Debería ser delito
usar bufanda en casa,
la ropa no se cuelga
porque no se desquita.
Estalactitas,
estalagmitas,
el suelo tirita.

Una infancia carente
de cuentos 
al calor de la hoguera,
nutrida de hielo
sus huecos.

viernes, 5 de febrero de 2016

Tipos de secretos

La niña baja tranquila a oscuras las escaleras. Al salir del portal el frío aprieta encabronado. Le pregunto por sus guantes; se agacha y abre la mochila con un cariño de otra época mientras saca su DIARIO. Allí, en él, escribía, según ella, secretos. ¿Pero qué tipo de secretos escribes? le pregunto. Secretos de noche, de los que lucen con la luna, responde adulta. Me refiero, a qué tipo de secretos utilizas, qué nivel de autorización tienen. No lo sé, ¿cuál es el tuyo?, me pregunta intrigada. Pues depende del día mis secretos pueden ser nacionales, si son importantes, o internacionales, si son importantísimos. ¡Ahhh! pues los míos son internacionales, aclara. Yo, aprendido, le digo, ¡pero atención!, si son secretos que por nada del mundo pueden ser contados, se les llama secretos universales, le explico pese a la posible contradicción del adjetivo.

Paseamos por nuestro camino habitual, el de la certidumbre, y comienzo a entonar:

"Lo, lo, lo, lo,     lo, lo, lo,    lo, lo, lo, lo,     lo, lo, lo, lo,      lol, lo, lo,     lo, lo..."

¿De quién es esa canción?, admirada pregunta. Verás, esta canción es un tipo de secreto especial, el mayor que existe, te lo contaré sólo una vez. ¡Es un SECRETO DE KUADRILLA!, le cuento. ¿Y yo puedo tener un secreteo de kuadrilla?, se excita. Espero que algún día lo puedas llegar a tener, es casi seguro que lo conseguirás, pero debes encontrar a las personas adecuadas, no es tarea fácil, pero una vez está en tú poder, jamás lo querrás soltar, le habilito.

Callamos, y sin mirarnos, seguimos con nuestro camino; yo silbo y ella canturrea sin haberlo pactado:

"Lo, lo, lo, lo,     lo, lo, lo,    lo, lo, lo, lo,     lo, lo, lo, lo,                                        lol, lo, lo,     lo, lo..."


Da igual que se lo queráis
contar a alguien,
no tenéis el grado
de autorización de Kuadrilla.

"AMIKUADRILLA"