otro planeta.
Tan inmóvil
como expresivo
por muy contradictorio
que suene.
L@s que le conocéis
sabéis de lo que hablo.
Nunca fue usuario
porque nunca
nos dimos la mano
al presentarnos.
Dejamos de lado
las formalidades
y saltamos desde
el precipicio
hasta un mar
en calma y sin fondo,
donde acariciarse,
era la mejor
pesca del día.
Hablábamos sin
mediar palabra,
sólo miradas con
hoyuelos en los pómulos.
Subastábamos carcajadas
y ganaba...
...quien riera más fuerte.
A veces lloraba,
siendo las lágrimas
el único movimiento
libre de su cuerpo.
Ojos de universo dolido
con ansias de querer,
decepcionado de no poder.
Frente con frente
nos saludábamos,
frente con frente
nos despedíamos
con algo de pena
los viernes.
Con más aguante
que el hierro,
contrastaba su
piel blanda
con su corazón
de fuego.
Se dejaba hacer
porque no le
quedaba más remedio
pero sé,
que más de una vez
me hubiera inflado a hostias,
y yo,
más salvaje que cuerdo,
me aprovechaba
de sus cosquillas
y le amenazaba
con risa improcedente
y acceso ilimitado
a su cama.
Éramos los mejores
deletreando,
nos acabábamos
las frases
el uno al otro,
y nos tocábamos
para sentir algo
a lo que no
estábamos acostumbrados...
...lo llamábamos
CONFIANZA.
A veces fui
un hijo de puta,
pero más lo fue
la vida con Vegeta.
Le encantaba
que le llamarán así,
se descojonaba
casi ahogaba
al escucharlo;
cosas vegetiles
le decía yo.
Su desequilibrio corporal
compaginaba con
mi desequilibrio mental,
nos aunábamos
con despropósitos terapéuticos.
Una experiencia
de más de medio año
donde "profesional" y "usuario"
se despojaron de sus "roles"
y se veían como colegas
una hora y media al día
de lunes a viernes.
LO DICHO.....VEGETA ES DE OTRO PLANETA