En un día de estos
os diré todo lo que me falta
y todo lo que no me sobra
con tanta intensidad,
que saldré galardonado
entre nubes de azufre y carbón.
En un día de estos
haré historia
con las vuestras
dibujando un paisaje cronológico
de aceras de piedra sin acolchar.
En un día de estos,
lo que era presente
y es pasado
se volverá en contra de los malvados
en el futuro.
En un día de estos
reflexionaré tanto
sobre tus pasos,
que reinventaré
lo que tú creías que era el mundo.
En un día de estos
relegaré vuestras intenciones divinas
fuera de la lista
para que así podáis
descansar en paz (pero de verdad)
En un día de estos
convertiré
al eufemista destino
en rumbo elegido.
En un día de estos
agradeceré a mis "mis" "incondicionales"
el tiempo dedicado altruistamente
pese al maltrato.
En un día de estos
puedes alegrarme el día,
si quieres,
y desnudarte para que relate
con contrato vitalicio
cada isla de tu cuerpo.
jueves, 28 de agosto de 2014
miércoles, 27 de agosto de 2014
Concurso
Te apuesto mi precario sueldo
a que te gano el concurso a besos
y que noche a noche
revalidaré título
sin que me lo reproches.
Recuerda con una sonrisa
que dará igual
ser local o visitante,
el colchón hará de árbitro...
y yo lo tengo comprado.
jueves, 21 de agosto de 2014
Cosas que pasan
Típica conversación tópica entre dos intelectuales del gremio del humor:
Y así siguieron hasta hartarnos de agujetas de la risa.
Dos monstruos del mundo que saben VER, DECIR y DEFENDER lo que tú y yo no nos atrevemos.
(a), (de), (por) y (para)
Posi y Hakam,
hermanos
en noches de vinos.
"Posi (izq) Hakam (der)" |
Infancia robada
Están los que son hombres
y fueron niñ@s,
y los que siempre han sido hombres,
víctimas de infancias
robadas y aniquiladas.
Recuerdo un debate
acalorado en la universidad
sobre la determinación
de nacer y ser
de un lugar,
de una familia,
o de una ocasión.
La libertad no se respira
porque ni siquiera existe.
Deberíamos poder decidir
si queremos o no
que nos traiga la cigüeña,
el lugar de tanto dios y tanto aborto
en contraposición.
Al final lo que nos quedan
son esposas de acero
cuyas llaves se jala
la tradicionalista cultura de influencias.
Son niñ@s que nunca lo fueron,
que nacieron adult@s
que con cinco años
se pierden
madur@s y cansad@s.
Y me da igual que hablemos
de soldados para la guerrilla,
de obrer@s para la mina,
de cuerpos forzados al sexo
o de sierv@s infantes "del señor"
(entre otras miles)
Mundo animal
que se nutre de inocencia
para enmascarar
sus malas intenciones.
En la pre-etapa
mi abuelo no comió de niño,
mi madres se hizo mayor a marchas forzadas,
yo no me resigno...
y mis hij@s, que por ell@s decidirán,
mis hij@s nacerán libres
para romper los esquemas
y cambiarán la vida
plagada de situaciones de terror,
que,
unid@s al resto,
dominarán a l@s malvad@s.
Criminalizaré vuestras acciones
y os perseguiré hasta la vejez;
cuidad de vuestra espalda
ya que no os espera un final mejor.
Tú...
vosotr@s...
niñ@s...
no tengáis prisa por haceros mayores
y sobretodo no os convirtáis
en vuestros pasados verdugos.
Combatid por proteger
lo que nunca tuvisteis
que yo,
os espero a la vanguardia
de l@s que ya lo hacemos.
Conversación exprés
Las conversaciones por teléfono deberían durar 6 segundos, justo el tiempo que tardo en saludarte, el que tardas en leer este poema y en decirte TE QUIERO.
(si no te lo crees,
haz las cuentas
y quizá me equivoque en los segundos,
jueves, 14 de agosto de 2014
Derecho al NO
En mi viaje de hoy hacia la corporación
no encontraba nada susceptible
de ser transmitido;
quizá se debiera
al Lormetazepán
que me cené anoche
produciendo en mi
una hecatombe
de idas y mareos...
...colapso verbal...
...hasta que...
se abren las puertas del tren
en Nuevos Ministerios
y sube a duras penas
ALGUIEN
que capta mi atención
y mis ojeras inconformes.
Al Este de su cuerpo
cargaba una bolsa pesada
que le hundía aún más la
vida;
con el Oeste hace fuerza
para sobrepasar los escalones
y poder subir un carro mugriento
y casi seguro,
lleno de todo menos de
ilusiones.
del resto,
no encontraba nada susceptible
de ser transmitido;
quizá se debiera
al Lormetazepán
que me cené anoche
produciendo en mi
una hecatombe
de idas y mareos...
...colapso verbal...
...hasta que...
se abren las puertas del tren
en Nuevos Ministerios
y sube a duras penas
ALGUIEN
que capta mi atención
y mis ojeras inconformes.
Al Este de su cuerpo
cargaba una bolsa pesada
que le hundía aún más la
vida;
con el Oeste hace fuerza
para sobrepasar los escalones
y poder subir un carro mugriento
y casi seguro,
lleno de todo menos de
ilusiones.
La diferencia de estar
en el tren
o
en el andén,
pasa por el movimiento
que implica el primero,
pese a que
permanezcamos
quiet@s
como en el segundo.
La órbita es insensible,
pero eso no quiere decir
que no exista.
El tipo en cuestión,
vestido de lino color naranja
tenía unas uñas
delicadamente
estropeadas;
sin pelo en la cabeza
calzaba unas rastas superficiales.
Olía a humo y barro.
Posa el cargamento, el débil,
ya que el pesado lo lleva por
dentro,
en la zona de la puerta
mientras con actitudes
nómadas
explora
el mejor sitio para sentarse.
De piel morena
con azul marino de ojos,
se sienta lejos...
...lejos de todo entendimiento.
Acompañado de un cartón roído,
su bella figura
desentona con el ambiente;
eso decían las miradas
entretenidas enfermizamente
con pantallas digitales.
Y yo, con papel y boli
lamentándome
por aquellas personas
categorizadas
que no pueden
comprender
(ni aceptar)
la coexistencia
entre lo
cómico y el drama.
Un servidor,
con su estupidez seudo-poética,
se corresponsabiliza
de retratar el momento.
El destino del tren
nos expulsa a tod@s
en la última parada.
Iluso y afortunado de mí,
le ofrezco al "colega"
mi menguada fuerza
para bajar los bultos
(recordad
que hablo de los que
menos pesan
ya que los de
toneladas
los lleva incrustados
en las entrañas.
Tóscamente declina la oferta
y me reniega lanzándome un
-¡NO!- de los que paran el tiempo.
Al instante recuerdo
los meses
que llevo trabajando
(introspección)
con el NO;
con el derecho universal
a decir que ¡NO!
Así de simple...
...NO...
parece fácil
pero NO lo es ¿Verdad?
(L@s que me conocen
saben a qué tipo de NO
me refiero...)
Por supuesto acepto su negativa
sin rencores
y me voy agradecido
por darme
un motivo para escribir.
Rulo decía:
"que ganen los que duermen entre cartones"
Así conocí a una persona (((más)))) sin hogar mas que
su corazón que ejerció su derecho del ¡NO!
martes, 12 de agosto de 2014
Alquilo mis servicios
Ofrezco mis servicios para l@s que no os atreváis a contar vuestra historia. Dispongo de dos habitaciones; una con vistas al mar y otra directa al más oscuro fondo. No se permiten grises (ya lo llevo de serie). Sin escaleras, solo vías libres de pared mojada. Amuebladas descripciones y suelo de soporte. Bien comunicado para darse a la bebida sea cual sea el motivo. Se admiten musas y esquizofrenias. Gastos adicionales derivados de las pasiones con colchones reventados incluidos. Comunidad maltratada de instalaciones perpetuas. Con aire acondicionado para l@s puristas y abanicos para los miedos. Permitid@s polític@s de compañía solo si comen sobras.
Todo por el módico precio de estacionarse sin retirarse las miradas.
Interesad@ póngase en contacto con el que dispara sin intermediari@s y busca nuevas palabras que hacer suyas.
A A A A A A A A A
T T T T T T T T T
R R R R R R R R R
É É É É É É É É É
V V V V V V V V V
T T T T T T T T T
E E E E E E E E E
Todo por el módico precio de estacionarse sin retirarse las miradas.
Interesad@ póngase en contacto con el que dispara sin intermediari@s y busca nuevas palabras que hacer suyas.
A A A A A A A A A
T T T T T T T T T
R R R R R R R R R
É É É É É É É É É
V V V V V V V V V
T T T T T T T T T
E E E E E E E E E
lunes, 11 de agosto de 2014
Plus de puntualidad
En una de estas mañanas
que bajas a la parada del autobús
y es de noche,
me encuentro con un usuario de la calle.
Dispuesto a trabajar
y vestido de paisano
resultó ser un vigilante de seguridad
que más bien vigilaba
la hora puntual de mi producción.
Por cosas de estas horas
más fieles a la Luna que al Sol,
nos servimos las primeras palabras
mutuamente en desayuno.
Inmediatamente miré alrededor
buscando otra víctima potencial
que le valiera a mi verdugo,
pero ya era tarde...
...o más bien temprano.
Me hizo un marcaje exhaustivo
haciendo horas extras
que no cobraría a mes vencido.
Yo que soy más de leer,
o escribir,
o de al menos intentarlo en turnos vespertinos,
me imaginé en sus 15 horas diarias
de fuerza de trabajo.
Cuando le pregunté roncamente
cómo conciliaba su trabajo
con la vida personal,
fue directo al grano:
que bajas a la parada del autobús
y es de noche,
me encuentro con un usuario de la calle.
Dispuesto a trabajar
y vestido de paisano
resultó ser un vigilante de seguridad
que más bien vigilaba
la hora puntual de mi producción.
Por cosas de estas horas
más fieles a la Luna que al Sol,
nos servimos las primeras palabras
mutuamente en desayuno.
Inmediatamente miré alrededor
buscando otra víctima potencial
que le valiera a mi verdugo,
pero ya era tarde...
...o más bien temprano.
Me hizo un marcaje exhaustivo
haciendo horas extras
que no cobraría a mes vencido.
Yo que soy más de leer,
o escribir,
o de al menos intentarlo en turnos vespertinos,
me imaginé en sus 15 horas diarias
de fuerza de trabajo.
Cuando le pregunté roncamente
cómo conciliaba su trabajo
con la vida personal,
fue directo al grano:
- No me queda tiempo
ni para follar-
Agradecí tanta sinceridad
en horas poco acostumbradas
a ver con claridad.
No pude evitar reírme
y evadirme a la posibilidad
de hacer el amor
en ese momento preciso.
Deseché la idea por no perder
el plus de puntualidad,
pero la próxima vez
no digo yo que no.......
Siguió contándome
que cuando llegaba a casa
vacío,
su pareja le pedía (casi exigía)
que cumpliera con sus obligaciones de lecho,
pero que él solo pensaba en dar descanso
a su alertada vigilancia.
Me volví a reír,
para darme tiempo antes de contestar,
y pensar en sexo cafetero tras la cena.
En fin, que tuve una cita con un desconocido
sin haberla concertado...
y me dejó excitado y cachondo
sumido en mis fantasías
imposibles.
Menos mal que la tarde la tenía libre
con brotes y delirios
para recuperar el tiempo perdido.
-Hasta el Lunes Julián;
que el finde te sea leve-
le dije mientras cogíamos el tren en vagones distintos.
-A Julián, el vigilante-
domingo, 10 de agosto de 2014
Un juego de TRES palabras
Regálame una palabra
y su ambición,
por querer quedar por encima,
me regala TRES.
TRES palabras con las que hacer
juegos y malabares,
con las que practicar
ejercicios de creatividad,
con las que recordar
situaciones marginales,
y con las que empezar a escribir
una historia con dos guionistas.
Cerrando el cupo
y habiéndolo comprendido todo el mundo
(esos que no tienen palabras),
comienzo a jugar con las mías
paridas y bien intencionadas
para el sexto curso que nos ocupaba.
Por Verte Sonreír
Sonrío Por Verte.
Casi capicua,
yo sonrío
porque el POR,
no me da el motivo
ya que no lo necesito
si es para VERTE.
Esclavas separadas
en cuerpos de eslabones
independientes;
guardadoras de palabras
con dueñ@s
sin error a equivocarse.
A partir de aquí,
cada un@ es libre
para establecer
sus rituales y sus obsesiones.
Trastornadas TRES palabras
en la que la primera de ellas
comparte hogar y calma
con la segunda.
La última de ellas,
la tercera,
se independizó por azar
a mi suerte
(y a la del joyero)
recibiéndola sonrisas comisuras.
He utilizado sus siglas
como la única rúbrica
artística posible
al final de las cartas,
para nombrar algún dibujo,
escribiéndolas en el cristal de algún sucio coche,
en el contraste de temperaturas
que te ofrece el espejo al ducharse;
en libros comprados que leeré en 20 años
y hasta en mi piel, tatuadas con alfileres incandescentes
provocando la sangre del pacto buscado.
Menudo juego llevan dando
estas TRES palabras
y cuanto tiempo madurando.
Las puedes escribir como quieras
porque siempre significarán lo mismo:
-nada-
La cosa cambia cuando las escribe ella y las recibo yo,
y viceversa.
Nadie jamás nunca
pudo pensar
que de una canción
pudieran surgir tantas cosas...
...pero para ello
ya estamos nosotr@s,
para no escondernos y contarlo,
contarlo como si lo estuviéramos
recitando a modo de regalo.
Y la vida es injusta ¡Sí!,
y vosotr@s, pobres injust@s,
jamás recibiréis la verdad
de lo que significa
darle voz a las
TRES palabras
llamadas
Por Verte Sonreír.
Olvidándonos de la coherencia gramatical,
dejando de lado los protocolos
y enviando a la cárcel a los eufemismos,
os diré qué
y su ambición,
por querer quedar por encima,
me regala TRES.
TRES palabras con las que hacer
juegos y malabares,
con las que practicar
ejercicios de creatividad,
con las que recordar
situaciones marginales,
y con las que empezar a escribir
una historia con dos guionistas.
Cerrando el cupo
y habiéndolo comprendido todo el mundo
(esos que no tienen palabras),
comienzo a jugar con las mías
paridas y bien intencionadas
para el sexto curso que nos ocupaba.
Por Verte Sonreír
Sonrío Por Verte.
Casi capicua,
yo sonrío
porque el POR,
no me da el motivo
ya que no lo necesito
si es para VERTE.
Esclavas separadas
en cuerpos de eslabones
independientes;
guardadoras de palabras
con dueñ@s
sin error a equivocarse.
A partir de aquí,
cada un@ es libre
para establecer
sus rituales y sus obsesiones.
Trastornadas TRES palabras
en la que la primera de ellas
comparte hogar y calma
con la segunda.
La última de ellas,
la tercera,
se independizó por azar
a mi suerte
(y a la del joyero)
recibiéndola sonrisas comisuras.
He utilizado sus siglas
como la única rúbrica
artística posible
al final de las cartas,
para nombrar algún dibujo,
escribiéndolas en el cristal de algún sucio coche,
en el contraste de temperaturas
que te ofrece el espejo al ducharse;
en libros comprados que leeré en 20 años
y hasta en mi piel, tatuadas con alfileres incandescentes
provocando la sangre del pacto buscado.
Menudo juego llevan dando
estas TRES palabras
y cuanto tiempo madurando.
Las puedes escribir como quieras
porque siempre significarán lo mismo:
-nada-
La cosa cambia cuando las escribe ella y las recibo yo,
y viceversa.
Nadie jamás nunca
pudo pensar
que de una canción
pudieran surgir tantas cosas...
...pero para ello
ya estamos nosotr@s,
para no escondernos y contarlo,
contarlo como si lo estuviéramos
recitando a modo de regalo.
Y la vida es injusta ¡Sí!,
y vosotr@s, pobres injust@s,
jamás recibiréis la verdad
de lo que significa
darle voz a las
TRES palabras
llamadas
Por Verte Sonreír.
Olvidándonos de la coherencia gramatical,
dejando de lado los protocolos
y enviando a la cárcel a los eufemismos,
os diré qué
una preposición
y dos verbos
por primera vez en la historia tienen dueñ@s,
por los que su esencia de universalidad
ya nos encargamos ella y yo
de esposarlas a nuestra muñecas
de hueso, piel y metal
cerrando el círculo
con el broche
que solo nosotr@s nos podemos permitir.
viernes, 1 de agosto de 2014
Aunque jamás ella, nunca sepa nada
Relataré una historia breve con final abierto,
de esos
que te dan un motivo para pensar;
de los que "esperar" algo y no sabes
¿el qué?
ni
¿el cuándo?.
En un viaje efímero sobre ocho ruedas hacia el Norte,
alguien cede su sitio amablemente
sin esperar nada a cambio... ...o eso creía él.
Resultó nacer de él
una sensación olvidada
por los palos del pasado.
Una intriga inconfundible por saber más de ella.
No se trata de una historia de amor,
si no más bien
de un momento concreto donde
el paisaje cambia su forma.
La miraba de reojo como si estuviera haciendo algo ilegal
disimulando entre cuento y cuento...solo que en sus ganas,
únicamente estaba ella.
Ella tan (in)distinta al resto, tan fuera de lo común
como la piel nunca tocada.
Con rasgos finos,
no iba sola,
le acompañaba una amiga.
¿Os imagináis un viaje de más horas que menos pensando en la manera de hablarla y decirla que era LEY fijarse en ella?
Un viaje ameno sin lugar a dudas,
de los que no te suelen llevar a ninguna parte
quitando el peso añadido que cargas en la mochila.
Me imagino a nuestro prota escalando en sueños
y si cuerda hacia una cima incoronable
jugándose la vida sin miedo a perder nada
excepto a ganar un nuevo fracaso.
Al llegar...
inconsciente ella
temeroso él de la decisión que iba a tomar.
Se acerca sigiloso y le entrega en un papel
su número de teléfono;
ella conmocionada
no reacciona ni en el ahora ni en el después.
Hasta hoy no ha vuelto a saber de ella,
pero si que nos ha regalado...
el conocimiento de saber que existe,
aunque jamás ella, nunca sepa nada.
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