miércoles, 21 de octubre de 2015

Dientes de leche

La vieja política entendida
como el diente de leche
que se despoja 
de la tradición
para consolidarse
enmascaradamente 
con la pieza definitiva.
Echamos pus por la boca
y la ciudadanía
legitima con mano dura.
Ríos de sangre
y oportunidades
que se fueron 
con el último tren
que perdimos.
Tienes dos puertas 
entre las que elegir
y eliges;
acabas eligiendo
la que elige todo el mundo
y te jodes,
te tienes que joder.
Tenemos la mandíbula
desencajada de tanto
miedo a lo mismo
de siempre,
a la nada,
y a lo que llega nunca.
Gritamos sin ton ni son
porque ya nadie nos oye.
La ortodoncia es la
confluencia, dicen algun@s;
los besos sin carmín
dan la victoria,
pensamos otr@s.

El día que vino el Ratoncito Pérez
a recoger mi diente de leche,
le dije que se llevara mi boca entera.

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