Inenarrable

Por primera vez
escucho la palabra
"inenarrable".
Infiero su
siginificado
y descubro 
que su hermana
gemela
"inefable"
viene a decir:
las cosas
que no pueden
explicarse
con palabras.

Haré un esfuerzo
por intentarlo:

Los hechos
son inenarrables
respecto a los
atentados diarios
en Oriente próximo,
narrados,
por agravio comparativo,
lo de las capitales
europeas.
Inenarrable 
la odisea
de l@s refugiad@s,
la construcciçon
de muros,
vallas
y fronteras,
la destrucción 
de sus países
mientras se narran
reuniones de ministros,
acuerdos multinacionales
y sus consecuencias
en el mercado.
Inenarrable
la muerte en los mares,
ahogarse en los oceános,
huir de la miseria
para solo narrar
el occidentalizado
discurso xenófobo.
Inenarrable
la censura
y manipulación
de una país agotado
donde el pueblo
no es soberano.
No aguantamos.
Nos suicidamos
cesando en el intento
de vivir como hermanos,
dándonos las manos,
desapareciendo
en el barro.

De verdad
que no lo soportamos,
desocupados,
extintos,
corazones exiliados.
Insostenible,
inenarrable,
si confundes
los cables,
acabas mutilado.

La teoría de la pieza de Paiper

Compras un puzzle

de 100 piezas.

Las reúnes a todas

en asamblea

para que lleguen

a un consenso.

Deciden por

unanimidad

confluir

perpetuamente

ganando por

mayoría absoluta.

Cuando miro

el cuadro

y reflexiono

sobre el resultado,

me doy cuenta

que falta una 

única pieza.

Se la ha comido Paiper.

Observo el vacío

existencial

que produce

la pieza ingerida

y me acuerdo de él,

mucho.

La teoría de la pieza de Paiper

dio en el clavo.

Empíricamente demostrada.

Para que luego

digan de los perros.

La Real Mariana

La Real Mariana
se alza en
colina esquinada
como atalaya
de frío y calor
divisando el 
avance enemigo.

Terreno hostil
que defiende
valeroso el
caballero
Camino Viejo de Vicálvaro
como punta de lanza.
A la retaguardia
como último resorte
en pie,
la arquera
Avenida Daroca.
Y a los lados
completando
el bloque,
a la izquierda
la sección de infantería
al mando
de la capitana
Calahorra,
a la derecha
la sección de artillería
con el camino 
de vuelta a casa,
Casalareina.

Las manos de la reina,
dos animales
fieros y combativos,
los vasallos,
dos humanos
ciudadadanos.
Profesan la religión
del arte
dejando los hechizos
para los cobardes.
Un foso lleno
de colchones
para caer
blandos
tras los muros
llenos de portales,
refugios de verdades.

La grandeza
que no tiene más tiempo
que el recién nacido,
pero del que se
recordarán 
canciones 
por los siglos de los siglos.

Exigencias del guión

Las exigencias del guión
a las tradiciones
y costumbrismo.
Rígido en libertades,
determinado
en la mayoría
de ocasiones.
El autor limitante
que no da pie
a las probabilidades,
maniatado
el desarrollo,
el comienzo
y el desenlace.
Absueltos los corruptos
y ladrones
solo nos quedan
las calles.
Divinidades
invariables
e intocables
autoridades,
los puños,
las gentes,
los ideales
no son 
soluciones futuras,
sino las
únicas verdades.

Tribunal 68 (Final)

Justo antes de que
se cerrara la puerta
la guerrera opositora
con la moral minada,
recordó los pasos
que la habían
llevado hasta allí.
Todo,
absolutamente 
todo,
se había convertido
en un castigo
demasiado grande
para soportar.
Lo que había 
empezado
hacía mucho tiempo,
debía acabar
aquel mismo día.

Sus escoltas,
entre l@s que me
encontraba yo
siendo el 
predilecto,
estábamos
herid@s de muerte,
arrastrando el
último aliento
antes de perecer.
Se quedaría sola
ante la inmensidad
de lo desconocido,
vacío y oscuro,
todavía por
descubrir.

No le quedaban
más fuerzas
más que las ganas
 de ofrecerse
honesta y 
espontánea
a "su final".
Que tiemble
el Tribunal 68
mientras 
el resto y tú,
nos deshacemos
colmad@s.

Un encierro 
milimétrico
de 8.18 a 9.18
para controlar
a sus demonios.
La estrategia
no era para ganar,
sino para
sobrevivir,
porque la victoria
de sus días
la había alcanzado
tiempo atrás.
La última batalla
antes de 
volver a casa.

Durante 
la contienda
la guerrera
perdió
su brújula
desapareciendo
de su vista
el Norte,
situándose
lejos de su sueño.
Trastabillada,
muerta de sed
y a punto 
del colapso
se dijo
NO
a sí misma
para desprenderse
de los grilletes.

Se mostró

única y real,

ella misma,

la que tod@s

recordábamos.

El honorable

enemigo le 

perdonó la vida

consciente

de que algún

día

volvería

a intentarlo.

Un viaje de vuelta 

duro pero libre

de piedras

llevó a su hogar

a la guerrera.

Se tumbó

junto 

a su amado

que la esperaba

sabedor

de la grandeza

de los acontecimientos.

Se abrazaron

constantes

sin mediar

palabra

sincronizando

la respiración,

compartiendo 

latido.

Así acaba

esta historia,

en el momento

en que la guerrera

preguntó:

-¿Qué plan hay para mañana?-.

Mi medio limón

Mi pareja educativa
por excelencia.
La que me cuida,
me enseña
y me acoge.
Mi compensación
y mi referencia,
mi bandera.
Mi resorte.
Mi fruto
maduro
que destapa
su cáscara
para mostrase
honesta.
Mi septiembre.
Mi trocito
de nube
y de suelo,
la que me sostiene.

Mi aula,
mi juguete,
mi diversión
y esperanza.
Mi cristal 
transparente,
me protege
a muerte.
Mi risa,
mi aprendizaje,
mis cosquillas,
mis pies
distantes.

Mi cuento preferido,
mi canción acolchada,
mi día a día,
maestra del alma

Mi descanso,
mi locura,
mis ganas
de abrazarla;
mi alimento,
mi lavado 
de manos...
...mas me hace falta.
Mi desarrollo,
mi crecimiento
profesionalizado,
mi gracias,
mis palmas,
mi siesta
arropada.

Mi Tutora,
mi refugio
ajardinado,
mi rutina
necesaria
por quererte
tanto.
Mi ejemplo, 
mi mundo,
ya no vivo
acartonado.

Y es que 
te debo
un paseo
por algodones
de azúcar blanco;
pienso exprimirte
al máximo.
Mi curso,
mi campo,
te dedico
este papel
garabateado.

Mi amiga,
mi compañera,
esto eres
bajo mi manto,
espero no
dejarme nada,
esto es lo que
has significado,

_A mi medio limón educativo_

Tribunal 68 (Parte II)

La valerosa guerrera
otea el
campo de batalla
lleno de restos mortales,
la carnicería
no ha salido gratis.
El Consejo de sabi@s
del Tribunal 68
se reunió para
determinar
su veredicto
llegadas las doce
del medio día,
cuando el sol
está más alto,
cuando más
aprietan las
emociones.

Sobrevivieron
veinticinco
afortunad@s
de l@s setenta y cinco
que conformaban 
el ejército,
y ella,
quedando
la última
también fue
la última
en recibir
la corona de laurel,
la que marca
la victoria
y acerca un poco más
a la gloria.

Cansada pero
satisfecha
y colmada
por la lucha,
se despoja
de su armadura
humilde
y se vacía
la carga de
los fracasos.
Ahora debe
definir la
mejor de sus
estrategias
y presentarla
ante el Concejo
de miradas
jerárquicas.

Su discurso
heroico 
tendrá que
marcar la
historia
de lo que
se espera de ella
más las hazañas
que nunca 
fueron vistas.

La marianista

se refugia

al calor

de la hoguera

mientras

sus pensamientos

chascarrean

y sus sueños

resurgen.

Se escucha

el eco

de sus pasos

por el pasillo.

Entra a la habitación.

Comienza el encierro.

continuará...