Ella te busca en cuentos
y gana tiempo entre café y café.
Nunca madruga
porque nuca se va,
te espera
y se vacía,
paga con abrazos.
Es nocturna bebedora
de proyectos utópicos
surgidos en mitad
de una clase,
se nutre de ti
y te vomita
para que no te deshidrates.
Tiene la palabra
entrecortada
experta en esconderse
y que solo ella encuentra
con perfecta sintonía
entre
su risa
y su voz.
No la he visto descansar
más que para ofrecerse
a cumplir
lo que tú
por presuntuoso
no cumpliste.
Recompone
lo que un día se fue
sin tu permiso
y le pone nombre,
le da calor de viajes
y finales abiertos.
Vuelve del revés
si hace falta,
piedra a piedra
guiño a guiño.
Sonríe segura,
líder,
conmemorativa.
Así es ella.
A mi hermana de Infantil.
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