martes, 29 de septiembre de 2015

Con tus años y los míos

Maldita mi estampa de no haber podido despedirme de ti. Pero te lo digo ahora "Catalino", hasta siempre, que la tierra te sea leve porque tus años son los mismos que los míos. Dame la oportunidad de que ajen@s a ti te conozcan, me encomiendo a ti y a tu cariño. Lo único que puedo hacer por ti, es proporcionarte un hueco en mi refugio, el de l@s valientes que te tuvieron, el de l@s cobardes que sólo huyeron.

Te escribo desde la noche como la primera vez que te vi hace diez veranos. No teníamos ni la mayoría de edad y Barcelona y Madrid iban a quedar unidas pasando por Canarias, porque así quisimos y porque así lo hicimos con ese pacto adolescente desnudos en una azotea del hotel que nos vio nacer, a ti y a mi, sólo....a ti y a mi.

A partir de entonces sellamos llamadas obligatorias en Octubre, tú y yo sabemos porqué. La única rivalidad eran los kilómetros de distancia y las ganas de verse. Que si planes por allí que si planes por acá...y con eso nos bastaba, con sabernos de vez en cuando. la conversación acababa con un te quiero que nunca parecía convertirse en pasado porque cada vez estaba más presente. Meses de desconocimiento hasta que alguno hacía su entrada gloriosa por sorpresa y nos daba por pensar, joder ya se ha acordado el "Madriles" de esta fecha o....le voy a proponer esto al "Catalino" a ver que le parece....

Años después nos reencontramos en tu tierra, la que me enamoró de manera perpétua, condicionada, imagino, por todo lo que significas. Conquistamos juntos el Parc de la Ciutadella llegando hasta el Arc del Triomf. Te pude presentar al motivo de mi vida y al motivo de mi vida le pude presentar a una de las cosas más extrañas y bonitas que me han pasado para contar y escribir: Tú. Ya me entiendes, de estas preguntas que no tienen respuesta porque la respuesta viene dada por corazones minoritarios superiores al pensamiento hegemónico.

Un poco más tarde me llamaste para contarme el motivo de tu vida, parecíamos siempre en sintonía y joder, que raro se hacía estando tan lejos. La cosa cuajaba mirásemos por donde lo mirásemos. Teníamos el castellano para entendernos y además tú controlabas el catalán, me ganabas por goleada, pero en silencio nos sonreíamos mejor.

Otros pocos años después insistí en ir en Barcelona y esta vez, la más especial de todas que nunca olvidaré, nos salvaste a mi motivo y a mi, y no sólo eso, si no que además nos diste techo, manta y lo mejor de todo...a tu motivo. Cada uno tenía su motivo consigo mismo y lo compartimos en una sola noche sin saber, que iba a ser la última. ¿Cómo cojones le pedimos explicaciones a la vida? Aquella noche, soñamos con nuevos planes en lugares distintos pero más junt@s que nunca. Decidimos ampliarnos y convertirnos en cuatro sabiendo de dónde veníamos cada un@. Un poquito antes de aquel suceso mágico, recordé el día en que la arena de la Barceloneta se nos metió en los pies con nuestro primer y penúltimo reencuentro. Insisto, con tus años y los míos, ninguno pensábamos en finales tristes.

Esta es mi despedida fugaz, la que proyecta 10 años que nacieron en Tenerife y culminaron en Barcelona. Te estimaré como a las cosas que no tienen mucho sentido, porque lo que ha ocurrido, no lo tiene me ponga como me ponga. Pero sobretodo estimaré tu sintonía y tu sonido, tu afluencia en si misma, a ti entero.

Tal y como solíamos acabar nuestras conversaciones telefónicas....te quiero Catalino y recuerda, que soy tu único Madriles.

Dedicado a tu motivo (Sara) y a tus padres,
a quienes pudimos conocer, porque tú quisiste.


Salud Miguel, por ti brindo en esta noche oscura.


A Miguel Valderrama Roa
"Que la tierra te sea leve"

Barrio Circular

El barrio a la mitad
despojado de monstruos.
Pueblo históricamente
obrero y social.
Vecin@s que se muestran
por las ventanas de sus casas
para tender la ropa
y las preocupaciones.
Ayuntamiento con
jornada de puerta abiertas
donde sólo se contratan conserjes
que hacen de acomodadores
del vecindario.
La lucha vecinal curada
de corporaciones antiguas,
aquellas que no supieron
o no quisieron.
¡Dejad paso a la nueva corriente
de luceros que desprenden
polvo de cambio!
Del comprometido e implicado,
del pseudo-profesional
políticamente incorrecto,
del vecin@ que te vio nacer.
Un barrio tejido de
materiales antiquísimos
con halo de monumento.

Mi barrio planta que crece
en deseperanza
por gente venenosa
alejada de la realidad,
cercana al altar.
Aquí nací y aquí vivo,
y espero seguir viviendo
atrapado en sus redes
de oportunidad, decisión
y pensamiento.

A "mi" gente del CÍRCULO
por hacerlo cada vez más grande,
por derribar los muros,
y por arroparme con entrada
gratuita a su pedagogía...
...porque una vez dentro del círculo,
te sitúes donde te sitúes,
siempre te estarás situando
a la izquierda.